Hoy hemos comentado, en clase, un texto de “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca, donde el pueblo quiere linchar a una joven por haber matado a su hijo recién nacido:
PONCIA. La hija de la Librada, la soltera, tuvo un hijo no se sabe con quién.
ADELA. ¿Un hijo?
PONCIA. Y para ocultar su vergüenza lo mató y lo metió debajo de unas piedras, pero unos perros, con más corazón que muchas criaturas, lo sacaron y, como llevados de la mano de Dios, lo han puesto en el tranco de su puerta. Ahora la quieren matar…
Todas las mujeres de la casa apoyan este linchamiento, con la excepción de Adela, que, en ese momento, puede estar embarazada de Pepe el Romano:
BERNARDA. (Bajo el arco). ¡Acabad con ella antes deque lleguen los guardias! ¡Carbón ardiendo en el sitio de su pecado!
ADELA. (Cogiéndose el vientre). ¡No! ¡No!
BERNARDA. ¡Matadla! ¡Matadla!
En el debate posterior, ha quedado claro que el motivo por el cual quieren matarla no es tanto el crimen cometido, como el haber violado las leyes de la decencia, engendrando a su hijo fuera del matrimonio.
Las cuestiones de honor, en aquella época (principios del siglo XX), se resolvían, con frecuencia, al margen de las autoridades competentes, como sucede hoy día, en algunos países islámicos, donde es la propia familia la que se encarga de castigar a mujeres, por el mero hecho de mantener relaciones con hombres no aceptados por ella. Ayer mismo, publicaba El País, el caso de una chica paquistaní, asesinada por este motivo. Y aportaba el dato terrible de 650 mujeres, que murieron en 2009, por crímenes de honor, aunque se considera que la cifra real puede ser mayor, ya que muchas de esas muertes no salen a la luz. En la misma página, aparecía la crónica del juicio por el asesinato de Marta del Castillo, que, al parecer, se produjo, porque se negó a darle un beso a su presunto asesino, Miguel Carcaño, con el que había mantenido una relación amorosa.
Todas son mujeres, de la realidad o de la ficción; mujeres que han sufrido y sufren discriminación por haber ejercido su libertad, por haber intentado realizarse como personas, viviendo la vida en plenitud.
Creo que no es la primera vez que comento en este blog esta cuestión, incluso con algún otro caso de una barbaridad cometida en un país islámico contra las mujeres.
Que más decir sobre este tema, supongo que por muchas reivindicaciones que hagamos en nuestro día a día, no se puede luchar contra ese tipo de culturas en el país de origen, si no es desde dentro o mediante una presión internacional. Lo que sí podemos es eliminar los restos de este tipo de actitudes y comportamientos, en nuestro país; acabar con la diferencia de sexos de verdad, no cambiando el orden de los apellidos o ampliando nuestra variedad léxica para que admita a los dos géneros.
Sin embargo, quiero hablar de una factor que me parece muy importante y que podría llevar a nuestra sociedad al retroceso. Estoy un poco harto de hablar de este tipo de países y de si sus leyes, por muy religiosas que sean, violan o no los derechos humanos; sinceramente que cada uno piense lo que quiera. Soy el primero que aboga por la diversidad étnica y cultural, pero no a cualquier precio; si estamos cansados de este tipo de situaciones y nos estremecemos cuando oímos estos atentados tan dolorosamente obvios contra los derechos y las libertades de las mujeres, ¿por qué permitimos que coloquen sus iglesias, facilitándoles encima la tarea económica y judicialmente? Quizás suene un poco racista, pero lo que la gente no sabe es que este tipo de radicalismo utiliza en su provecho las leyes de nuestros países, aunque después no se rigen por ellas y siguen actuando de la misma forma que de donde vienen y, sobre todo, siguen tratando a sus mujeres igual, aunque esté prohibido. Sin embargo, cuando un caso sale en televisión, no es castigado por temor a que algunos tachen a nuestro país de no respetar la libertad religiosa y nosotros, inocentes e ignorantes, asentimos con la cabeza y decimos “Tiene toda la razón, hay que respetar a todos, por muy diferentes que sean”. Pero esto no es todo, porque, cuando alguien de España, por ejemplo, quiere llevar una ONG a este país, no se encuentra con las mismas facilidades que nosotros les damos , ni mucho menos, cuando lo que se lleva allí es el mensaje de otra religión distinta a la suya, lo que nos encontraríamos allí, si estuviéramos en esa situación, nos daría un ejemplo sobre lo que están montado ese tipo de países y cómo funciona.
