El tema de las corridas de toros ya lo tratamos en este blog, hace aproximadamente un año, a partir de un artículo de Mariano José de Larra, leído en clase, en el que el escritor romántico calificaba a la fiesta de los toros como un acto de barbarie y ferocidad, donde se hacía sufrir terriblemente a un animal. En aquella ocasión, la mayoría de los que intervinieron se manifestaron en contra de la celebración de las corridas de toros.
A petición de los alumnos de 3º D, volvemos a plantear el tema, porque el pasado sábado, 24 de mayo, alrededor de 100 personas, convocadas por el Comité de investigación contra el maltrato animal, se manifestaron en Córdoba para protestar contra las corridas de toros. Este colectivo considera que la llamada fiesta nacional es una tortura inútil, destructiva y sangrienta, impropia de un país civilizado, como España.
Ya sabéis que los que defienden su pervivencia, argumentan que la costumbre de lidiar toros se remonta, en nuestro país, a la Edad Media, y que, hasta el momento de ser toreados, estos animales viven en completa libertad y muy bien alimentados, nada comparado con el sufrimiento que se inflige, por ejemplo, a animales de granja, como las ocas, a las que se sobrealimenta hipertrofiándoles el hígado, para obtener más cantidad de paté, o los terneros a los que se mantiene a la fuerza, permanentemente de pie, hasta el momento del sacrificio
En fin, la polémica está otra vez en la calle. Vosotros tenéis la palabra.