EL ACENTO ANDALUZ

El pasado  domingo, una diputada del PP de Cataluña, Montserrat Nebrera, declaró a la cadena Ser que la ministra andaluza de Fomento tenía un acento que parecía un chiste, que se aturullaba y que se hacía un lío cuando hablaba. Resulta sorprendente que una diputada, a la que se le presupone una formación universitaria, haya demostrado, aparte de una evidente falta de educación hacia Magdalena Álvarez y hacia todos los andaluces, un desconocimiento supino –como le gusta decir a Mariano Rajoy- de la realidad lingüística de España.  

Conviene recordar, en este sentido, que vivimos en un país plurilingüe, donde coexisten diversidad de lenguas y dialectos. Las primeras presentan distintas modalidades, según su localización geográfica. Así el catalán se habla de diferente manera en Cataluña, en el País Valenciano o en la comunidad Balear; y el español que se utiliza en Castilla igualmente se diferencia del hablado en Extremadura, Canarias o Andalucía.  

La existencia de modalidades dialectales, como las mencionadas, es un hecho perfectamente normal en lenguas usadas en tierras diferentes y por gentes tan distintas. Además, la unidad de estas lenguas no se ve afectada, pues cualquier hablante puede entenderse con otro de una variedad dialectal distinta. En el caso que nos ocupa, es seguro que la citada Montserrat Nebrera y la ministra, objeto de sus críticas, Magadalena Álvarez, no tendrían ningún tipo de problema para comunicarse en castellano.      

Esto que acabo de exponer  sobre la realidad lingüística de España se enseña desde la educación primaria y cualquier alumno de nuestro instituto tiene conocimiento de ello. Por eso, no me extraña que los propios compañeros de partido de la diputada catalana hayan pedido su dimisión. Por incompetente.  

12 pensamientos en “EL ACENTO ANDALUZ

  1. A mí me parece una falta de educación por su parte.
    En mi opinión, se ha burlado de la ministra y de todos los andaluces y me parece muy bien que sus propios compañeros pidan su dimisión y no la apoyen en este tipo de comentarios.
    Creo que es extraño que una persona con tantos estudios piense de esa manera, ya que a nosotros desde pequeños nos enseñan que existen diferentes dialectos, según la localización geográfica, y no encontramos en esto ningún motivo de burla, al revés yo estoy orgullosa de nacer donde he nacido y de hablar como hablo.

  2. Personalmente, no creo que lo que ha dicho Montserrat Negrera sea una falta de respeto, sino por el contrario, entiendo que es una ignorancia supina y un desconocimiento de nuestro dialecto.
    Sin embargo, sí creo que lleva razón cuando dice que la ministra se hace un lío al hablar, porque, en las pocas ocasiones en las que la he escuchado hablar en los informativos, me ha llamado la atención su falta de claridad, o, por lo menos, eso me ha parecido a mí que no soy para nada una experta en política.
    Puedo comprender que a personas de otras regiones les cueste a veces trabajo entender a los andaluces, de la misma forma que a nosotros nos cuesta entender a los gallegos, a los catalanes, a los valencianos o incluso a los aragoneses, pero no entiendo que los diferentes acentos, e incluso el distinto vocabulario usado, sea motivo de risa ni de ningún tipo de complejo.
    Quiero concluir diciendo que lo bonito está en lo diferente y que si todos hablásemos igual o fuésemos iguales sería muy aburrido.

  3. A mí, personalmente, me parece una falta de educación y respeto muy grande por parte de la diputada de Cataluña, Monserrat Negrera, ya que en esta ocasión no sólo insulta y pone en verguenza a la ministra andaluza sino a todos los andaluces, porque se está metiendo con nuestra habla y forma de expresarnos.

    Lo considero injusto, porque nosotros los andaluces no insultamos, ni nos metemos con los Catalanes, Valencianos… por su forma de lenguaje particular, ya que cada cual en su región pueden comunicarse como quiera, por ello, estoy completamente de acuerdo con sus propios compañeros que han pedido su dimisión, ya que puede que ellos mismos se sientan avergonzados de tener en su partido alguien tan irrespetuoso y desvergonzado.

