POR QUÉ LEEMOS

El domingo pasado, en El País Semanal, se publicó un reportaje titulado “Por qué escribo”, en el que se le formulaba esta pregunta a una serie de escritores conocidos. Las respuestas fueron de lo más variadas: por vocación, por placer, por insatisfacción, para divertirse, para emular a los autores que se ha leído, por necesidad vital, para ganarse la vida, etc.

Algunas de ellas llamaron mi atención por su originalidad: 

  • Javier Marías: “Escribo para no tener jefe, ni verme obligado a madrugar. 
  • Luis Mateo Díez: “Escribo para disimular la incapacidad de hacer cualquier otra cosa”. 
  • Luisa Castro: “La escritura para mí es una rendición.” 
  • Juan José Millás: “Escribo por las mismas razones que leo, porque no me encuentro bien”. 
  • Andrés Neuman: “Escribo porque sólo así puedo pensar”. 
  • José Manuel Caballero Bonald: “Empecé a escribir porque quería parecerme a Espronceda”. 
  • David Safier: “Escribo para jugar con mi imaginación”. 
  • Jorge Semprún: “Escribo para encontrar respuestas”. 
  • Andrés Trapiello: “Acaso se escribe por miedo a quedarse uno a solas con su dolor”. 
  • John Boyne: “Escribo porque estoy tratando de entenderme a mí mismo, mi vida, la razón por la que nací.” 
  • Santiago Roncagliolo: “Escribo historias para inventar algo que tenga sentido, porque la realidad no lo tiene”.

Uno de los autores encuestados, Mario Vargas Llosa, reciente Premio Nobel de Literatura, decía que la escritura era el complemento indispensable de la lectura, que para él seguía siendo la experiencia más enriquecedora, la que más le ayudaba a enfrentar cualquier tipo de adversidad o frustración.

Siguiendo su pensamiento, os planteo la pregunta: ¿Por qué leemos?

Yo adelanto mi respuesta: leo no sólo para entretenerme, sino, además, para conocer el mundo mejor; para pensar en cuestiones en las que habitualmente no pienso; para mirar lo que pasa inadvertido, y también para dejarme llevar por el barco maravilloso de las palabras, y seguir su rumbo…

16 pensamientos en “POR QUÉ LEEMOS

  1. Para mi leer es escapar de la rutina diaria… Te sumerjes en otra dimensión puedes jugar con la imaginación, vivir otra vida (aunque sea imaginaria), te enriqueces culturalmente, viajas mentalmente a otros paises, y conoces otras culturas, es un abanico de posibilidades infinitas.

  2. Como ya he dicho en otras ocasiones, no suelo leer habitualmente. Cuando lo hago, la mayoría de las veces es por obligación, para leerme los libros que nos mandan en clase, sin embargo, otras veces lo hago por gusto.

    Cuando leo por mi cuenta, en primer lugar, lo hago para entretenerme (como supongo que harán la mayoría de las personas), pero, además, leo porque la lectura me hace pensar en muchos aspectos o cuestiones de la vida que no me planteo nunca por mí mismo, por lo que te hace abrir la mente. Por otro lado, la lectura te proporciona un gran aprendizaje, el conocimiento de otras culturas o un mayor conocimiento de la tuya propia. Por estas razones leo (aunque pocas veces) y, cuando lo hago, me doy cuenta de que, aunque en principio parezca “aburrido”, siempre que lees algo, aunque sea un simple artículo de periódico, aprendes algo nuevo.

  3. No soy de leer mucho, pero, cuando leo, lo suelo hacer para escaparme del mundo, para estar tranquila.
    Hay días que necesito leer un libro de aventuras, otra día uno de terror…etc.

    Cuando leo, no sólo escapo del mundo, aunque sea sólo por media hora, sino que me hace reflexionar sobre lo que leo y pienso muchísimo más. Además de cometer menos faltas de ortografía.

  4. Cuando yo empecé a leer algo, eran cuentos infantiles y lo hacía por entretenerme y porque me divertían.
    Ahora, en el instituto, la verdad es que he empezado a leer, más bien por obligación. Algunos de los libros que nos mandan leer son bastante aburridos, pero otros no están mal.

