Hoy publica el periódico El País la noticia de un profesor de Historia jubilado y un repartidor de bidones de agua, que se casaron el pasado miércoles en Pekín, en una boda sin validez jurídica, pero que fue retransmitida en directo por Internet. Cuando ambos estaban sentados, uno al lado del otro, celebrándolo en compañía de un grupo de amigos, irrumpió en la fiesta el hijo de uno de los miembros de la pareja, apagó la música y golpeó a los invitados, porque pensaba que la boda le hacía perder su dignidad.
En China, la homosexualidad fue delito hasta 1997, aunque es, a partir de 2001, cuando deja de ser definida como una enfermedad mental. No obstante, en la actualidad la mayor parte de las familias la considera un problema, que se puede cambiar.
En España, al menos teóricamente, la situación de los homosexuales es mejor, pues tenemos una de las legislaciones más progresistas del mundo, sobre todo a partir de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, en julio de 2005.
Sin embargo, una cosa es la teoría y otra bien distinta la práctica. Pudimos comprobarlo el pasado jueves, en el debate celebrado en 3º de Diversificación. Todos los alumnos y alumnas que intervinieron se mostraron partidarios de que cada persona podía vivir su sexualidad libremente; pero se contaron casos que ponen de manifiesto la pervivencia de la homofobia, incluso entre los propios alumnos de nuestro centro, algunos de los cuales comentan disimuladamente las formas amaneradas de un compañero, o recriminan a otro, que ha hecho pública su homosexualidad, la utilización de los mismos aseos que ellos. Quizá no sean tan bruscos como el cineasta Luis Buñuel que, cuando oyó comentarios sobre la homosexualidad de su amigo Federico García Lorca, llamó aparte a éste y le espetó “¿es verdad que eres maricón?”; pero las palabras de estos alumnos hacen probablemente más daño e impiden a sus compañeros ser libres.
Por eso, en estos tiempos en que se ciernen oscuros nubarrones sobre la enseñanza pública y, en particular, sobre Educación para la Ciudadanía, hay que reivindicar más que nunca, en el Currículum de la ESO, la presencia de esta asignatura, que pretende, entre otros objetivos, mejorar la conciencia y el entendimiento de la homosexualidad.
Yo pienso que nada ni nadie merece ser discriminado, sea feo, alto, bajo, homosexual… La homofobia en algunas personas sigue estando presente, sobre todo en personas de ideología conservadora.
Sobre la Educación para la Ciudadanía, pienso que es una asignatura que te explica cómo debes comportarte en esta sociedad y respetar a las persona,etc.Y esta asignatura tan liberal y educativa la quieren sustituir por otra que se enseña los valores constitucionales.
En ciudadanía aprendo cosas que no aprendo con otras asignaturas; aprendo a respetar y a ser respetado. Por eso, no la deberían quitar.
Yo creo que las familias de China que piensan que la homosexualidad es una enfermedad mental se equivocan, porque no es una enfermedad, ya que creo que es una decisión de la persona ser homosexual y tiene que ser aceptada como persona normal.
Ya que en España en institutos y colegios se meten con los chavales homosexuales, para combatir esto, entre otros objetivos, está la asignatura Ciudadanía que te explica cómo tratar a las personas y como comportarte tú.
Estoy de acuerdo con que sigue existiendo la homofobia y que debería dejar de existir. No creo que esté bien lo que a hecho el hijo de alguno de los dos hombres, ya que cada uno es libre de ser como es, como tampoco está bien meterse o discriminar a las personas por el tipo de persona que le gusta, ya que da igual si es un hombre o mujer.
Por eso, no pienso lo mismo que la iglesia, para quien la homosexualidad es una enfermedad mental.
Hay que respetar y aceptar a las personas tal y como son, porque a esas personas les puede afectar mucho lo que piense la gente.
Pues la verdad es que lo que pasó en Pekín me parece muy bonito, hasta que llegó el hijo de uno de ellos, cuya conducta me parece muy homofóbica.
Yo estoy a favor de las parejas homosexuales, porque, si se quiere a alguien, hay que respetarlo. Tengo un caso a mi alrededor de una persona que yo ya me imaginaba que era homosexual, se veía físicamente y esas cosas, y cuando me lo dijo pues me quedé en «show» y empezé a llorar, porque era el día de mi cumpleaños, aparte tenía un cúmulo de cosas … Fue algo bonito que me lo dijera en ese día tan especial para mí.