  4. Cuando vi esta noticia en el programa «El Intermedio» de «La Sexta», creí que se trataba de una broma, como tantas otras se hacen en este magnífico programa. Sin embargo, cuando me di cuenta de que no estaban bromeando, me quedé estupefacto. No me cabe en la cabeza cómo una representante del pueblo español puede faltarle al respeto a una compañera, aunque sea de otro partido. Además, como bien apuntó su compañero de partido Javier Arenas, no sólo ofende a la ministra, sino que nos insulta a todos los andaluces.

    Es cierto que la ministra tiene bastante acento de nuestra tierra, pero opino que se le entiende perfectamente, al igual que al señor Arenas, nombrado anteriormente, o, por ejemplo, al ex-presidente del gobierno Felipe González. Pero no sólo eso,¿acaso no tienen acento los catalanes, gallegos y demás? Yo creo que sí, y muchas veces incluso más que nosotros. Recuerdo el absurdo percance que afectó al señor Carod Rovira cuando un telespectador le llamó José Luis en vez de hacerlo en catalán. Sinceramente, creo que son tonterías. ¿Qué más da el acento que tengamos, si nos entendemos? Hay cosas mucho más importantes en las que pensar, sobre todo tratándose de políticos, que el acento que tiene o deja de tener un compañero. Déjense de niñerías y céntrense en su trabajo, que es más importante.

  5. Me parece demasiado vergonzoso esto por parte de una diputada. Se supone que estas personas que representan España tienen que dar un buen ejemplo, pero con comentarios de este tipo no da ejemplo para nada. No tiene ni pie ni cabeza el faltar al respeto a nuestra habla.

    Centenares de andaluces no sentimos aludidos por ello, porque es impresionante cómo nos faltan al respeto. Esta diputada debería sentir vergüenza ajena, después de decir esto, porque diciéndolo muestra un mal ejemplo para todos los españoles.

    Para finalizar, digo que estoy de acuerdo que por esta falta de respeto sus compañeros quieran que esta mujer diputada dimita, porque, con personas como esta que no tienen respeto es mejor no tener nada.

  6. Personalmente, lo que dijo la diputada del PP acerca del acento de la ministra andaluza del Fomento, me parece una falta de respeto hacia esa persona y hacia todos los andaluces.
    En primer lugar, he de decir que es cierto que las personas que no estén acostumbradas a un tipo de acento, o bien entienden poco, o no entienden nada, si además del acento, emplean un vocabulario típico de su región a la hora de hablar. Digo esto, por experiencia de cuando me vine de Madrid a Córdoba, y tengo que reconocer, que, a pesar del tiempo que llevamos aquí, siguen apareciendo personas con acentos que nos cuesta cierto trabajo asimilar, y sobre todo, cuando emplean palabras típicas de Córdoba.

    En segundo lugar, creo que en actos públicos, debería hacerse un uso correcto del castellano, para que así no hubiese ningún tipo de problema, a la hora de entenderse las personas. Con esto, no quiero ofender ni a los catalanes, ni a los andaluces ni a ninguno, solo que deberíamos usar todos una lengua común, como es el castellano.

    También, quiero añadir, que tampoco digo con esto que la forma de hablar de los catalanes sea más correcta que la de los andaluces o viceversa, y digo estos dos, como también puedo decir otros cualesquiera.

    Para finalizar, como bien ha dicho mi compañero Sergio, tratándose de políticos, más trabajar y pensar en cosas de verdadera importancia, y menos tontear con la forma de hablar del compañero.

