Diferentes formas de vivir la Semana Santa

LA SAETA

¡Oh, la saeta, el cantar

al Cristo de los gitanos,

siempre con sangre en las manos,

siempre por desenclavar!

¡Cantar del pueblo andaluz,

que todas las primaveras

anda pidiendo escaleras

para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía,

que echa flores

al Jesús de la agonía,

y es la fe de mis mayores!

¡Oh, no eres tú mi cantar!

¡No puedo cantar, ni quiero

a ese Jesús del madero,

sino al que anduvo en el mar!

En este poema, escrito durante su estancia en Baeza, entre 1913 y 1917, Antonio Machado rechaza una forma de vivir la religiosidad, basada en el sufrimiento y la tortura de Jesucristo, típica de Andalucía, y que tiene su expresión más significativa en la Semana Santa. Pero no lo hace desde una actitud antirreligiosa, sino mirando a otra figura distinta a la que agoniza colgada en la cruz. No está claro quién es para Machado el Jesús “que anduvo en la mar”, ya que puede referirse al que hacía milagros o también, considerando que en sus poemas el mar simboliza la muerte, al que fue capaz de vencer a esta. Tampoco se debe olvidar que para el poeta caminar es vivir, y por tanto, su Cristo preferido, y cuyo ejemplo nos invita a seguir, es el más cercano a nosotros, el que predicaba, combatía la injusticia y ayudaba a los pobres.

Frente al punto de vista de Machado están los que viven todo el año pendiente de la Semana Santa y para los que no existe otra imagen de Jesús más que la del crucificado. Son los que esperan con emoción la llegada de la Semana Santa; los que miran al cielo con inquietud para saber si podrá salir su paso; los que rinden culto a la muerte de Jesucristo y celebran su resurrección; los que abrazan al pobre, porque, en estas fechas, ya se sabe, desaparecen las diferencias sociales.

Entre estas dos posiciones, se sitúan los que se acercan a la Semana Santa por razones estéticas, porque les resulta atractiva esa mezcla de silencio y redoble de tambores con el que desfilan los nazarenos encapuchados; esa exhibición de poder y riqueza con la que avanzan las imágenes. También están los que se alegran de la llegada de estos días por razones más triviales en apariencia: porque es un tiempo de asueto, de reuniones familiares, de comidas especiales, etc.

¿Cómo vives tú la Semana Santa?

 

 

56 pensamientos en “Diferentes formas de vivir la Semana Santa

  1. SEMANA SANTA

    La Semana Santa hay diferentes formas de vivirla y cada una la vive como quiere, pero para mí es una de las mejores épocas del año, pues se le rinde culto a Jesucristo y esperas ver a tu cristo en las calle paseando.

    La Semana Santa es pasión para algunas personas que esperan que no caiga ni una gota de agua para poder salir a la calle a pasear a su cristo, orgullosos y con las lágrimas cayendo de sus ojos. Esos nazarenos que llevan las velas iluminando el camino de Cristo, esas mujeres vestidas de mantilla que lo acompañan rezando por él, esos costaleros que llegan orgullosos a su cristo y le acompañara a donde vaya sin importarles el dolor y las lágrimas que caigan de sus ojos y hay una cosa que no les importa nada y es la sangre que derramen por llevar a su cristo de paseo, porque esas gotas de sangre para ellos son insignificantes comparándolas con las que Cristo derramoó por nosotros.

    Vivo la Semana Santa con pasión, porque espero ver a mi cristo en las calles, ya que va acompañado por esas personas que sienten lo mismo que yo al verlo.

  2. Yo de Antonio Machado respeto lo que piensa, pero no entiendo cómo puede decir eso, porque dice que cree en el Cristo de los mares siendo.

    Yo la Semana Santa la vivo con amor, tristeza y elegancia y siempre está el fin de que Jesucristo está ahí esperándote a que vayas a sacarlo sin dolor ni tristeza. porque le pides ayuda y te la da, aunque muchos no lo sepan, siempre está ahí, yo he estado varias veces a una gota de la muerte, mi madre ha ido a rezar al Cristo de Gracias y me ha ayudado a reírme de la muerte, como si no me hubiera pasado nada, por eso, le debo yo a ál mi vida.

