Es relativamente frecuente que pares con tu vehículo, ante un semáforo en rojo, y observes estupefacto cómo alguien, que se ha detenido a tu lado, saca la mano por la ventanilla con el cenicero lleno de colillas y lo vuelca en el asfalto; o que circules, detrás de un vehículo, por la ciudad o la carretera, y de nuevo una mano inocente arroje, desde su interior, el envase vacío de un refresco o un pañuelo de papel arrugado; o más cercano aún a nosotros: que, en el patio del instituto, durante el recreo, demasiadas manos inocentes tiren al suelo: restos de comida, trozos de papel, que han servido para envolver los bocadillos, bolsas de frutos secos, etc.
He recordado estas situaciones cotidianas, al leer en el diario El País, del pasado jueves, un reportaje sobre la nueva ola reguladora que recorre España, pues, en algunos ayuntamientos y comunidades autónomas, se tiende a imponer, mediante normas, lo que antes estaba regido por usos y costumbres; normas coercitivas que prohíben conductas inapropiadas.
Por ejemplo: la Comunidad de Madrid ha aumentado las multas por alimentar animales vagabundos o salvajes, como las palomas; el Ayuntamiento de Barcelona establece multas por ejercer la prostitución en la calle o por ir en bañador o en biquini, fuera de los paseos marítimos; las ordenanzas municipales de Valle Gran Rey incluyen multas por poner a secar la ropa en los balcones o sacudir felpudos desde la ventana; etc.
La cuestión que me planteo y os planteo es que las sanciones son necesarias, pero sin olvidar la información y la pedagogía. Es decir, hay que explicar por qué un comportamiento está mal y, si alguien persiste en él, sancionarle. Se cita el siguiente ejemplo, en el mencionado reportaje: “En Berna, si un policía ve a alguien arrojando basura al suelo o dejando los excrementos de su perro, le amonesta para que lo recoja y sólo procede a multarlo, si no lo hace”.
¿Se podría actuar así, como en esta ciudad de Suiza, en Córdoba y en nuestro instituto? ¿Por qué es necesario regular con normas conductas que deberían ser asumidas espontáneamente? ¿Os han sancionado, en alguna ocasión, por vuestro comportamiento inadecuado o conocéis algún caso que merezca ser contado?
Pienso que hay que informar, en primer lugar, y ya, una vez informado, sancionar si es necesario. Informar sobre la importancia de los hechos que realizamos diariamente y no le damos importancia, aunque no es muy estético para la visión que tienen de nosotros en el exterior. Una vez ya informado, no estaría nada mal que se impusiesen una serie de normas que, aunque no nos sean cómodas al principio, sí serán útiles a largo plazo y nos beneficiará a todos.
Respondiendo a las preguntas, en primer lugar, todo es cuestión de intentarlo y ver el resultado final;en segundo lugar, porque, en el momento en el que las realizamos, no le vemos ni le damos la importancia de nuestros actos, ya que, de alguna manera, estamos acostumbrados a ese tipo de acciones o nos hemos criado así; y en tercer lugar, pues sí, la verdad alguna trastada de este tipo sí que he hecho, pero sin mucha importancia.
En conclusión, todos tanto chicos como grandes deberíamos colaborar más con estos pequeños detalles y, si ya a malas no hay solución, pues que sea sancionado y punto.
Yo pienso que deberíamos sancionar e informar; deberían ser sanciones, como el caso de Suiza, que si realizan conductas inapropiadas, deberían corregirlas y, si se negasen, imponerles dos sanciones: una por esa conducta y otra por negarse a corregirla y por negarse a obedecer a un agente de la seguridad. Pero también se deberían informar bien sobre las normas y publicarlas, igual que las sanciones, y no se deberían establecer normas tan severas como por ejemplo: la de no dar de comer a animales vagabundos o salvajes, que yo pienso que es una norma bastante severa. Debido a las sanciones y sobre todo a las económicas, parece ser que las personas se comportan mejor y que son más responsables.
Que en Córdoba se actué como en Suiza me parece imposible; en ciudadanía, me enseñaron que el comportamiento de las personas se divide en forma de ser y en los hábitos creados; y más, cada persona tiene una forma de ser, pero tanto en Suiza como en Córdoba habrá personas de personalidad parecida, así que este no creo que sea el problema. Estoy convencido de que Suiza la gente está habituada a hacer así las cosas y lo ven con normalidad, así que, a corto plazo, no veo que nos podamos parecer a ellos; pero, a un largo plazo, educando a los niños desde jóvenes, pienso que sí es posible.