    Cuando leo, suelo meterme en el libro y me pongo en el lugar de los personajes, no sólo en el del protagonista, sino en el de todos y cada uno de ellos, me imagino lo que ellos piensan, intento ver lo que ellos ven, lo que sienten. Me gusta imaginar los lugares que se describen, buscar una explicación a por qué se actúa de una forma y no de otra.

    Si son libros de misterio, siento curiosidad; si son de miedo, me asusto; si son románticos me enamoro; si son comedias me divierto.

    En fin, creo que lo que yo siento, cuando leo un libro, es lo que siente la mayoría de la gente, pues a todos nos gusta sumergirnos en la lectura y sentir emociones.

  5. A simple vista, parece fácil responder a esa pregunta, pero, cuando me he parado a pensar en la respuesta, me he dado cuenta de que es muy complicado darle una respuesta exacta, por lo menos en mi caso, que no tengo costumbre de leer mucho. Puedo decir, desde mi experiencia, que algunas veces leo, porque no me queda otro remedio, es decir, que me tengo que leer las obras obligatorias propuestas por el centro. Otras veces, leo, porque hay momentos en los que quieres que pase el tiempo rápido y no sabes qué hacer y piensas que es bueno leer, porque hace mucho tiempo que no lo haces, además, a mí siempre me ha gustado muchísimo leer, pero, a medida que vas creciendo, van apareciendo una serie de cosas que te atraen y dejé un poco la lectura de lado; pero, cuando me pongo a leer y me gusta lo que leo, soy capaz de desear que la lectura no acabe.

    Otras veces, leo algún libro que alguien me recomienda, porque es bueno y porque, cuando un libro es bueno, mientras que lo lees, es una sensación superagradable, y yo creo que es eso lo que más me mueve a la lectura. Lo que yo no comprendo es que hay gente que por gusto lea, es decir, sin ser lectura obligatoria, y diga que la lectura le ha parecido un poco pesada, pues, si uno lee por placer, será porque el contenido del texto le motiva o le gusta o le causa algo positivo, porque, cuando yo leo por mi cuenta y el libro no me gusta, lo dejo. A veces, también leemos para obtener información del tema que sea, como por ejemplo en webs en periódicos o revistas etc… Ahora, lo que mantengo, es que la lectura ayuda muchísimo a que las personas aumenten su cultura.