He escuchado algunas observaciones que me han hecho, cuando he hablado de este tema, diciéndome que la antigua inquisición europea también realizaba las mismas acciones por el cumplimiento de las leyes religiosas, sinceramente creo que el adjetivo antigua, que acompaña a inquisición resuelve está cuestión; sin embargo, me hace plantearme algo que me parece interesante: la iglesia católica, que evolucionó con los cambios sociales y que, aunque haya sectores más o menos conservadores, siempre se respetan los derechos humanos, comparada con otro tipo de religiones, en las que se basan esta culturas, que no han cambiado a lo largo de los años y no tienen mucha perspectiva de cambio, qué sabemos el tipo de acciones que realiza y cómo trata a un sector de la población, ¿Queremos algo así en nuestro día a día?, ¿Deberíamos abogar por la libertad cultural, pero con un principio de derechos básicos?, ¿Deberíamos negar el trato con este tipo de países hasta que haya un trato recíproco?
No voy a volver a hablar de los derechos de la mujer y si se violan o no, porque me parece una cosa muy obvia. La obra literaria, que hemos comentado, está ambientada en un tiempo antiguo, muy convulso y con una fuerte religión ciñéndolo todo; pero hemos evolucionado, hemos avanzado y, si no queremos volver a ello, debemos hacer algo.
Por si alguien se lo pregunta después de leer esto, no, no me he afiliado últimamente a ningún grupo neonazi, es solo que odio darme cuenta de algo evidente y que al decirlo me tachen de intolerante los que luego son los más intolerantes de todos.
Me parece denigrante que se hiciese esto y más aun que las mujeres estuviesen de acuerdo con este tipo de actuación, puesto que todos tenemos derecho a ejercer nuestra libertad. Algunos pueden pensar que esto es una simple obra de teatro y no les dice nada más, pero, cuando yo leí ese fragmento, lo primero que se me pasó por la cabeza es que eso ha ocurrido aquí en España no hace tanto tiempo, solo algunos años.
Esta discriminación a la mujer se sigue llevando a cabo en países islámicos, como bien sabemos, puesto que los medios de comunicación nos lo comunican constantemente: que una chica ha sido lapidada, o que la familia la mató, o que le ha sido arrojado ácido sulfúrico al rostro, o incluso en muchos otros países se les amputa a las niñas el clítoris para así asegurarse de que, cuando se casen, no se irán con otro hombre, puesto que no sentirán placer en sus relaciones sexuales. Esta gente no piensa en el sufrimiento de esas niñas, cuando están sometidas a ese dolor y sin métodos sanitarios, puesto que con una simple cuchilla se lo hacen a todas y contraen multitud de enfermedades. En fin, barbaridades que todavía no hemos conseguido que se dejen de hacer. Estos países no respetan los derechos humanos, pero no los de las mujeres, puesto que yo creo que no se les considera humanas, solo las consideran una simple pertenencia de los hombres, ya sea del padre, del hermano o del marido. No se paran a pensar que, aunque esa chica no tenga satisfacción durante sus relaciones sexuales, igualmente se irá con un hombre del que está enamorada, porque ahí el que manda es el corazón.
Todavía me cuesta pensar cómo puede haber tantos miles de millones de muertes por estos casos y que a nadie de allí se le remueva la conciencia, sobre todo a aquellos que tiran piedras a una mujer, que quiere ser libre, hasta matarla, cómo pueden sentirse bien y no tener remordimiento por esos actos. La respuesta como bien he dicho antes, es porque no se las considera personas, son objetos que creen que pueden deshacerse de ellos. Y sobre todo, que la propia familia lo haga porque supuestamente ha cometido una falta contra la honra, me parece todavía peor. A las hijas hay que quererlas sobre todas las cosas.
Pero no solo en países islámicos ocurren estas cosas, la mujer está marginada también en países asiáticos, como China, donde se les obliga a las familias a tener solo un hijo y, si nace niña, las mandan a los orfanatos para ser adoptadas, pero, si son niños, no.
Estos son países todavía subdesarrollados y no pienso que tengamos que cortar relaciones con ellas sino que debemos tenerlas para educarlos, para enseñarles una civilización correcta con una serie de derechos y que todos sufrimos igual y estamos capacitados para hacerlo todo de la misma manera, no solo los hombres.
Como tu mismo dices, Matías, en tu intervención, en España se siguen dando casos de violencia de género. Uno de los que más ha hecho vibrar a la población, fue la muerte de Marta de Castillo, una niña de 17 años que fue asesinada por su exnovio. Sea por el motivo que fuese, él no tenía derecho a arrebatarle la vida ni a ella ni a nadie, porque él puede decir que la quería mucho y que era de su propiedad, y por eso lo hizo, pero eso no es querer a una persona y tener esa sangre fría que tuvo, más la quería y seguirá queriendo su familia, que ya no la tiene a su lado.