  3. Yo vivo la Semana Santa como algo grandioso que debería estar más considerada, porque, aparte de que es un momento religioso, es una celebración. Pero yo, cuando veo la imagen de Nuestro padre Jesús Nazareno Rescatado, me emociono, ya que me acuerdo de mis familiares que ya no están y que junto con mis padres me enseñaron a respetar la Semana Santa; también cuando estoy viendo los pasos de Semana Santa me emociono, porque en esos momentos solo puedo estar pensando en los esfuerzos que deben estar haciendo esos costaleros, ya que yo, cuando cumpla los dieciocho, quiero sacar al Santisimo Cristo de la Sangre del Higuerón y, ya que en el Rescatado no voy a poder sacarlo, porque no hay cuadrilla de mujeres, intentaré sacar a la Virgen del Amor; aunque en eso estoy dudando, por qué voy a perderme al Rescatado, si con esa imagen en su iglesia me he bautizado, he crecido y, cuando ya he entendido, he llorado.
    La Semana Santa es la semana mas bonita del año.

  4. La verdad es que no sé a qué «Jesús del mar» se refiere Machado, puesto que el único del que tenemos referencias es, como él dice, el que murió en la cruz. Hay muchas maneras de vivir la Semana Santa, pero yo soy de esas personas que espera su día de estación de penitencia con ilusión, para poder ver a su señor y su señora en la calle, y que junto a sus hermanos cofrades mira al cielo esperando que ese día reluzca el sol. Hay personas que pensaran que es algo exagerado. Este año ha sido el primero que he podido salir de nazarena y, a pesar del cansancio que causa, incluso las veces que te quemas a causa de los cirios, espero con mucha ilusión y ganas poder salir el año que viene de nuevo, puesto que este, a causa de unas gotas de lluvia inesperadas, nuestro padre Jesús Nazareno Rescatado y nuestra Señora de la Amargura tuvo que regresar a su templo sin completar su estación de penitencia causando así numerosas lágrimas.

  5. Para mí la Semana Santa es la semana más grande del año. Yo pertenezco a la hermandad del Rescatado y para todos los que formamos parte de esa hermandad la Semana Santa perdura todo el año. Hay gente que piensa que las hermandades solo trabajan el día que hacen su estación de penitencia, pero la verdad es que trabajamos durante todo el año, día tras día.

    Mi afición por la Semana Santa empezó desde que era pequeña, todos los domingos de ramos mi padre me llevaba por la mañana a ver la borriquita y por la tarde veíamos las demás, pero siempre me fascinaba con el señor de Córdoba, el Rescatado. Mi madre también tenía devoción por este Cristo y, a raíz de una enfermedad que yo tuve, hizo la promesa de acompañar al Señor hasta que su cuerpo se lo permitiera. En 2008 realicé mi primera estación de penitencia, me pareció impresionante y desde ese día supe que saldría siempre. Ya llevo 6 años acompañándolo y he tenido mucha suerte, porque ningún año me he quedado sin salir, aunque este año lamentablemente no hemos podido, la lluvia no nos dejó acabar nuestro recorrido. También pertenezco al grupo joven de mi hermandad en el que hacemos muchas actividades para ayudar a nuestra cofradía.

    Hoy por hoy sé que esto es lo que más me gusta; la semana más importante del año y me siento muy orgullosa de pertenecer a la hermandad del más grande, mi Rescatado.

  6. Yo la espero como agua de mayo, porque desde muy pequeño mis padres y abuelos han ido detrás de algún paso como penitentes y, en verdad, yo más que esperar la Semana Santa, se podría decir que lo que espero, con mayor deseo, es ese día domingo de ramos, a partir de las cinco de la tarde, cuando el señor de Córdoba, Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado, y su madre, María Santísima De La Amargura, salen por su puerta sobre el cuello de mis hermanos, los cuales han estado ensayando con sangre sudor y lágrimas para poder llevar a sus titulares sobre sí todas las horas que dure la procesión y escuchando al capataz que da las órdenes, para llevarlos con cuidado y con las lágrimas saltadas y el cuello dolorido, pero por mucho que duela ese cuello no hay mayor dolor que en el día de su domingo de ramos no puedan darle su paseo por culpa de las inclemencias del tiempo, ya que los pasos cuestan muchísimo dinero, por lo que muchas hermandades no se atreven con un día de nubes y no salen. Esta semana pasada, el domingo hacia un día muy malo, con lluvia y nubes, pero mi hermandad se armó de valor y salió, aunque después se diese la vuelta, pero por lo menos pude ver a mi Cristo en la calle siguiendo el paso de su madre.