Por eso, no se pueden cambiar las normas de la noche a la mañana y hacerlas cumplir inmediatamente, porque hay que habituarse y, para habituarse, hay que saber cómo se hacen las cosas; estaría bien que, cuando se ponga la norma, dejar un tiempo sin multar, pero mostrando cómo se hace correctamente y, pasado un tiempo, si todos se habitúan, no hace falta ni imponer sanción, porque no se haría y, si no se habitúan, multar para concienciar con el bolsillo.
Yo pienso que sí: unas de las maneras que podrían evitar tanta suciedad en la calle sería poner sanciones, pero solo si el policía te avisa y no le obedecieras, como en el caso de Suiza.
Algunas veces, pienso que son excesivas las sanciones por determinadas conductas, como por ejemplo echarle de comer a las palomas, puesto que son seres vivos y pienso que todos los seres vivos tienen derecho a tener alimentos para poder sobrevivir.
Con respecto a verter cosas por las ventanas del coche, creo que está bien que se sancione, porque es un peligro para los demás usuarios de la vía pública, podría provocar accidentes, incendios, etc. y lo que sería peor: provocar muertes de seres vivos inocentes.
Las multas sobre las personas que no recogen los excrementos de sus mascotas las veo también muy bien, puesto que por muchos sitios tienes que ir » esquivándolas » y es muy desagradable pisar un excremento, aunque en algún momento te lo puedes tomar a cachondeo, si vas con los amigos o familiares y te ríes , de hecho conozco un caso de una amiga que, en fin de año, pisó un excremento y, al ver al novio de la chica que lo pisó limpiándole el zapato en un charco y después frotándola con un árbol, fue una experiencia muy graciosa para todos los amigos, aunque creo que para el novio no tanto.
Pienso que, en muchas ocasiones, está bien ser sancionado y, en otras ocasiones, es muy exagerado como ya he dicho antes el caso de darle de comer a las palomas. Muchas veces la policía está más pendiente de cosas insignificantes, como el caso anterior y no está tan pendiente de la delincuencia en las calles,la prostitución, etc.
Pero, en general, pienso que, en cada momento y en cada situación, está bien sancionar o avisar de alguna conducta que no esté bien, aunque no debería ser necesario, puesto que cada uno deberíamos colaborar en que todo fuera mejor, aunque ello conllevara un pequeño esfuerzo.
Pienso que, antes de sancionar, hay que informar. Quiero decir con esto que, cuando nos han informado en las noticias, periódicos… de alguna sanción, hay personas que saben que han hecho algo mal, porque han sido informado de ello; hasta que no les sancionen, no van hacer caso.
Pongo un ejemplo: en unas de las calles del Campo de la Verdad, pases por donde pases, casi siempre te encuentras un excremento de algún perro y uno de ellos era de mi vecina. Dicho esto, a mi vecina le multaron por ello, y ahora no hay ninguna vez que, cuando saque al perro, no lleve una bolsita para echar el excremento en la bolsa.
Debido a las sanciones, en general, mucha gente ha aprendido a comportarse.
Este texto habla de los que hacemos todas las personas, en la vida diaria, con la basura, etc. Se deberían evitar esas conductas para no contaminar la ciudad. Por ejemplo, si se evita tirar un cigarrillo por la ventana del coche, no habría tantos incendios; si cada uno o una que tiene un animal, recogiera las necesidades de estos, las personas que caminasen por la calle no lo pisarían. Podemos evitar multas, si cada persona hiciera las cosas bien, como por ejemplo evitar tirar papeles, bolsas de frutos secos, cascaras de pipas, etc en los patios de los institutos, en la calle, etc. Si no sucediera así, ya debería ser sancionado.
En mi instituto, como castigo, nos ponían a recoger bolsa, papeles de liar los bocadillos, etc del patio.
Hay situaciones en las que es importante informar y concienciar a la gente, pero también es cierto que, si no hay sanción, es más difícil llamar la atención de los ciudadanos; a veces funciona y la gente intenta cambiar sus costumbres, pero, en otras, no se les da la suficiente importancia.También pienso que todo forma parte de la educación. Las costumbres de las personas vienen dadas en el ámbito familiar y cercano,las cuales aprendemos desde pequeños y, si no se corrigen, pueden empeorar conforme vamos creciendo.
Hoy en día no sé si la falta de educación es el tema más importante, pero es común ver, por ejemplo, a los alumnos dejar el patio lleno de suciedad, cuando termina el recreo y no será por falta de información del profesorado, que día a día lo recuerdan.