  6. ¿Por qué leemos?, una pregunta bastante complicada y algo comprometida, la verdad. Desde pequeños, comenzamos a leer. Independientemente de la edad con la que empecemos, los gustos son prácticamente los mismos, cuentos o pequeñas historietillas sobre personajes infantiles, que actualmente sobre todo se ciñen mucho a los productos televisivos. Leíamos por pura diversión, porque nos llamaban la atención las historias fantásticas que en ellos se narraban, aunque, en más de una ocasión, no las entendiésemos en absoluto.
    Con el tiempo, fuimos creciendo y no sólo cambiaron nuestros gustos y nuestros hábitos de lectura, sino que también cambió el hecho de por qué leíamos. La gran mayoría era porque se nos imponía, porque, sinceramente, de pequeño, pocos eran los libros que leía por placer, más bien eran los que el profesor me mandaba o se me imponían por algún motivo, pero no me resultaba molesto, la verdad. Ahora, tampoco es que hayan aumentado mucho los libros que leo por mi cuenta, y sigue sin importarme, pero tengo mis razones.
    No me considero un intelectual ni muchísimo menos, no tengo mucho dominio sobre todas las artes, y sobre todo en la literatura, la verdad es que mi criterio a la hora de elegir un libro para su lectura no está muy definido, y es precisamente porque, a mi parecer, no he leído lo bastante aún. Es por ello, y razonando lo anterior que digo que yo he leído pocos libros por mi cuenta, porque prefiero las sugerencias y opiniones de aquellos que sí entienden. Los libros que se mandan en el colegio, independientemente de su calificación académica, no los veo como una imposición, pues, aunque nos pueden resultar pesados, los leemos y en lo que a mí respecta, salvo algunas excepciones, como ya he dicho algunas veces, de “Fahrenheit” o “El Buscón” entre otras, que no han sido de mi agrado, cada una me ha aportado algo que lo ha hecho especial.
    También es cierto que estoy en el club de lectura, y que, al igual que ocurre dentro del ámbito escolar, a veces hay libros que me gustan más o menos, pero simplemente porque a mí personalmente no me atraen. A veces, me gustan libros sencillos, que tampoco son obras maestras, como “Un viejo que leía novelas de amor” o “El niño con el pijamas de Rayas”, porque me resultan muy intrigantes o entretenidas, o como “Crónica de una muerte anunciada”. O por el contrario me aburren obras tan conocidas como “EL Guardián entre el centeno”, “EL Sur”, o “Siddhartha”, que a otros más expertos les pueden parecer fantásticas, pero que a mí no. No obstante, este desacuerdo es insignificante, o incluso me atrevería decir que bueno, porque los argumentos que defiende uno, por los que dicen que esa obra es buena, y los que defiende el otro al decir que es mala, pueden formar una idea general de la novela, completa y perfecta. Es por ello que, como he dicho, prefiero leer las novelas que me sugieren, aunque me gusten más o menos, y nunca suelo recomendar una en el club, porque prefiero que los demás me aconsejen y aprender cada día más como una lectura nueva.
    Retomando un poco la idea que defiendo en mi comentario, diría que cada persona a una determinada edad ha leído libros que le han llamado la atención, a veces por su contenido (fantástico, cultural, político…); otros los han leído, porque se los han impuesto y, cuando lo leen, les parecen fantásticos; como me pasó a mí por ejemplo con “Las Leyendas de Bécquer” o “Papel Mojado”; o todo lo contrario como con “La Perla” o “Un mundo Feliz”. Finalmente están los que leen por vocación, y dentro de estos están todos los que lo hacen por un motivo en concreto, (evadirse del mundo que los rodea, dar rienda suelta a su imaginación, desarrollarse intelectual mente…) son muy diversos los motivos que nos llevan a leer, pero todo conducen a lo mismo, a la lectura.
    Finalmente, solo me queda decir que yo estoy en un punto medio entre los que leen por placer propio, eligiendo sus libros, y los que buscan su placer a través de los demás y mediante los libros que ellos leen y recomiendan.
    – Para mi leer significa dar rienda suelta a la imaginación, ver al detalle todo lo que en el libro se dice, de manera que su realidad y la que te rodea se confunda en una sola, haciéndote sentir partícipe de la historia. Leo porque es la única forma que tengo para no pensar en nada más, para relajarme, para olvidarme de todo. Leo porque la lectura me abre las puertas a un mundo en el que solo estamos mis pensamientos y yo…

  7. Yo realizo este comentario, teniendo en cuenta que no leo mucho, habitualmente. Con esto, no quiere decir que nunca haya tenido en mis manos algún libro que no me emocione leerlo.
    Pienso que para cada persona el »leer» tiene una definición distinta, en el sentido de que cada persona toma e interpreta la lectura de una forma diferente.Si esto no fuera así, no existirían, por ejemplo, los debates que hacemos en clase cuando todos leemos en común algún libro y despúes compartimos opiniones.

    Cuando leo, no leo por pasar el tiempo.Tampoco lo hago por presumir de cuántos libros he tenido en mis manos y he leído. Si leo algo, es porque, en cierto modo, me produce interés y porque de una lectura buena siempre aprendemos algo. Leer permite adquirir una cualidad que solo existe en la fantasía: Vivir otras vidas, los grandes y pequeños hechos de vidas distintas.

    Yo cuando leo , me alejo del mundo en el que estoy, me alejo del papel que me ha tocado vivir en la vida y me pongo en la piel del personaje que en ese momento estás imaginando.

    En esos momentos, te paras a pensar cómo sería la vida, si tu fueras ese personaje y, en de alguna forma, por eso creo que dicen que las personas que más leen suelen ser las mas cultas.