  7. Que una persona no sepa componer frases correctamente, o que su tono de voz no sea precisamente agradable, no es ni malo ni bueno, hay cantidad de personas en esta situación y no pasa nada. El problema es cuando esta persona quiere representar a un colectivo, eso ya es más complicado. Pero, si ese colectivo lo acepta, perfecto. Ahora bien ,el caso que nos acontece, es feo, porque pienso que los andaluces sabemos de sobra que la Montserrat Nebrera o Negrera, como la llama la ministra, no nos estaba insultando a todos los andaluces, pero hemos querido interpretarlo de este modo, no se bien por qué. Tengo claro que los andaluces hemos entendido perfectamente que no nos metía a todos en el mismo saco.

    Un saludo.

  8. Personalmente, pienso, aparte de que es una falta de educación lo de esta señora, que en este país, a diferencia de otros, se está produciendo una disgregación de razas y culturas, por llamarlo así, entre los ciudadanos de las distintas comunidades o zonas que componen España, ya que algunos no se limitan exclusivamente con su comunidad y meten a otras en el mismo saco. Estas personas radicalmente separatistas le están haciendo mucho daño al país y más aún a nosotros, los que sentimos la patria a la que debemos estar agradecidos por nuestra existencia. Quizás nos han tachado muchas veces a los andaluces (por desgracia nuestra), como catetos, anticuados y vividores, cuando hay estadísticas que nos ayudan a liberarnos de esa fama. Por eso, pido a todas aquellas personas que nos tienen por objeto de burla que vengan y comprueben lo que es nuestra vida cotidiana: moderna y tradicional a la vez. Nuestras tradiciones, costumbres y, por qué no, también, nuestro acento hace que lo convirtamos en un estado distinto que nace hacia el sur de Despeñaperros. Pero no se nos pasa por la cabeza aquello de separarnos y conseguir nuestra independencia estatal, ya que nos sentimos orgullosos de pertenecer a España, que, siendo un país tan amplio y con tantas tradiciones, hace que se produzcan multitud de situaciones que quizás a algunos le harían pensar que no se tratase del mismo país, pero en realidad lo es.

    Por eso, si volviera algún día a pisar tierras catalanas, solo pido que se nos trate con educación y respeto, como en su día trataron a los cientos de andaluces que emigraron por causas laborales. Y a esta señora, si le hacemos gracia, más motivos tengo yo para reírme de ellos que son los únicos que se hacen sonar cada vez que hacen alguna contestación en «su idioma» fuera de lo debido. Desde luego me siento orgulloso de mis tradiciones y de mi forma de hablar y se me llena la boca cada vez que pronuncio en cualquier lugar de España y del mundo: soy andaluz.

  9. Todavía me parecen indignantes las declaraciones de Montserrat Nebrera sobre el acento de la aún ministra de fomento. Un insulto grave que no solo afecta a la ministra, sino al resto de los andaluces también, y particularmente, a los cordobeses, pues en su espectacular intervención radiofónica en la cadena SER citó: »algunas veces cuando llamo a Córdoba y escucho desde algún hotel lo que me contestan, no acabo de entender»; y se quedó tan pancha.

    No me cabe otra palabra en la boca que no sea »verguenza». Verguenza porque una diputada cuyo partido político no se cansa de expresar la »defensa de la unidad de España» insulte a todo un pueblo, como es el andaluz, porque denota su poca educación lingüística, al no saber que, en cada zona geógrafica de España y de Sudamérica, el castellano se habla de forma distinta, lo que fomenta su riqueza lingüística; y verguenza por la pasividad con que lo hace, su clasimo y su arrogancia como persona.

    Con todo esto, desconozco la mala política de Magdalena Álvarez , aunque sí que he ecuchado críticas contra ella. Sin embargo, la diputada catalana lo único que ha conseguido es que se deje de hablar de la ministra andaluza para que se centren en ella, y no de forma agradable.

    Cabe citar que la acción de la catalana no es más que una más dentro de su partido, pues el PP nos deja »regalitos» como estos de mes en mes. Nebrera solo nos muestra cada vez más la política de una oposición que se centra en derribar al Gobierno mediante insultos, olvidándose de su verdadera misión, que es aportar soluciones cuando no lo haga el actual partido gobernante. Quizá alguien debería recordárselo de vez en cuando.