Por otro lado, en el caso de la suciedad, hay barrios o zonas mas limpias que otras. Si lo relacionamos al tema de la educación, como decía anteriormente, las zonas marginales están más sucias, aunque, por otro lado, también es cierto que una zona rica tiene más privilegios con los servicios públicos, como en este caso el de la limpieza.
Como anécdota, puedo comentar que a un amigo le denunciaron por orinar en la vía pública.
En España, la mayoría de las personas no somos conscientes del mal que estamos haciendo al medio ambiente. En Córdoba, también deberían amonestar a las personas que no cuidamos nuestra ciudad, tirando los papeles al suelo, quemándolos y no apagando el fuego. Córdoba debería ser como Suiza: que nos informen pero no multen. No veo normal que multen a las personas por tender la ropa en su casa en el balcón, porque en la casa de cada uno, cada persona tiene sus normas y sus costumbres. Hay ciudades españolas en las que está prohibido tirar las cáscaras de las pipas al suelo, por ello, han decidido dar unas bolsitas para echar las cáscaras de las pipas. Es una medida que han adoptado y estoy de acuerdo con ella.
Por experiencia, a veces, deberían sancionarnos por tirar papeles al suelo. Yo he estado en un colegio donde nos han hecho recoger los papeles que había en el patio y que habíamos tirado nosotros mismos. Es una buena medida, y nos hace ser consientes de que debemos mantener nuestra ciudad mas limpia.
Es una buena idea y muy actual conciaenciar a la gente de lo que no se debe hacer. Se debería aplicar aquí en Córdoba, ya que no somos conscientes de la mala imagen que se percibe, de la suciedad por el suelo, arrojar basura por las ventanas, etc.. En los institutos es cierto que se debe implantar unas normas, desde pequeños, porque, cuando se terminan los recreos, es una vergüenza cómo se queda el suelo, y no podemos justficarlo diciendo: para dar trabajo a las limpiadoras y así no se aburren. No, porque seguro que en casa no tiramos los papeles al suelo, ni los envases de zumo etc, pues por qué lo debes hacer en el centro.
Sobre las sanciones, las veo correctas, pero no debería haberlas, ya que, si somos conscientes de que en casa no tenemos conductas inapropiadas, por qué fuera de casa, sí. Pues, si no somos capaces de cumplir con esos hábitos, es cierto que deben de existir sanciones. Porque yo no tengo por qué pisar heces de perros, ni los niños jugar en el parque con heces en los areneros, ni tengo por qué sentarme en un parque donde haya un banco rodeado de cáscaras de pipas y colillas, etc…
Pues, si no somos capaces de educarnos, nosotros mismos deberán educarnos por otros medios.
Nunca he tenido ninguna sanción por alguna falta de educación hacia el medio que nos rodea, pero sí he visto gente de mi edad ser sancionada por miccionar en partes antiguas. También llamé la atención a un ciudadano, por no recoger nunca las heces de su perro, y, si volvía hacerlo, se le denunciaba, porque su perro hacia las heces en una calle en la cual pasaban muchos niños.
En definitiva, desde pequeños, debemos inculcar una educación hacia el medio que nos rodea.
Estoy de acuerdo con que determinadas conductas, como arrojar pañuelos desde un coche o tirar objetos desde la ventanilla, son inapropiadas; pero no por ello se va a estar sancionando todo, porque va en contra de la libertad humana . Por lo tanto, este tipo de conductas no deberían regirse por normas sino que deberían hacerse por inercia, sin necesidad de que nadie nos multara. Por ejemplo, en cuanto a la basura en los recreos, es lógico que, a determinadas edades, no se sea consciente de la importancia de cuidar el entorno; pero, como dije antes, son cosas que, con el tiempo, deberían hacerse de forma automática, sin multa, aunque también es cierto que los ayuntamientos que nos dan la sensacion de que no les importa la limpieza, sino que realmente lo que les interesa es aprovecharse de nuestras costumbres, para así ingresar dinero.
Por lo tanto, las normas deben cumplirse, pero es injusto que las personas, que supuestamente quieren velar por su cumplimiento, se aprovechen de la situacion para hacer un negocio.
El objetivo es siempre el mismo: recaudar dinero, nunca conicenciar a la gente. Un claro ejemplo es cuando se puso la velocidad reducida a 110 km por hora; lo que de verdad se quería era recaudar, no ayudar.
