En los discursos de Graduación que habéis elaborado como producción escrita para el tercer trimestre del curso, mencionáis a los amigos, como las personas que os han ayudado en las situaciones difíciles y con las que habéis pasado los momentos más felices en el instituto.
También existieron relaciones de amistad entre los componentes de la Generación del 27, que estamos estudiando en clase. Una amistad que fraguaron en lugares, como la Residencia de Estudiantes, donde coincidieron algunos de ellos, atraídos por las tertulias y las actividades culturales que allí se organizaban.
Un hermoso testimonio son estos versos de Luis Cernuda dedicados a Federico García Lorca, cuando conoció la triste noticia de su asesinato, al principio de la Guerra Civil:
La sal de nuestro mundo eras,
Vivo estabas como un rayo de sol,
Y ya es tan sólo tu recuerdo
Quien yerra y pasa, acariciando
El muro de los cuerpos
Con el dejo de las adormideras
Que nuestros predecesores ingirieron
A orillas del olvido.
Si tu ángel acude a la memoria
Sombras son estos hombres
Que aún palpitan tras las malezas de la tierra;
La muerte se diría
Más viva que la vida
Porque tú estás con ella,
Pasado el arco de tu vasto imperio,
Poblándola de pájaros y hojas
Con tu gracia y juventud incomparables.
Aquí la primavera luce ahora.
Mira los radiantes mancebos
Que vivo tanto amaste
Efímeros pasar junto al fulgor del mar.
Desnudos cuerpos bellos que se llevan
Tras de sí los deseos
Con su exquisita forma, y sólo encierran
Amargo zumo, que no alberga su espíritu
Un destello de amor ni de alto pensamiento.
Son versos elogiosos hacia el difunto, como corresponde a una elegía; pero que encierran un profundo sentimiento de amistad, como cuando dice: La muerte se diría / Más viva que la vida / Porque tú estás con ella. Hay también una referencia explícita a la homosexualidad de Lorca (Mira los radiantes mancebos / Que vivo tanto amaste), que éste nunca reconoció públicamente en vida, a causa de la sociedad tradicional e hipócrita en la que le tocó vivir.
Y es que tanto vosotros como ellos habéis aprendido a ser mujeres y hombres dialogantes y respetuosos con el diferente, en gran parte gracias a los amigos, porque la amistad consiste en escuchar y ser escuchado, en disfrutar con los éxitos y las alegrías de la persona a quien profesamos un afecto desinteresado, en ofrecerle la mano para que no caiga o en llorar con ella cuando sufre.