Como estos casos, miles, y además de asesinarlas, las torturan algunas veces.
Como ya bien he dicho, creo que son este tipo de persona quienes deben pagar por ese tipo de actos, no las mujeres por pisotear su decencia.
El dilema de la discriminación vuelve a hacer mella en la sociedad y en este blog una vez más.
Cuántas veces, cuántas veces hemos hablado ya de esta pena que entristece el espíritu de paz y convivencia y que solo da paso al caos. Parece ser que este tema no concluye nunca, por más que pasa el tiempo el mundo sigue esclavo de esta opresión, de las cadenas a las que la discriminación lo somete. Es cierto que está permanece presente, y sobre todo en países menos desarrollados de la parte de África y Asia tanto de oriente como de occidente, incluso no solo en las zonas menos desarrolladas, pues como sabemos en un claro ejemplo como en China también se da. No obstante esta vez no haré alusión a la idea en sí, como en otras ocasiones, sino que intentaré centrarme más en la consecuencia social y moral que esta conlleva, e intentaré hacerlo con la mayor brevedad posible, para no hacer mi comentario tedioso.
Como he dicho la discriminación está presente en todo el mundo, y sus consecuencias son terribles, sobre todo para aquellas personas que la sufren. La RAE, la define como “el trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.”, pero personalmente lo considero poco con lo que verdaderamente acarrea. Nosotros por suerte, o por lo menos eso creo o quiero creer, no padecemos ningún tipo de discriminación, es cierto que las mujeres en nuestra sociedad no sufren los mismos abusos que en otros lugares, pero no por ello es menos su importancia. Por otro lado existen más tipos de discriminación, y no solo dirigidas a mujeres, sino a mayores, niños discapacitados o con dolencias de algún tipo… es inevitable y a la vez triste que en pleno siglo XXI sigan existiendo hechos tan penosos como estos, pero así es.
Independientemente del motivo que les lleve a las personas a ser discriminadas, siempre debemos ponernos en su lugar, y pensar por un segundo en cómo se sienten. Si hiciéramos eso, nos daríamos cuenta del gran dolor y sufrimiento al que sometemos a esas personas, pero, claro, eso sería demasiado trabajo por nuestra parte. El mundo es así y por más que nos esforcemos cada día, estoy más convencido de que no va a cambiar, no, mientras el poder lo sigan teniendo los mismos, que no hacen absolutamente nada por cambiar lo que está mal, sino que se regocijan en su estado de superioridad mientras ven ajenos como el ilusorio mundo que en ocasiones habitan muere lentamente.
La verdad, pienso que no hay mucho más que decir por mí parte, no quisiera volver a repetir valoraciones, como en mis otras intervenciones sobre este tema. Para concluir, me gustaría felicitar a Abraham por su comentario, me ha parecido magnífico (independientemente de la idea político-religiosa con la que está escrito, y la que yo respeto al 100%). No obstante, la manera en la que está expresado y redactado me parecen estupendas, un comentario propio de un gran intelecto.
Con respecto a lo que he dicho nada más empezar, Matías, no me malinterpretes, no me canso de hablar de este tema, porque siempre se merece una reflexión larga y tendida y, por ello, es de mi agrado, pero sinceramente preferiría que no volviera a aparecer más un comentario sobre esto en el blog. No quiero que aparezca, porque cada vez que lo hace no da, sino la idea, de que el problema de la discriminación continúa, idea que por desgracia es totalmente cierta. ¿Cuándo llegará el día en el que este tema quede zanjado por completo? Sinceramente, creo que nunca…
Otra vez, otra vez nos acecha el tema de la discriminación, y es que por desgracia nunca podemos dejarlo atrás, nos persigue y nos perseguirá eternamente.
Desde siempre, la mujer ha estado sublevada al hombre, desde la antigüedad, por el simple hecho de que se le ha considerado inferior. No obstante, lo peor de esta idea es que ha sido reflejada en muchas novelas, a veces de forma de critica sí, sobre todos los escritores más modernos y atrevidos, pero en la gran mayoría, incluso en el cine la imagen que se da de la mujer es como una insignificante pieza en manos del poderoso hombre.