  8. He contestado muchas veces a esa pregunta y a sus variantes (¿Por qué te gusta leer?), pero realmente nunca he dado una respuesta clara; ¿por qué ve alguien a quien le gusta el fútbol un buen partido?, ¿por qué al que le gusta la música puede pasar toda la tarde escuchándola? Creo que para mí no es un simple “hobby”, como cualquiera pueda pensar. Tampoco es para mí la lectura lo que es para algunos compañeros, que ya han comentado, una forma de buscar ideas para arreglar el mundo o darme cuenta de las desigualdades sociales, no, para eso veo las noticias. Quizás coja un libro para entretenerme, pero desde luego, no es solo la trama lo que me capta (y es que, cada vez valoro más otros aspectos que antes despreciaba), por lo que cuando quiero dejarme llevar por una historia, veo la tele. Además, si me gustase leer para distraerme, no me gustaría la poesía, que, a mi parecer, precisa de más concentración que algunas asignaturas.

    Quizás me guste por lo que es capaz de transmitirme, sea bueno o malo .O porque me hace aprender de experiencias que realmente no he tenido. Creo que leo porque mi cuerpo lo pide, o mi mente, más bien. Porque ha pasado a formar parte de mi rutina. Porque mi subconsciente se niega a dormir sin haber leído antes. Porque me ayuda a hacerme una idea de lo que quiero y de lo que no.

    A pesar de haberle dado muchas vueltas, sigo sin saber dar una respuesta clara. Seguiré encogiéndome de hombros y contestando: -Porque me gusta.

  9. Suponía que con mi comentario había quedado claro lo que la lectura significaba para mí, pero parece ser que algunos compañeros no lo han entendido.
    La verdad es que no me apetecía mucho repetir los mismos argumentos de siempre, hablar sobre lo mucho que me llena la lectura, que mi cuerpo necesita leer, o que la gente no aprecia la lectura.
    El aspecto que quería señalar sobre la lectura era la didáctica, es decir, lo que nos puede enseñar un libro, que, a mi parecer, es una de las cosas más importantes (no la única) que podemos sacar de ellos.

    La formaS de enseñarnos que tiene un libro son muy diversas y dependen del tema del que se trate, de la época, del autor etc. ,voy a enumerar las que me parecen más interesantes:

    -La primera forma de enseñanza y la más importante creo que depende del autor, quizás ahora no tanto, pero antes la mayoría de los libros era escritos por eruditos y personas ilustradas (no digo que ahora no sea así, pero como se sabe hay libros y libros). Estás personas tenían un intelecto fuera de lo común y avanzado para su época y escribían obras en las que volcaban todo su saber y potencial, ¿Cuánto podría aprenderse de estas obras? E incluso actualmente, ¿Cuánto se podría aprender de estas personas y de su forma de ver el mundo por mucho tiempo que haya pasado?

    -La época en la que está escrita la novela también es un condicionante, ya sea de esplendor cultural o todo lo contrario. Como se sabe, la historia tiende a repetirse y no estaría mal informarse de algunos aspectos que nos parezcan antiguos, por si nos vuelve a tocar.

    Quizás, como aportan mis compañeros, la solución a nuestros problemas esté en las noticias, pero sinceramente creo que nadie nos ha resuelto nada utilizando este método (quizás nadie lo haya descubierto todavía por lo que la precursora de la idea debería avisar a la sociedad de la importancia del telediario),lo que sí sé es que hay personas que se dedican a buscar restos de textos antiguos que poseen saberes milenarios y que actualmente podrían ser de gran ayuda y están perdidos, que la humanidad siente haber perdido testimonios escritos como la gran biblioteca de Alejandría (¿Que intelectual no daría su vida por posar sus manos en uno de su volúmenes destruidos?),y que a lo mejor no nos resuelven el problema de la sequía en el mundo, de la guerra, del conflicto norte-sur, de la violencia de género (o quizás sí….¿Habéis probado?)Pero los libros son testimonios de millones de culturas y si leemos probablemente nos entendamos los unos a los otros ¿No es esa la base de casi todos los problemas? De todas maneras a nadie le hace daño leer un libro y seguramente mejoremos nuestra ortografía y nuestra variedad léxica que hoy en día, a mi juicio, también son grandes problemas en nuestra sociedad.

    Por cierto a mí también me gusta leer.

