¿COMPRENDEMOS A WERTHER?

Ayer, en la clase de lengua de 4º de ESO, comentamos un texto en el que el joven Werther le comunica a Carlota su decisión de quitarse la vida, porque no puede vivir separado de ella, que es una mujer casada.

Les pregunté a los alumnos si entendían esta decisión y las respuestas oscilaron entre quienes eran capaces de ponerse en el lugar de Werther y comprender su sufrimiento, y quienes no encontraban justificación alguna al acto de suicidarse por amor.

Pensando en estas respuestas, he recordado el inicio del famoso monólogo de Hamlet:

“Ser o no ser, esta es la cuestión:

¿es más digno para el espíritu sufrir

 los golpes y avatares de un destino infame

o rebelarse contra la marea de desgracia

 y ponerles fin con el rechazo a la vida?”

Es probable que los alumnos no se plantearan, como el personaje de Shakespeare, si es más digno sufrir el dolor o ponerle fin quitándose la vida, entre otras razones, porque, al tomar una decisión tan drástica, influye más lo que ganas o pierdes que lo que puedan opinar los demás.

Werther, con su suicidio, pone de relieve un principio defendido por los románticos: la libertad del hombre para decidir sobre sí mismo, sobrepasando, además, los límites morales establecidos por la religión.

Pero cabe preguntarse si su decisión se debe a una debilidad o se trata más bien de una actitud sensata y llevada a cabo con plena conciencia. Lo cierto es que la publicación de esta novela de Goethe, “Las desventuras del joven Werther”, provocó que varios jóvenes de aquella época, finales del siglo XVIII, se quitaran la vida por amor, hasta el extremo de que su venta se prohibió en algunas ciudades de Alemania.

Años más tarde, en 1837, Mariano José de Larra, autor romántico español, también se suicidó disparándose un tiro en la sien, al ser abandonado por su amante.

En los dos casos, se trata de conductas autodestructivas, con las que se intenta superar una situación insoportable de desamor. Para estos seres morir no es lo difícil sino seguir viviendo.

¿Cómo veis vosotros esta delicada cuestión? ¿Comprendéis a Werther y a Larra? ¿Es más fácil morir que soportar una vida llena de desgracias? ¿Se puede considerar el suicidio como un acto supremo de libertad?