    Concluyendo, el acento andaluz no es más que uno de tantos, y que la catalana no se haya dado cuenta demuestra su poco interés. Que los políticos deberían centrarse en dar soluciones, y no insultar, y que para chistes malos, las ideas de Nebrera.

  10. Este tema me parece muy sorprendente, pues la diputada muestra esa falta de educación hacia la señora ministra de Fomento teniendo una titulación universitaria (que está comprobado que no tiene nada que ver) y en público.
    Ya que se presupone que todos los hablantes de cada comunidad tienen un dialecto diferente, incluso estando en la misma ciudad , puede haber diferentes dialectos, por parte de los pueblos respecto a esa ciudad o inclusive en algunos casos se diferencia en las clases sociales.
    Me parece perfecto que sus propios compañeros pidan la dimisión, ya que nadie debe cometer esa falta de educación y esa burla por el simple hecho de hablar diferente.
    En mi opinión, yo creo que esa actuación la hizo para llamar la atención y ponernos a los andaluces, digamos como más â??atrasadosâ? que el resto de España , ya que Andalucía hace unas décadas atrás, en cuanto comunidades autónomas, era la más atrasada económicamente y había más analfabetos.
    Particularmente , yo puedo contar que he estado por lugares, como la zona de Levante y yo he â??sufridoâ? risas y expectación por mi forma hablar, ya que a algunos les parece gracioso nuestra forma de hablar y nuestros seseos, como es en el caso de Córdoba.

  11. Recuerdo perfectamente ese domingo, yo venía de una manifestación para que pararan el fuego en Palestina, fue entonces cuando decidí comprar el periódico y me llamó la atención esa noticia, ya que aparecía un breve adelanto en la portada. Perpleja del asombro, fui a la página donde esta estaba para leerla más detalladamente. Es increíble cómo una persona política puede caer tan bajo al insultar a una compañera y con ello a todos los andaluces.

    Con lo que ha dicho, ha demostrado que no tiene ninguna clase, que le falta profesionalidad, cultura y esto una persona con semejante puesto no se lo puede permitir. Pienso que, en vez de criticar a las personas, en concreto a los andaluces, debería analizarse ella misma, su engañosa profesión, y preocuparse más por lo que de verdad merece la pena, ya que, al hacer semejante comentario, deduzco que tiene que estar un poco aburrida y con todos los problemas que hay en el mundo, debería preocuparse más por estos que por a quien entiende o a quien no.

    Es lógico que pidan su dimisión, ya que es lo menos que el pueblo andaluz puede esperar después de semejante ofensa.

    También considero que le deberían dar clase para enseñarle primero educación y, luego, que en España hay una gran variedad de dialectos y que posiblemente en algunas comunidades entienda más y en otros menos a las personas, pero no por ello debe juzgar ni criticar a ninguna comunidad.

    En definitiva, lo que deberían hacer todos los políticos, respecto a los problemas que existen en España y en el mundo, es actuar, pero actuar con hechos ya que las palabras se las lleva el viento.

  12. Me parece un falta de respeto por falta de esta diputada decir que nuestro acento parecía un chiste, ya que yo soy andaluz y, si dice eso sobre la ministra andaluza de fomento, no solo la está ofendiendo a ella sino que nos ofendo a todos los andaluces, por lo menos, yo lo veo así.

    Por otra parte, yo creo que la diputada del PP de Cataluña no ha hecho otra cosa nada más que decir lo que piensan mucho de los españoles, pero yo solo voy a decir una cosa, con respecto a esto, y es que yo me siento muy orgulloso de tener el acento que tengo, ya que el acento para mí es como una seña de identidad, como si fuera mi D.N.I.

    También, quiero concluir diciendo que no entiendo a la diputada, ya que vivimos en una comunidad plurilingüe y nosotros no nos vamos riendo de los acentos que puedan tener otras personas de otras comunidades autónomas y también que, si no nos respetamos entre nosotros que somos españoles, no sé como esperamos que nos respeten otros países.

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