En resumen, en este mundo, todas las normas son un negocio; no existe la dignidad
Pienso que este tema se pasa del límite, pues, simplemente, lo hacen por la economía. El ejemplo más reciente que he visto es el tema del horario de tirar la basura a los contenedores; dice la norma que la persona que tire la basura fuera del horario permitido, de 20h. a 22h, será sancionada. Veo una exageración en este tema, ya que yo, que trabajo en noche, me pregunto: ¿cuándo tiro la basura? ¿En el horario fuera de mi trabajo? Siempre la he tirado, en la hora de cierre, 6h. aproximadamente, y ahora lo hago con el miedo a ser sancionada.
Entiendo que es por el bien de nosotros, pero esto llega a un punto excesivo, ya que, en vez de ser tan estrictos, deberían dejar que al menos en un contenedor tiremos basura, porque pienso que, en la gente que trabaja en este sector, no han llegado a pensar.
Yo pienso que está bien que los ciudadanos cumplan ciertas normas, para mantener el lugar donde todos vivimos limpio, como la de recoger los excrementos de su mascota o no tirar basura al suelo, pero pienso que hay acciones, como la de ir en bañador por la calle o tender ropa en el balcón, que no deberían ser sancionadas, ya que, en estos casos, no perjudicas a tu entorno. Porr eso, pienso que la persona es libre de vestir como quiera y de poner en su casa lo que quiera, pero, si se puede concienciar de lo que es, mejor.
Para lograr una ciudad limpia, creo que la publicidad es muy importante, para concienciar a la gente. Aquí, en nuestra ciudad, ya existen multas para las personas que no recojan los excrementos de sus mascotas, pero, sin embargo, siguen haciéndolo. Yo creo que el motivo de esto es que los policías no tienen en cuenta estos tipos de infracciones y, por eso, no están pendientes de que se cumplan.
Sin querer, todos criticamos lo que el resto del mundo hace, pero nos olvidamos de no hacer lo mismo. Por eso, veo correcto sancionar por algo de lo que todos hemos tenido queja o descontento. Sin ir más lejos, este verano en Vizcaya me pareció muy lógico sancionar a un grupo de personas por ocupar el acerado y obligar a los viandantes a caminar por la carretera o incluso en Gran Canarias por arrojar chicles en la vía publica.
Sería lógico que, en nuestra provincia, nos concienciaran por motivos como esos, pues, como todos decimos, Córdoba es nuestra y, si nosotros no la conservamos, ¿quién lo hará?
Tener información siempre es bueno, para recordar lo que esta bien y lo que esta mal. Si no tenemos información, podemos darle poca importancia a una acción mal realizada.
Se podría hacer campañas, dando información sobre la actitud que no se ve correcta, seguidamente, anunciar una sanción, si el problema no se arregla e incluso llegar a poner esa sanción.
En cuanto a los ejemplos que se citan en la entrada, no veo una conducta inapropiada el darle de comer a las palomas o ir en bañador fuera de los paseos marítimos.
En algunas ciudades, con sanciones ilógicas, como las citadas, se puede pensar que las realizan para una recaudar más impuestos y, seguramente, esa conducta tampoco es apropiada, por lo menos no nos lo parecerá en el momento en que nos toque a nosotros.
Veo una buena idea el actuar como en Berna, ya que se da una información, se avisa, y finalmente, si no se acata la norma, se sanciona. Es más en Córdoba es muy típico ir por la calle y pisar un excremento, sería muy adecuado poner una sanción a las personas que no recojan las necesidades de su mascota. Las correcciones nunca son malas, siempre y cuando te den información de que la acción esta mal.
A la pregunta de sancionar o informar, yo diría que lo ideal seria informar y no tener que sancionar; pero hoy en día,por desagracia,eso no es posible,ya que la gran mayoría no se conciencia con una simple información,somos como niños chico: si no hay «castigo» o sanción, no cumplimos las normas.
También podríamos llegar a un término medio,como es en el caso del perro: primero advertir y más tarde sancionar si no ha cumplido, pero, claro está, que, en esta sociedad de hoy, eso no es posible.
Hacen bien en sancionar, si no se cumplen las normas generales, ya que no creo que por ello estén quitándonos libertad.
Como experiencia personal, al visitar Italia, me llamó mucho la atención que para montarse en un autobús no había que pagarle directamente al conductor sino comprar antes en una máquina el billete. Al ver eso, pensé que, si aquí en España tuviéramos esa opción, nadie o casi nadie pagaría el billete, lo cual demuestra que tenemos mucho que aprender de otros países.