Por suerte, en la actualidad, eso ha cambiado y, aunque pueda parecernos que aún no es suficiente, lo cierto es que sí, que ha cambiando muchísimo. La discriminación de la mujer no es tan pronunciada como antes, donde las parejas o los matrimonios quedaban divididos entre los hombres que ostentaban el poder y las mujeres que eran sometidas al mismo. Hoy en día, eso no es así del todo, pues tantos unos como otros se respetan mutuamente y en la mayoría de los casos las relaciones entre ambos son cordiales. No obstante, no pecaré de hipócrita, al decir que en todos los casos ocurre eso, porque sabemos que no. ¿Cuántas veces hemos escuchado ya en las noticias casos de violencia de género o casos de asesinatos, violaciones y abusos de mujeres por parte de los hombres? ¿Cambiará eso algún día? Yo creo que no, que no se conseguirá por completo, pues, aunque luchemos con todas nuestras fuerzas, es un veneno que está tan extendido en toda la población que su total erradicación es prácticamente imposible y de eso solo nosotros tenemos la culpa.
En todos los sectores de la sociedad se dan casos de discriminación, en el trabajo se lleva manteniendo mucho tiempo la idea de que las mujeres por ser consideras inferiores no tienen los mismos derechos a salarios y demás que los hombres, ideas que desde siempre se han tenido y que no cambiaron hasta hace poco, como la participación de la mujer en diversos trabajos o en la política. La última gran manifestación de los restos de inferioridad femenina que aún queda en algunos ignorantes seres, se apreció con el nombramiento de la ministra de defensa Carme María Chacón Piqueras que algunos catalogaron como “insulto” por tratarse de un trabajo claramente masculino según ellos, y alegando que una mujer no se podría encargar de nada relacionado con la guerra pues esta era cosa de hombres solamente. Personalmente, me parece un hecho totalmente justo y correcto.
Con todo ello, quiero reafírmame en la idea de que las mujeres desde siempre han sido discriminadas por el hombre, por unos motivos u otros, ya sean físicos, psicológicos etc. No obstante, esta idea va poco a poco disminuyendo, aunque ciertamente sea imposible de erradicar en zonas concretas de Asia y África, cosa realmente lamentable. Sin embargo, seguiremos luchando cada día porque la línea que separa ambos sexos sea cada vez más y más fina, para hacer de este el mundo que todos soñamos y deseamos.
Una vez más, vuelve a salir el famoso tema de la discriminación de la mujer. En primer lugar, he de decir que me parece patético que todavía, en pleno siglo XXI, se sigan dando casos todos los días de discriminación de la mujer. A pesar de las injusticias que se cometen cada día en países islámicos (de las que luego hablaré), no tenemos que irnos tan lejos para darnos cuenta de lo que sigue siendo la mujer para muchas personas de nuestro propio entorno. Típicas frases como “las mujeres solo sirven para limpiar” o “¡mujer tenías que ser!” (cuando se trata de una disputa diaria entre conductores) nos hacen ver en qué clase de sociedad vivimos aún. Como bien se ha mencionado, el asesinato de Marta del Castillo es solo uno de los muchos cometidos en España. Ana María Sánchez, Antonia, Josefa, Ivana, Isabel Barroso, Carmen o Mª Victoria son sólo algunos de los nombre de las de las 629 mujeres muertas a manos de sus parejas en la última década.
Esta es la situación que se vive en nuestro país, un país que presume casi en su totalidad de la igualdad que en él se da entre la mujer y el hombre, que se considera un país desarrollado y que creemos que esta muy alejado de los países llamados tercermundistas. Sin embargo, si nos paramos a revisar datos, nos daremos cuenta de que no se diferencian tanto los asesinatos cometidos en un país islámico de los cometidos en nuestro país, son asesinatos de mujeres a fin de cuentas; Aunque nuestra cultura no apoye las discriminación de la mujer, hay muchas personas que matan y maltratan diariamente a sus parejas, hijas o mujeres de su entorno.
Sin embargo, lo que realmente nos echa a temblar son las espantosas discriminaciones, acabando muchísimas de ellas en muertes, que se dan, como bien se ha dicho ya, en la cultura islámica.
Crímenes de honor. Así es como los llaman. Mujeres a las que se les arrebata su libertad desde que nacen, condenadas a llevar burka y vestimentas con las que no pueden enseñar o lucir a penas nada de su cuerpo, destinadas a vivir dependiendo de su padre, para luego pasar a depender de la familia del novio (que por supuesto no ha elegido ella). Nacer y saber que no tendrás relaciones sexuales de placer, que tu función es parir y servir a tu esposo, un esposo que, como mínimo, te dobla la edad. Esa es la vida de millones de mujeres y lo único que hacen muchas personas es mirar para otro lado y olvidarse porque ese no es su problema. A estas mujeres no se las considera personas, si no esclavas y muchas de ellas son asesinadas por reclamar su libertad, por estar con hombres a los que realmente sí han elegido ellas. Pero claro, eso supone deshonrar a su marido, a su familia y por ello merece morir. No comprendo aún como el propio padre puede matar a su hija por un tema de honor.