  10. Yo he leído bastantes libros y de diversos temas, como aventura, amor, thriller,, historia, fantasía,etc…
    Pero no sabría ni decantarme por ninguno de estos temas ni explicar por qué me gusta leer. Intentaré explicarme lo mejor que pueda.

    Me gusta leer, porque, cuando tengo un libro entre mis manos y estoy leyendo, en ese momento, no pienso en nada más, solo me dejo llevar por la lectura, me olvido de todo lo demás, problemas, etc…, lo único en lo que pienso es en la historia de ese libro, en los problemas, aventuras, en la felicidad,… del protagonista de ese libro en cuyo lugar me gustaría estar, viviendo su vida como si fuera la mía. Sufres cuando los personajes sufren.

    Para mí leer es como viajar, es visitar lugares en los que nunca he estado y quisiera estar, es visitar lugares inventados.También es aprender muchísimas cosas.

    Hay libros que me hacen darle muchas vueltas a la cabeza, reflexionar y pensar en cosas que no pensaría si no me lo hubiera leído.

    En definitiva, sea o no por estas razones, me encanta leer, me encanta empezar un libro, me encanta esa satisfacción de cuando lo termino, me encanta, tras esto, ponerme enfrente de la estantería de mi habitación o de cualquier librería y elegir otro libro para leerlo y me encanta que mi hermano o mi hermana me pidan opinión sobre qué libro se pueden leer.

    Leer me llena.

  11. En mi caso, leer no supone para nada una obligación, para mí se ha convertido en algo cotidiano, como quien necesita hacer deporte, yo necesito leer diariamente. De hecho, me cuesta terminar el día sin haber leído, aunque sea, un par de páginas de uno de mis libros. Leer supone para mí una especie de mundo paralelo a la realidad, una vía de escape a otra dimensión, a otros mundos, otras vidas… Por tanto, como ya he dicho, no entiendo la lectura como una obligación o algo pesado o aburrido, para mí leer supone relajación, es como estar metido en tu propia burbuja que explota de repente cuando cierras el libro. Además de esto, destacaría la “felicidad” que supone empezar un libro nuevo, o la satisfacción al acabarlo, como si hubieras cerrado un capítulo de tu vida. Por ello, cada libro es un mundo.
    También cabe distinguir las sensaciones y aprendizajes que se adquieren con cada tipo de libro. Por ejemplo, si leo algo “obligado” para clase, normalmente de épocas remotas, sirve sobre todo para enriquecer la cultura, mejorar la ortografía y la expresión, ayudarte a reflexionar sobre diversos temas, conocer y comprender mejor otras formas de vida, aprender a amar la literatura… Si leo algo elegido por mí misma (que suelen ser de tema amoroso, intriga o aventura) me enfrasco de tal manera que llego a identificarme con alguno de los personajes, vivir sus vidas, intentar elegir por ellos, sufrir con ellos, alegrarme con ellos…
    En general, creo que, aunque cada uno tenga su propia motivación, todos podemos decir lo mismo: leemos para entretenernos y pasar el tiempo libre, relajarnos, estimular el pensamiento y la imaginación, conocer formas de vida y culturas distintas a través de la historia de los personajes… En mi caso, dependiendo del momento, sería una mezcla de todos estos factores, pero con esto creo que respondo a la finalidad de la pregunta, es decir, para qué leo. A raíz de esto se me plantea otra cuestión ¿por qué ha llegado a llenarme tanto la lectura? ¿Cuándo se introdujo en mi día a día? Creo que como casi todos los demás, mi relación con la lectura viene desde pequeña cuando caían en mis manos libros infantiles, cuentos cortos que nos cuentan, después vinieron los típicos libros del “Barco de vapor”, y cuando acuerdas, con más edad, estás comentando e intercambiando con algún amigo el libro que estás leyendo. Creo que, en mi caso, el afán de leer ha ido evolucionando con los años. Todo esto, unido a que, en mi casa, todos tenemos un libro o dos en la mesita de noche, y a los libros que a lo largo de los años de enseñanza, los profesores nos han “obligado” a leer, me muestra la razón por la que he llegado a amar la lectura y llegar a leer por placer.