Cuando me lo comentó le dije: «Ya me lo imaginaba, pero yo te voy a querer igual.No voy a dejar de quererte, porque ames a alguien de tu mismo sexo».Fue algo muy bonito la verdad.
Respecto al comportamiento de los alumnos, pienso que es de ser muy mala persona insultar a alguien, sea por detrás «a la espalda» o por delante.
Me gusta mucho la asignatura de Ciudadanía y estoy en desacuerdo con que sea quitada de los colegios e institutos.
Yo estoy totalmente en contra de la homofobia. Es verdad que ha cambiado la sociedad con respecto a los homosexuales, ha cambiado bastante, aunque parece que no lo suficiente. Todavía queda gente en España que no lo acepta del todo, esto es la homofobia.
Con respecto al comentario que le dijo Luis Bruñuel a Federico García Lorca, me parece que no estuvo bien. Si se lo quería preguntar, se lo podría haber dicho de otra manera, no tan directamente, pues fue un golpe fuerte para él, como lo sería para cualquiera. Esto pasó hace ya tiempo, pero en realidad todavía se sigue diciendo y haciendo, aunque estemos en el siglo XXI, con lo cual tampoco ha cambiado tanto.
Respecto a la asignatura de Ciudadanía creo que no debería de quitarse del todo, ya que tiene conceptos importantes, pero, si a alguien no le gusta o no está de acuerdo, podría pasar a ser una asignatura opcional, así como Religión. Es verdad que hay algunos temas que son importantes, como la homosexualidad, que se trabajan poco, pero sin embargo hay otros no tan importantes en los que se trabaja más. Por eso, creo que los temas no tan importantes podrían quitarse y ampliar más otros temas que sí lo son.
Como conclusión, pienso que la homofobia es algo que todavía no se ha quitado, aunque la sociedad haya evolucionado con respecto a los homosexuales. Tenemos que conseguir superarlo, pues estamos haciendo daño a aquellas personas.
Cuando yo veo a los alumnos que critican a los homosexuales, hablan «por lo bajini», etc…, me siento mal, porque me pongo en su lugar, y aunque no sea homosexual y haga gestos más afeminados, ya están llamándolo maricón, nenaza… Y cuando he oído que van a prohibir que se casen dos personas del mismo sexo, me indigno mucho porque lo veo totalmente injusto, dos personas que se quieren pueden hacer lo que quieran, mientras no hagan daño a las personas que los rodean. Y también me molesta mucho que vayan a quitar Educación para la Ciudadanía porque esa clase mentaliza al alumno de que no debe tratar mal a los homosexuales , que son iguales que nosotros, solo se diferencian en los gustos, no deberían juzgarlos sin conocerlos primero, eso nos enseña. Mis padres me enseñaron desde chica a no juzgarlos y se lo agradezco, porque luego a esas personas que han «salido del armario» les causan problemas y digo otra vez que no me parece justo, porque ellos no han hecho nada malo, los homofóbicos sí.
La homosexualidad es un tema que siempre ha afectado a todas las sociedades del mundo, pero nunca ha sido aceptada. Por mucho que en España, por ejemplo, se haya aprobado la ley que permite el matrimonio entre homosexuales, tal como tú has dicho, no se pone en práctica. Hay personas que se ríen de los homosexuales que hay por la calle, piensan que son motivo de burlas.
Mi opinión sobre esto es que la homosexualidad debe ser aceptada, es cierto, pero hay algo que no puedo evitar. Toda mi vida nos han enseñado, nos han obligado a aprender que lo normal es la heterosexualidad, que la homosexualidad no es algo usual, y eso hace que a veces me extrañe al ver o al oír hablar a una persona homosexual, y no significa por ello que no sea partidaria de que las personas tienen derecho a querer a las personas que deseen, sean de su mismo sexo o no. No soy quién para juzgar las razones que tengan, y menos para juzgarlos a ellos. Eso siempre hay que tenerlo presente.