Una vez más, mientras aquí escribimos sobre este tema, las mujeres siguen muriendo en muchas partes del mundo.
El otro día en clase, como dice Matías, estuvimos comentando un texto que trataba sobre la deshonra a la familia que podía llevar una mujer al quedarse embarazada fuera del matrimonio. La honra y la deshonra son inmateriales, algo que no es palpable, y que cada cuál lo entiende y lo mide de una determinada manera, dependiendo en gran medida de la cultura de cada uno, jugando un papel fundamental en esa cultura las creencias religiosas del individuo.
Actualmente, en España, no está tan mal visto tener hijos fuera del matrimonio, como lo era, por ejemplo y sin ir más lejos, dentro de nuestra misma España hace unos 30-40 años, cuando la joven que quedaba embarazada era obligada a casarse a toda costa con el padre de la criatura, pese a que en algunos casos los futuros padres no tenían más de 15 años y la pareja debiera vivir en casa prestada. Aunque, cierto es, que en ningún caso se atentaba contra la integridad física de la joven.
Sin embargo, no podemos decir lo mismo de países como Irak o Irán, y en general de países islámicos, en los que las mujeres son condenadas a muerte por quedarse embarazadas antes de desposarse, o por ser infieles a sus maridos.
En el fragmento que leímos en clase, en España también llegaban a ocurrir antaño estos extremos, siendo las propias mujeres cómplices y defensoras de estas atrocidades contra las propias mujeres, llegando incluso a colaborar en aquellos asesinatos. Afortunadamente, hemos superado esa etapa.
Bajo mi punto de vista, como puede ocurrir con cualquier cosa cotidiana llevada al extremo. Por ejemplo, cuando alguien hace algo incorrecto, es innato del ser humano convertirse en juez y casi en verdugo, denunciando y reclamando al que obró mal. Sin embargo, el denunciante y crítico posiblemente en otra ocasión cometa algún error, al que seguramente no le de la importancia que merezca. Pero en ese momento habrá otros verdugos esperando “hacer sangre”. Así, en el fragmento del libro que cité antes, vimos cómo todas las mujeres querían matar a la embarazada, salvo una que se encontraba en la misma situación que ella.
Opino que cualquier persona, sea hombre o mujer, puede y debe hacer lo que le apetezca, siempre que sea legal: mantener relaciones con quien le apetezca, tener hijos sin que nos importen más detalles, conocer gente, relacionarse, casarse, no casarse, “rejuntarse”… Sin embargo, aunque proclamemos a los cuatro vientos la igualdad de la mujer frente al hombre, siempre habrá quien no deje de pensar: “¡sí, de acuerdo con todo, pero mi hija/esposa/hermana no!”. En nuestra España actual creo que aún no estamos totalmente preparados para ciertas cosas.
Por último, entiendo que, pese a todas las campañas y todas las reivindicaciones, y tantos y tantos años de lucha, las mujeres seguimos siendo víctimas del machismo, sin que hayamos aún llegado a tener igualdad alguna, ni respeto. También cabe decir que las mujeres que se encuentran en esos países padeciendo ese machismo, necesitan progresar igual que nosotras, las españolas, como lo hicimos en su momento. Pero los gobiernos que las controlan y sus situaciones conyugales no ayudan en nada, por lo que creo que nuestro deber es ayudarlas de alguna forma, y sacarlas del mundo de esclavitud moral en el que viven.
Como dije anteriormente, lo que no vaya contra la ley es aceptable. El problema de estos países, es que la ley es precisamente machista, hecha por machistas, y cambiar eso es tarea complicada.
El problema de la libertad de la mujer, que se supone ya superado en la mayoría de los países desarrollados, es aún una asignatura pendiente en otros países menos desarrollados, sobre todo en los islámicos; en estos lugares, donde es la religión la que dicta las normas y para los cuales la mujer es un ser inferior, que debe estar sometida al hombre, obedecerle, serle fiel, aguantar el maltrato, etc., convierte a la mujer en un ser temeroso e incapaz de levantar la voz para exigir sus derechos, y cuando lo hace su castigo es cruel.
Leyes hechas por hombres, en beneficio de ellos mismos, en donde ellos sí que pueden ser infieles a sus mujeres, pueden maltratarlas e incluso matarlas, sin que nadie haga nada por evitarlo.
