«DON JUAN TENORIO» DE JOSÃ? ZORRILLA
Para escribir Don Juan Tenorio, su autor, José Zorrilla, se inspiró en â??El burlador de Sevillaâ? de Tirso de Molina. Ã?ste fue el primero en tratar el mito de Don Juan, sin duda el personaje más universal del teatro español. La diferencia entre ambas obras radica en que en una de ellas, la del siglo XVII, el protagonista no se salva, mientras que en la otra, la del siglo XIX, su alma consigue la salvación gracias al amor de doña Inés.
El montaje que hemos visto es una adaptación de la obra de Zorrilla, cuya duración se ha reducido de dos horas, aproximadamente, a una. El lugar de la representación, el salón de actos del Colegio Salesianos, quizá no reunÃa las condiciones acústicas adecuadas, como para que el texto llegara con facilidad a los oÃdos de los espectadores. En parte, por esto y, en parte, por la falta de hábito de asistencia a representaciones teatrales, la actitud indebida de algunos alumnos dificultó el trabajo de los actores.
En general, el montaje respeta lo esencial del Don Juan Tenorio del autor vallisoletano. El nivel de interpretación de los actores ha sido aceptable, salvo los problemas de dicción de algunos de ellos, como el que hacÃa el papel de protagonista, especialmente en los diálogos de amor con Doña Inés, dichos, además, con escasa convicción. No se entiende muy bien que la escena más conocida, mal llamada del sofá â??porque en realidad se desarrolla en el balcón de la quinta de Don Juan- resultara, al menos por parte de éste, de lo más sosa.
Además, el que la obra sea en verso siempre es un inconveniente, tanto para los espectadores, en especial los poco iniciados, como para los actores de esta compañÃa, aún con margen de mejora en su formación. El teatro en verso es de los más difÃciles de interpretar, pues a la dificultad de la interpretación se añade la de la recitación. Se trata de una combinación que incluso actores de reconocido prestigio y sólidas trayectorias profesionales, no dominan completamente.
El ritmo de la representación ha sido vivo, tanto por las ágiles salidas y entradas de los actores y actrices, como porque se han evitado los momentos muertos entre los actos, con cambios rápidos de escenografÃa, gracias a la multifuncionalidad de una simple estructura, que valÃa tanto para mesa de la hospederÃa, altar del convento, balcón de la quinta de Don Juan o lápidas del cementerio. No obstante, la escenografÃa, considerada globalmente, ha resultado un tanto pobre, pues cabrÃa haber ambientado algo más los diferentes lugares donde se desarrolla la acción.
En cualquier caso, no se debe olvidar que se trata de un montaje especialmente pensado para el alumnado de Educación Secundaria y Bachillerato. Por eso, nos gustarÃa a los profesores de Lengua Castellana que os hemos acompañado conocer vuestra opinión sobre el mismo. Ya sabemos que no sois crÃticos de teatro, pero seguro que tenéis algo que decir, porque las representaciones teatrales, como las pelÃculas, nos llegan o no nos llegan, las vemos con agrado o no. Asà que animaos y comentarnos vuestra impresión sobre el montaje.
Si lo preferÃs, podéis opinar sobre la vigencia del mito de Don Juan, como hombre seductor y sin escrúpulos, o sobre la de Doña Inés, como mujer débil y espiritual, o, en fin, tampoco estarÃa mal que comentarais los elementos románticos que habéis reconocido en la obra: temas, ideologÃaâ?¦