Ahora, con Educación para la Ciudadanía, me están enseñando que es algo normal, que no debemos sentirnos extrañados al verlo, pero cuando vives rodeado de un pasado homofóbico, de una sociedad discriminatoria, es difícil sacarse la idea que han plantado en tu cabeza desde pequeño.
Sin embargo, hay que ponerse en el lugar de esas personas. Hay que pensar que a nadie le gusta que se rían de ella, que murmuren por lo bajo, que la miren como si fuera un bicho raro. Aunque ésta sea la principal causa de las burlas de los demás, no quiere decir que no haya personas heterosexuales que sean discriminadas. Entonces, ¿por qué son discriminados también los heterosexuales? Lo que quiero decir es que, si los heterosexuales también son discriminados, me atrevería a decir que los únicos que tienen una enfermedad mental, un verdadero problema, son los que se burlan, los que se ríen, los que creen que lo diferente a ellos mismos debe ser eliminado o apartado de ellos mismos. Y eso es un grave error, que no debe ser cometido, porque no tiene cura. Y lo peor es que “contagian a los demás”, y al final muchísima gente discrimina a otra por causas que en realidad no comparten.
Por ejemplo, a mi alrededor hay muchos homosexuales. No voy a decir sus identidades, pero muchos son cercanos, son de mi familia. Y yo soy incapaz de discriminarlos, pero sigo sintiendo que es algo raro, y me da rabia, porque no puedo cambiar esa impresión. Los respetaré, siempre, y los querré como son, porque todos son buenísimas personas, y mis padres comparten mi opinión, pero no puedo entenderlo como desearía. Y a veces me angustio por ello, y lucho cada día por decirme a mí misma que no debo sorprenderme, que es normal. Y la Educación para la Ciudadanía me ha ayudado mucho a ir cambiando poco a poco mi mentalidad, teniendo siempre presente que en ningún momento he faltado el respeto a ningún homosexual, antes de dar esta asignatura.
Ciudadanía ayuda a comprenderlos mejor, y a ponerse en su lugar.
Yo pienso que la homofobia debería dejar de existir. La homofobia solo trae problemas a las personas homosexuales, porque no pueden estar totalmente tranquilos, ya que una persona sin inteligencia alguna no los respete. Aunque la sociedad va avanzando, la homofobia todavía perdura, y quedan resabios de ella.
Un ejemplo son las personas adultas, a las que de vez en cuando se le escapa una palabra como «MARICÓN» y son respetuosos con los homosexuales, pero al haber vivido en una época de machismo e intolerancia a los homosexuales se le quedan esas palabras en la mente.
Sobre la asignatura de CIUDADANÍA, que a mí me imparte María San Juan, es muy importante para educarnos sobre la homosexualidad y el respeto a todas las personas, pero la Iglesia Católica es retrógrada y piensa como en el pasado, aunque debería actualizarse porque está perdiendo a feligreses por sus ideas, por no respetar a los homosexuales por ser unos homofóbicos. Espero que no consiga lo que quiere.
Es cierto que en la asignatura de Educación para la Ciudadanía hemos debatido sobre este tema. Aunque yo tenía las ideas claras, nos han explicado cosas sobre la homosexualidad. Nos contaron que la Iglesia católica está en contra del matrimonio y de las relaciones homosexuales. A la Iglesia le interesa la procreación, el fruto de las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer. No ven correcto contraer matrimonio con una persona del mismo sexo, porque eso no lleva a nada, es decir, no implica descendencia.
En clase, también hemos hablado de la «repugnancia», el «odio»o el «maltrato» que algunas personas les tienen a las personas que son homosexuales. A este hecho se le conoce como homofobia.
También hay casos en los institutos, entre adolescentes. En esas edades, uno solo ve bien lo que sale en la televisión o está «de moda», es decir, lo que se «lleva». Todo lo que no se ve en la televisión, revistas… etc, no se ve bien visto. Cuando un chico/a no es igual al resto se meten con él/ella.
Ahí es a dónde quiero llegar. Lo normal, lo corriente, lo que se ve todos los días, son parejas formadas por dos personas de distinto sexo. Cuando un alumno, o un grupo de alumnos, descubren que un compañero/a le gustan las personas de su mismo sexo, empiezan a meterse con él/ella. De ahí el bullying. Empiezan a reírse de esta persona, a darle pequeños empujones… etc, lo maltratan.