Esto es algo muy injusto y que tendría que acabar, para ello deberían hacerse unas leyes internacionales, en las que otros países pudieran ayudar a estas mujeres, ya que en los suyos están perdidas y condenadas.
Crear unas leyes que prohíban que se les condene a muerte por haber sido infieles o por defender sus ideas, en las que se reconozcan sus derechos, y si fuera necesario se castigue a sus maltratadores.
En resumen, este problema lo sufren demasiadas mujeres y ya es hora de que se las ayude, no solo mencionándolas en los periódicos o las noticias cuando ya han muerto injustamente a manos de sus verdugos. Hay que ayudarlas ya, con hechos, salvándoles la vida, prohibiendo ejecuciones injustas a nivel mundial.
La mujer siempre se ha visto como »un escalón» más abajo que el hombre.
Para mi parecer, la discriminación es una forma »estúpida» de no dejar que alguien entre en nuestro circulo laboral, familiar, de amistad etc, solo porque no cumple con ciertas características que establecemos nosotros mismos
Como bien nos dice parte de la información que recibimos a diario, la mujer tiene unos derechos y libertades iguales al hombre y que, como humanos que somos, no deben de ser violados.
Varias veces me he parado a reflexionar sobre este tema , y tanto hombres como mujeres tienen cosas en común.La mujer ha demostrado poder realizar labores masculinas, y el hombre también ha demostrado poder hacer trabajos femeninos.
Algunas mujeres en algunos países están obligadas a contraer matrimonio con un hombre que no elijen ellas mismas.
Si todos estuviésemos concienciados del problema que trae este tipo de discriminaciones todos los días en el mundo y nos pusiéramos en el lugar de las mujeres que sufren este tipo de discriminación, nos gustaría, seguramente, que gran parte de los humanos , luchara contra este tipo de discriminación.Pero claro, siempre es muy difícil ver las cosas de manera más clara cuando no es la piel de uno mismo/a.
Esas personas, luchan día tras día por un pequeño cambio en su vida.
¿Qué sentirá la familia de Marta del Castillo?
Creo que la palabra »impotencia» sería la mejor para describir la situación de esta familia.Esta familia lleva una lucha diaria nada más levantarse cada mañana y ver que su hija no está con ellos, sólo por el hecho de que se negó a dar un beso a alguien que ella no veía oportuno dar.
Espero que esta situación cambie algún día y que estemos orgullosos de ser todos como debemos ser, y aunque no seamos iguales por fuera, por dentro si que lo seamos.
Pues, en mi opinión, es una vergüenza que pasen estas cosas en los tiempos que corren, y tan supuestamente que somos una «sociedad civilizada», cuando parece al revés, cada vez esta sociedad es más salvaje, porque también es una vergüenza la justicia que tenemos para estos casos, como una persona puede matar a otra, porque no quiere hacer lo que el diga, y le caen como mucho 3 años, y que ahora alegue por ejemplo, como está de moda, que iba bajo los efectos del alcohol, y no era responsable de sus actos, y encima le quitan pena por ello. Yo creo que esto es un insulto tanto para la familia de la persona asesinada como para la sociedad en general. Como claro ejemplo de intento de cambiar las leyes, pongo a los padres de Mari Luz y Marta del Castillo, que han ido por todo el país para recojer firmas para intentar cambiar las penas de cárcel, porque contamos con uno de los países de Europa que sale más «barato» matar a alguien o cualquier otro delito.
También otro tema es el de la discriminación de la mujer, que yo pienso que es verdad que la hay, y que debe erradicarse cuando antes, pero es verdad que cada vez hay menos y cada vez más está desapareciendo, pero lo que veo absurdo, por no llamarlo de otra manera, es cuando la ministra de igualdad Bibiana Aído, en un mitin, hablaba de «miembros» y «miembras», porque, según ella, era una falta de discriminación solo hablar en masculino, y yo me hago una pregunta y con esto termino mi intervención, ¿hasta qué punto podemos hablar de discriminación?, ¿ no estamos sacando de quicio este término?
E.Lora
La discriminación hacia la mujer es algo que siempre ha estado ahí. Solo que ahora es cuando nos estamos dando cuenta.
Los orígenes más profundos de la discriminación hacia la mujer podrían estar en la misma biblia.