  12. Sinceramente, creo que no tengo una respuesta clara y segura para esta pregunta. Desde pequeña, me ha gustado leer, no mentiré diciendo que era una “devora libros” nunca lo he sido, pero sí es cierto que siempre me ha llamado la atención la lectura. Yo estoy en teatro y es normal que sienta esa afición por el hábito de leer. No sé cómo explicarlo, pero, cuando me veo encima de un escenario pronunciando esas palabras escritas antaño por grandes autores, me siento llena de vida, me siento en un estado de embriaguez que me llena por completo, al pronunciar esas palabras y al ver la respuesta amigable del público que felizmente las recibe.
    Como he dicho, siempre me ha llamado la atención la lectura; no obstante, es cierto que conforme iba creciendo mis gustos iban cambiando, como es natural. Como todos, empecé con cuentos infantiles que mi padre o mi abuela me leían de pequeña. Luego, fue escogiendo yo esos libros, esos cuentos o historias que más me llamaban la atención, por ser relatos de princesas y mundos mágicos. Más adelante, me empecé a interesar por las novelas más consistentes y complejas, especializándome por aquellas que encierran algo de misterio en su interior, como “Papel Mojado” u “Otra vuelta de tuerca”, que aún no he tenido el placer de acabar. Me gustan las novelas cuyos finales son inesperados y causan gran conmoción, que hacen que toda tu idea sobre lo que has leído cambie por completo, y eso me pasó sobre todo con el primero con “Papel Mojado”, que es uno de los mejores libros que he leído.
    No tengo, como he dicho al principio, una respuesta clara para responder a por qué leo, pero quisiera decir y, como idea final para mi conclusión, que si leo algo es porque o me lo han recomendado o porque sin saber el porqué, ya sea por el título o porque siento que ese libro me va a gustar por algún motivo en concreto, lo cojo y empiezo a leerlo, siempre que tenga un rato libre me pongo con él, si de verdad me llama la atención descuidando algunos asuntos escolares, porque de verdad estoy enganchada a su lectura, aunque eso me pasa con pocos libros. Leo, al igual que cuanto estoy subida en un escenario, mientras represento una obra, porque al hacerlo me siento libre, siento que yo tengo el control, que soy capaz de introducirme en un mundo totalmente nuevo, un mundo que me ofrece un millón de posibilidades y que me hace soñar que todo es posible, leo porque el leer me da alas para escapar de este mundo viajar a donde yo quiera…

  13. Difícil pregunta la que nos propones, Matías, ya que explicar por qué leemos es algo complicado. Si entendemos que los libros nos hablan de historias de ficción, la respuesta podría ser: “para escapar de la realidad”. Si sabemos que algunos libros son historia, la respuesta podría ser: “para adquirir más conocimientos”. Si conocemos que hay libros que te hacen reír y llorar, la respuesta podría ser: “para activar los sentimientos”. Si, por ejemplo, recordamos que hay libros que hablan de cómo cambiar ciertos hábitos adquiridos, la respuesta podría ser: “para ver si me renuevo”. O si estamos estudiando, la respuesta seguramente sería: “por obligación”.
    En mi caso, la lectura de la mayoría de los libros que leo la hago por entretenimiento, ya que leer me resulta divertido y ameno, siempre que el libro que lea sea de mi gusto y no me venga impuesto.
    A veces, también leemos por simple curiosidad, para ver de qué trata el libro. Cuando se trata de un libro de amor, hasta leemos atragantados para ver cuándo llega el beso tan esperado. Y en el caso de que haya un asesinato, la curiosidad nos pide seguir leyendo hasta saber quién es el asesino, y por este motivo los autores guardan para el final esta información.
    Otra razón por la que leo es para conocer nuevos mundos inventados por los autores, y por eso me gustan también los libros de aventuras. Me fascina descubrir cuánta imaginación llegan a tener algunos escritores para llegar a escribir historias tan irreales como fascinantes.
    Creo que la lectura favorece la evasión y el olvido en los momentos más difíciles de tu vida. Aunque parezca extraño, es curioso cómo te ayuda a olvidarlo todo y, por unos momentos, te sientes feliz deleitándote con un buen libro que te lleve a mundos inesperados.
    Sea cual sea la razón por la que leemos, la lectura (y no me estoy refiriendo ahora a saber leer, que también) es un pilar básico para la cultura y la educación, y es fundamental e imprescindible a la hora de aprender a leer y para saber escribir.