En mi opinión, cada persona es libre para seguir el camino que elija. Nadie debe obligar a una persona a llevar una vida que no le gusta. Nadie debe tomar decisiones por otra persona. Nadie debe elegir el camino de otros. Cada persona es cómo es.
Yo quiero decir que la homosexualidad no tiene nada de malo, que para mí es una cosa normal que tienen varias personas.El caso de una amiga mía tiene que ver mucho con ese tema, porque es así y yo no tengo que discriminarla por ese motivo, al contrario, yo la trato mejor, porque no quiero que se sienta discriminada al ser así; yo la veo como es, una de mis mejores amigas y entiendo un poco cómo se siente al respecto, pero, bueno, el caso es que a nadie le tiene que importar nada de eso, ni se les debe tratar mal. En mi clase de ciudadanía, la profesora María San Juan nos ha informado muy bien de ese tema y que los tratemos como tales.
A mí no me parece ni bueno ni malo, pero al cabo del año hay muchos casos de ese tipo tanto dentro como fuera de los institutos.
Para mí la homosexualidad es algo muy normal, pero no para todo el mundo es así. Las personas que tienen esa orientación sexual tienen el mismo derecho que las otras de vivir libremente su sexualidad, nadie tiene derecho a discriminarlos o a insultarlos, porque no están haciendo nada malo.
Yo personalmente tengo amigas y amigos homosexuales y no por eso los trato diferente a los demás, ni cambio cuando me lo cuentan, creo que eso no debe influir en la amistad que tengas con esa persona. También pienso que no es una enfermedad, es tan normal como la heterosexualidad, simplemente que no es tan frecuente. Lo que tendría que hacer la gente es tener más educación y no marginar a las personas que tienen los mismos derechos que todos y que no molesta a nadie por enamorarse de quien quiera.
La homosexualidad no tiene nada de malo, los homosexuales son personas normales como tú y como yo, y me parece fatal que los discriminen por ser así.
Me parece bien que haya matrimonios del mismo sexo, si es eso lo que quieren,y no que se tengan que casar con una persona a la que no quieren por temor a que los demás no lo acepten tal y como son.
En mi opinión, la asignatura de ciudadanía es importante para enseñarnos a respetar a todas las persona.
La homosexualidad siempre ha sido un tema complicado de hablar, ya que cada uno tenemos una forma de pensar y de ser
y muy pocas veces vas a tener la misma opinión que otra persona, aparte de la sexualidad de la persona con la que hables; y me parece muy bien que las personas tengan la sexualidad que deseen y me gustaría que siempre fuera así.
En ciudadanía estamos muy bien informados ya que hemos trabajado este tema bastante bien.
La homosexualidad, ese eterno adolescente incomprendido que parece que no tiene cabida en esta sociedad homofóbica que nos consume. La verdad, no creo que si a esta gente nunca le hubieran dicho que la homosexualidad está mal, la maltrataría. Todo es cuestión de tus creencias, y, claro que está mal, pero a la gente homofóbica solo hay que reenseñarles que eso que odian, no está mal.
Con respecto al tema de ciudadanía, debo decir que debería haber existido antes, de esta forma seguramente habría menos casos de homofobia. Esta asignatura te enseña aspectos de la vida que la gente, digamos «cerrada de mente», no ha sabido aprender y que a otras personas les cuesta entender.
Me parece que toda persona homofóbica debería replantearse su forma de ser.
Yo pienso que la homosexualidad está a» la orden del día». A mí alrededor hay homosexuales,amigos míos, pero no por ese motivo van a caerme mal, o voy a darles de lado, porque al fin y al cabo,¿antes de saberlo lo había hecho?No, claro que no. Que ahora lo sepa y antes no, no cambia nada. la homosexualidad no es una enfermedad, pero la homofobia sí, y grave. La homofobia puede ser causada por la religión, ya que la Iglesia no lo ve bien, pues para esta un matrimonio tiene que poder tener descendencia, cosa que los homosexuales por medios naturales no pueden; tambien puede ser originada por el entorno y la sociedad. La homofobia es una enfermedad psico-social.
En Ciudadanía te enseñan a comprender que la homosexualidad no es una enfermedad, y que los homosexuales son iguales que todos con la simple diferencia de la orientación sexual.