He buscado por Internet y he encontrado un párrafo de la biblia:
«Deuteronomio 21: 11-14
Y si vieres entre los cautivos a alguna mujer hermosa, y la codiciares, y la tomares para ti por mujer, la meterás en tu casa; y ella rapará su cabeza, y cortará sus uñas, y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre un mes entero; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella será tu mujer. Y si no te agradare, la dejarás en libertad; no la venderás por dinero, ni la tratarás como esclava, por cuanto la humillaste.»
En un libro religioso, como es la biblia, es vergonzoso que traten a las mujeres así. Pienso que la biblia esta hecha por hombres y para hombres, tratando a las mujeres como un objeto que pueden manejar libremente.
Por otra parte pienso, que la biblia deja bien claro que todos somos iguales, pero varios partes de la biblia lo contradicen.
En un estudio realizado en 2005, 1,9 mil millones son el número de cristianos que hay en el mundo. Lo cual supone que han leído la biblia, y tienen que saber sobre estas supuestas contradicciones.
Tratando otro tema, la iglesia católica sólo acepta hombres para sacerdotes y obispos, reivindicando que Jesús eligió a sus 12 apóstoles hombres, no mujeres.No obstante, el año pasado nombraron a una mujer sacerdote de una Iglesia del centro histórico de Roma, a pocos metros del Vaticano que se niega a que las mujeres tengan acceso al sacerdocio.
La discriminación de la mujer tiene que desaparecer, pero, siendo realista pienso que nunca se va a acabar.
Raro es el día que no ocurre. Ya sea mientras desayuno o almuerzo ,en el telediario aparece esa noticia tan fatal y que da muestras de que ese problema, al que llamamos discriminación hacia la mujer, no cesa, “Una mujer ha sido asesinada por su marido…”
Pues bien, a lo largo del año, se producen estas tragedias en innumerables ocasiones , por desgracia en las noticias sólo se muestra el final fatal , pero esto es la punta del iceberg , pues en España cada día hay mujeres que son maltratadas, un maltrato físico y psicológico, que las va destrozando , que hace vayan perdiendo su personalidad , y que poco a poco se acercan a su muerte.
Consultando Internet, entre 2003 y 2010 el numero de muertes a causa de la violencia machista fue de 566 , dato de lo más desolador . Al año se produce una media de 60 asesinatos. Lo más desolador es que, según el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en lo que llevamos de año asciende a 10. Este dato muestra que no avanzamos en la lucha contra este dañino problema , no se reduce.
Sinceramente , las muertes que más incredulidad me producen son aquellas que se producen, una vez se ha denunciado y el maltratador tiene una orden de alejamiento; reflexionando creo que se debe aplicar la pena de muerte a estos asquerosos seres, aunque llego a la conclusión que, cuando matan a esa pobre mujer , ya les da todo igual y la muerte propia no le da miedo, pues la mayoría de ellos apenas acaban de asesinarla para luego , pegarse un tiro , cobardes.
Realmente, pienso que este problema es difícil de erradicar, pues , poniendo un ejemplo y con perdón salvando las distancias: si una de las causas de muertes en España, como es los accidentes de tráfico, se va de las manos y las muertes son más de las esperadas , ninguna debería ser, pues el Gobierno puede adoptar una conclusión radical , eliminemos y quitemos a todos los españoles los coches , entonces el problema sería erradicado . Lo que yo quiero decir con el ejemplo, y perdón por si ha sido inapropiado, sólo lo he usado para demostrar que a determinados problemas se les pueden parar los pies , pero a problemas como este es difícil detectarlos y acabar con ellos , pues son fruto de mentes desequilibradas , estos problemas se ocultan , este “virus” se desarrolla y no somos capaces de verlo , pues lo que ocurre entre cuatro paredes nadie lo sabe , solo el maltratador y la mujer , además hay casos en los que la pareja se muestra de lo más normal de cara a los demás , pero dentro de la casa se produce una vejación diaria.
Por eso, lo que quiero decir es que ponerle fin a este problema no es tan fácil , pues no se expresa al exterior , no se si me explico, no somos conscientes de ello , a lo mejor vemos una pareja y pensamos que son muy felices , y luego resulta que la mujer puede sufrir maltrato , es muy complicado detectarlo. Sin embargo, creo que medidas, como llamar al número 016 , harán que el problema empiece a solucionarse desde el foco desde donde se produce , dentro de la casa.
Por otra parte, si yo fuera ministro y tuviera potestad para imponer leyes , me cebaría en contra de los maltratadores y, al primer gesto de maltrato, estos serían encarcelados y no verían más la luz del día en su mísera existencia. Pues es una tomadura de pelo que los maltratadores, cumpliendo o una vez acabada su condena, vuelvan y maten a “su” mujer.