Sí es verdad que lo de las sanciones es necesario, para que no cometamos esa clase de imprudencias por ahí, porque así no estaremos tan tranquilos, a la hora de actuar, ya que nos detendremos a pensar en las consecuencias que acataremos a causa de ello. Me refiero a que, por ejemplo, nosotros aquí en Córdoba nos despreocupamos bastante, al arrojar basura al suelo o al no recoger los excrementos de nuestras mascotas, a causa de que no sufriremos consecuencias por ello y es más cómodo hacerlo así.
Por todo esto, me parece lógico que, al final, la gente opte por escoger tirar los papeles al suelo, en lugar de buscar una papelera o no recoger cierta suciedad que deberíamos, ya que nos parece mas agradable hacerlo así y no tenemos que pensar en las consecuencias.
Las sanciones no son necesarias, porque pienso que hay muchísimas otras cosas más importantes que sancionar por ir por la calle en bañador o dar de comer a las palomas, como la gente que maltrata a personas o animales. Por el contrario, sí veo correcto multar por arrojar basura a la calle o no recoger los excrementos de los perros en las aceras de las calles.
En esta vida, hay que darle importancia a lo que verdaderamente importa y no sancionar por sancionar.
En épocas de navidad o verano, las sanciones suben y, en cambio, en el resto del año, apenas se ven.
Los policías deberían amonestar por hacer las cosas indebidas y no sancionar con cantidades de dineros excesivas.
Muchos Españoles cometemos malas acciones que son sancionadas con una multa. Opino que muchas de estas sanciones son necesarias, como: sancionar cualquier negligencia que pueda afectar a la seguridad de los ciudadanos, alterar el orden público o ensuciar la ciudad, siendo tan fácil tirar a la basura nuestros desechos o recoger los excrementos de nuestras mascotas.
Conozco el caso de una joven a la que multaron por cruzar a pie un semáforo en rojo, algo poco común, pero necesario, ya que puede ocasionar un accidente.
Sin embargo hay otras sanciones que no me parecen bien, y pienso que se podría amonestar antes de proceder a multar, como las que se imponen por tender en los balcones o por llevar suelto a un perro pequeño en un lugar que no moleste.
Siendo realistas, gran parte de los españoles hacemos las cosas bien, para que no nos multen, y no por el bien común, así que, haciendo algunas excepciones, creo que las multas son necesarias.
Opino que, en algunas ocasiones, se tiende a denunciar, «con demasiada facilidad», situaciones que hasta ahora se las consideraba como algo «banal» y que hoy día se truncan de escandalo. ¿Qué nos está pasando a la sociedad? Poniendo los casos, por ejemplo, donde es denunciable andar tranquilamente sin camiseta, (siempre dependiendo de la situación y el contexto), opino que no debería tratarse como algo tan polémico y relevante; pienso que existen otras cosas mas serias e importantes, y por cosas así, en cierto modo y en algunas ocasiones por culpa social, poco a poco se nos priva de libertad. Sin embargo, en otras muchas ocasiones, pienso que se debería castigar al «reincidente» y avisar al «novato».
Si las consideradas «buenas costumbres» nacieran en el hogar de cada cual y se gestaran dentro de cada persona, hoy no estaríamos hablando sobre este tema. En definitiva, un poco más de educación, una pizca de concienciación social, «unas gotas» de pensamiento individual y personalidad y poco más seria necesario para crear la «receta» idónea para tener una correcta convivencia social.
Pienso que las personas estamos demasiado vigiladas , controladas etc, siendo así amonestados severamente, sin ningún motivo.Hoy en día el gobierno multa por multar y así sumar dinero a las cuentas del estado . Pienso que es excesivo que la policía multe a un ciclista por ir sin casco por la calle y a un peatón que fue multado con más de 300€ por no cruzar por un paso de peatones o cebra . Ya no somos libres para hacer nada en nuestras vidas, porque, si hacemos algo fuera de lo común, somos amonestados sin motivo ,porque hacer algo fuera de lo común no significa que este fuera de lo legal .
Pienso que debemos primero informar y después, si no cumplen, pues sancionar; me parece bien, pero no estoy deacuerdo con la multa impuesta por tirar un cigarrillo al suelo en Barcelona la multa es de 150 euros, me parece demasiado…pero aun así aplaudo la iniciativa. El suelo es de todos, pagamos la limpieza entre todos y la mejor forma de ahorrar es no ensuciarlo. Tirar lo que sea al suelo es de guarros y me parece bien que los multen. A ver si corre la voz y así no se tienen que poner más multas, porque la gente ha aprendido a no ensuciar