¿Qué le pasa a la sociedad de hoy en día?. Parece que te ponen etiquetas. Si tienes unos kilos de más, eres gordo; si eres homosexual , tienes una enfermedad.
En serio, estos temas me ponen de mala leche.
Todos tenemos una cara, una boca, una nariz, dos ojos, dos orejas. ¿Qué más da que a una persona le guste un hombre o una mujer? No importa, hay amor y punto. Son personas normales y corrientes, con defectos y virtudes como todos.
Criticar y discriminar porque es homosexual, es como criticar a una persona por respirar. Tú no decides de quién enamorarte, solo vives el momento y ya está, pero a veces a las personas se les hace imposible, por las críticas, las burlas y las risas.
Es cómo si viene mi mejor amiga y me dice que es homosexual. ¿Qué más da, va a cambiar algo después de eso? Si es mi mejor amiga antes de saberlo, después también, es que no cambia nada .
Mi opinión sobre este tema es que cada uno es libre de hacer lo que quiera siempre dentro de un orden y, si dos hombres o dos mujeres se quieren, que se casen y sean felices, ¿a quién les hacen daño? A mí no.
Las personas homosexuales, se aman igual que las heterosexuales, de la misma manera, con la misma intensidad, con la misma fuerza y con el mismo entusiasmo. ¿Por qué tienen que sufrir las criticas de los demás solamente por amar?
No pretendo ser vulgar pero, esa gente homofóbica, ¿es tonta o qué le pasa? Ver para creer.
¡Libertad! Cada uno es libre de amar y compartir su vida con quien quiera, para el amor no hay ni edad, ni sexo.
Tengo gente a mi alrededor que es homosexual, ellos son felices y no hacen daño a nadie. Son personas normales que respiran, se resfrían y se quieren. Para gustos, colores.
Que cada uno elija con quien quiere pasar su vida, eso es lo bonito. Merecen todo el apoyo de la sociedad, se les quiere, se les respeta y se les cuida, fin.
Pienso que cada uno es libre y puede hacer y querer a quien quiera, sea del sexo que sea. Muchas personas sienten hasta asco por los homosexuales, una cosa que no me parece nada justa. No entiendo que le ven de malo a dos hombres o a dos mujeres con hijos, no dejan de ser una familia e igual mucho más unida que las que están formadas por un hombre y una mujer. Tienen todo el derecho del mundo a pensar como quieran. Las personas que dicen «qué asco,son maricones» pienso de ellas que no tienen mentalidad.
Si dos homosexuales se quieren no se puede hacer nada, nadie impide dejar de querer a alguien, ni por su sexo, ni su edad, ni su aspecto, nada.
Si te sales de los esquemas de esta sociedad, ya eres un bicho raro, ya te empiezan a decir cosas que no son ciertas y al final se convierte en una costumbre de los demás. Te dicen lo que deberías ser, cómo deberías vestir, cómo hablar, cómo actuar, cómo ser en general, y ahora encima te dicen cómo y a quién debes amar. Pues yo no lo veo justo, la sociedad se está prohibiendo con las modas.
Los homófobos son de mente cerrada, intolerantes, y todavía quedan muchos, pero con suerte,con el tiempo,se irá perdiendo este horroroso pensamiento.
En mi opinión cada persona es libre de ser y hacer lo que le dé la gana y no le tiene que dar importancia a lo que piense la gente de ellos, nadie puede evitar que dos personas homosexuales se quieran, porque ellos han elegido ese camino y hay que respetarlo.
Pienso que la homosexualidad no tiene nada de malo, ya que todos no somos iguales y tenemos distintos gustos. Por lo que creo que las personas que ven la homosexualidad como algo que no está bien visto, están equivocados. A estas personas las suelen tratar mal ya que piensan que son raros o que tienen alguna enfermedad.
Me parece que porque se sientan atraídos por personas de su mismo sexo no tienen que comportarse mal con ellos porque piensen que son raros. Muchos les hacen el vacío, otros los insultan o se ríen de ellos…, estas son algunas de cosas por las que tienen que pasar estas personas, estas acciones son las que hacen que se sientan fatal, ya que a madie le gustaría estar en esta situación.