Esto, dando mi opinión sólo de lo que ocurre de nuestras fronteras hacia adentro , lo que ocurre fuera , en países islámicos es horrible. Allí , como ya he comentado en más de una ocasión en este blog, esta vejación es llevada a cabo incluso por el colectivo de la sociedad, espantoso.
Por tanto, y para finalizar , este problema , por desgracia , siempre estará dando coletazos , pues es difícil ponerle fin , pero, si toda la sociedad se conciencia acerca de esto, se elimina ciertos hábitos, y sobre todo, si todos ponemos voluntad en acabar con ello, este maldito problema se irá extinguiendo poco a poco. Si todos lo hacemos , hay motivos para creer en un mundo mejor…
——————–FERNANDO GÓMEZ AGUILAR——————-
No lo recuerdo muy bien, pero salió hace tiempo por televisión un caso de una chica árabe, estudiando en Europa, que se enamoró de un europeo, y que en una visita a su pueblo, el padre la mata al enterarse de lo que había hecho (simplemente, enamorarse de alguien que él no había elegido). Lo peor de todo fueron las palabras de la madre que aunque decía que condenaba el comportamiento de su marido, lo llegaba a entender…
Es un problema que ha existido desde siempre, en cualquier lugar del mundo, aunque unas lo sufran mucho más que otras, que casi siempre viene por la ambición masculina que lo que quiere es marginar a la mujer, y por unas costumbres y leyes que defienden la superioridad del hombre sobre la mujer.
En nuestro país, no hace tanto, la mujer no podía votar, no podía tener bienes, se casaba con quien acordaban sus padres, su función era la de tener hijos y cuidar de la casa, no podía estudiar ni opinar… Actualmente, en el tema de trabajo, creo que todavía no hay igualdad a la hora de acceder a ciertos trabajos realizados siempre por hombres (a veces ni se nos permite); otras veces, realizando los mismos trabajos, las mujeres tienen sueldos más bajos y, ¿cuántas veces se ha despedido a una mujer que se ha quedado embarazada?
Además, ¿cuántas conductas de mujeres no son aceptadas, y luego son entendidas cuando las realiza el hombre? En fin, muchos casos de discriminación, y todo esto dejando aparte lo peor: la violencia de género.
Pero es fuera de Europa donde se hacen las mayores barbaridades contra la mujer, en sitios donde existen leyes y costumbres en contra de la mujer, que es considerada como un simple objeto. Por eso, nunca voy a entender la lapidación de la mujer en países árabes donde a la vez se permite la poligamia del hombre, la mutilación sexual femenina, o la explotación sexual de mujeres, incluidas niñas a las que convierten en esclavas sexuales… Sólo entiendo estas conductas en personas realmente enfermas.
Para terminar, aunque todos sabemos todas las barbaridades de la discriminación a la mujer, realmente nadie hace nada. Tendríamos que ser capaces de movernos y terminar con todas estas conductas, por ejemplo educando a los niños desde pequeños, para que entiendan un ambiente de igualdad entre hombres y mujeres.
Hola!
En primer lugar quería saludarlos a todos los lectores.
soy una ex empleada, somos cuatro mujeres que fuimos despedidas sin causa sin previo aviso, en mi caso en particular me encontraba en periodo de lactancia ya que hacia siete meses había sido mamá; nos consideramos discriminas por ser mujeres y tres de nosotras madres, trabajamos cinco años para el Transporte Integrado Metropolitano de pasajeros de las empresas Casimiro, Tipoka S.A y SUSA Servicios Urbanos S.A hoy día no nos quieren reconocer la indemnización que nos corresponde, como tampoco quieren hacerse cargo de los despidos agravados en dos de los casos, solo estamos pidiendo lo que nos corresponde por ley y que es un derecho que tenemos ya que durante cinco años esta patronal se encargo de pisar cada uno de ellos, nos pagaban mal trabajábamos bajo presión fuimos discriminadas ya que al ser mujeres cobrábamos menos que los hombres y sin embargo realizábamos tareas parecidas o las misma si se quiere decir , trabajamos bajo presión laboral y durante los cinco años pasamos por diferentes formas de contrato, fuimos contratadas en primer instancia por una agencia, después estuvimos en negro y tres años como monotributistas, hasta que el AFIP realizo una inspección motivo por el cual nos obligaron a firmar un contrato a plazo fijo por dos años, si bien hay muchísimo mas por acotar me voy a limitar en darles a conocer un poco la verdad y lo que vivimos estos cinco años de dentro de las empresas mas prestigiosas de la ciudad de Posadas y la vez la mas NEGRERA de todas.