  14. Sinceramente , creo que leo , en ocasiones, para evadirme del mundo que me rodea y, en ocasiones, para pasar un buen rato , para abrir la mente hacia universos desconocidos.

    Si lees por obligación , sinceramente es una tortura , aunque siempre algo se queda depositado en ti , pues de todo se aprende. Pero, si lees una novela o una obra que te guste, es de lo más gratificante , no te explicas como es capaz de atraerte tanto un conjunto de hojas , sinceramente estas deseando cualquier momento para enfrascarte en su lectura , pues te atrapa , te engloba y te hace sentir parte de la realidad de esa novela.

    Es una sensación inexplicable , aunque la tienen todos los que les gusta leer, una sensación de poder trasladarte a otra época a otros periodos en el tiempo, y dejar a un lado por un rato , la realidad que nos rodea , la realidad que a veces nos ahoga y no nos permite pararnos y reflexionar , usando la mente en su máxima potencia, e imaginando nuevos universos.

    Hay libros que, cuando los acabas , cuando llegas a la última hoja , te dejan pensativo , pues es el fin , un fin que nunca quieres que llegue, pues la novela te gusta tanto que es como si de golpe y porrazo se cerrará la puerta a través de la que has contemplado un mundo , que te ha embriagado , que te ha llegado.

    Personalmente , uno de los libros que más me han marcado en mi vida y que más me han hecho sentir estar en otro período de la historia ha sido “Los Pilares de la Tierra” de Ken Follet. Con este libro me he camuflado entre la multitud de la gente que vivía en esa época , sintiendo todo el ambiente de la época medieval , formando casi parte de él.

    Ha sido una sensación muy agradable y, por otra parte, también didáctica, pues reflexionas acerca de cómo ha sido y cómo es la sociedad , de cómo los que tienen el poder abusan , de cómo ha habido momentos en los que la Iglesia ha manipulado a la población, y todo esto te hace una persona mucho más instruida y sobre todo una persona que forja su mentalidad y que cada vez más va comprendiendo cómo es la vida.

    Como he dicho antes, leer por gusto es de lo más gratificante , leer obligado , o simplemente leer una obra difícil , como textos de filosofía ,se asemeja a una tortura.

    Leer es enriquecedor , gratificante , un camino por el que escapar de la realidad, una senda por la que se llega a imaginar universos diferentes, una forma de ser consciente de la diversidad y complejidad del mundo.

    Cuando leo algo que me gusta , me paro , reflexiono , prosigo , me paro,… Esto es todo un ejercicio de dinamismo mental , con el que evitar el anquilosamiento de nuestra mente .

    Para finalizar, quisiera hacer una similitud , leer es a la mente , como el deporte es al cuerpo.

    Leo porque me hace sentirme vivo.

    ——————-FERNANDO GÓMEZ AGUILAR——————–

  15. Para comenzar, no es una virtud mía la lectura, ya que no suelo tener mucho tiempo libre y, salvo algunos ratos que la intriga me gane el pulso, es solo cuando cojo un libro o un periódico y tenga un rato de entretenimiento.

    La respuesta frente a la pregunta formulada es un poco parecida a la del autor John Boyne, yo también suelo leer para buscar o tratar de encontrar esas respuestas que me indiquen ¿por qué? Y ¿para qué? Existimos o simplemente encontrar una respuesta a cómo tenemos o debemos actuar y comprender nuestro alrededor. Una de mis teorías personales es que todo tiene un porqué en la vida, nada ni nadie actúa porque sí. Al leer, solemos recoger información que desconocemos, por consiguiente, abrirnos nuevos caminos en nuestro pensamiento y llegar a perfeccionar nuestras respuestas.

    En definitiva, leo porque quiero conocer más de lo que sé para poder responder a mis preguntas propias.

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