    Yo tengo algún que otro problema de espalda y no debo coger mucho peso, pero el año que viene, si pudiese entrar, me gustaría estar debajo de mi madre y llevarla a dar ese paseo junto a mis hermanos y, al siguiente año, poder estar debajo del Cristo y llevarlo en su paseo detrás de su madre.

    En resumen, ver a mis titulares saliendo por sus puerta para dar su paseo me emociona de tal manera que incluso se me saltan las lágrimas. Los demás día de esta semana mágica me gusta estar en la calle viendo los pasos o con mi banda tocando detrás de algún paso disfrutando del día.
    Un cordial saludo a todos los que lo lean

  7. Yo creo que la Semana Santa es un semana especial para todas aquellas personas que esperan cada año salir a la calle acompañando a su Cristo o virgen; que preparan cada cosa para que todo salga perfecto ese día. Yo no salgo en ninguna hermandad, pero es algo que me gustaría hacer, porque yo, cuando veo salir alguna procesión que pase por mi lado y escucho la música, me emociona muchísimo. Pero veo que hay personas que no respetan eso, por el simple hecho de pasar por delante, estar hablando sin parar y sin respetar a las personas que tanto tiempo llevan preparándolo. Lo malo de esta Semana Santa ha sido la lluvia que no ha dejado que la semana haya sido tranquila y a esas personas no las ha dejado disfrutar de su día.

  8. Yo pienso que Antonio Machado no está en contra de la religión ni nada parecido,sino que no le parece correcto que ciertas personas solo se acuerden de Jesús en esta tradición ( Semana Santa). Tampoco le parece correcto que solo recuerden a Jesús como el «crucificado»,aunque él respetó esta tradición.
    Yo estoy en contra de lo que dice Antonio Machado,porque a las personas que somos fanáticas de la semana santa es porque,como bien Antonio Machado dice,cada uno tenemos a un Cristo preferido, y a la gente que le gusta la Semana Santa también es porque nos gusta que se pasee por las calles y ver cómo se luce.

    Como bien dice Antonio Machado,todo el mundo esperamos la Semana Santa, porque nos emociona ver a nuestro señor pasear por las calles y que lo vea todo el mundo. Aunque nos guste mucho,no quiere decir que no nos acordemos del señor solo en esta fecha.

    En resumen, yo estoy totalmente desacuerdo con Antonio Machado,pero repeto su opinión.

  9. Yo la vivo cada año,cada mes,cada segundo,todo el tiempo estoy pensando en ella.Para mí lo es todo, es como un rasgo de mi personalidad,es parte de mi vida.Yo empecé con 11 años en pasitos chicos de «costalero» y lo he vivido desde chico y puedo asegurar una cosa: hasta el dia de hoy, no he conocido placeres tan altos como el de estar debajo de una una trabajadera. Es una cosa inexplicable que, después de llevar 5 años trabajando ahí debajo, cada año estoy más nervioso.Es un sentimiento, no pido que trates de entenderme,es algo que se coge en mi corazón y es como si se me rompiese en pedazos.Para mí sobre todo es especial mi domingo de ramos,es una cosa que solo sé yo,como me siento…

    Cuando veo al moreno andando con esa elegancia por Agustín Moreno, es algo superior a mí, es inevitable que, despues de 16 años haciendo penitencia, siga poniéndome malo cada sábado antes del domingo de ramos,que no coma ese mismo día y que una lágrima recorra mi cara cuando él salga grandioso de su templo y le dé el sol en esa cara morena.Ese día no hay nada de qué preocuparse, no hay discusiones con nadie,no hay enfermedades,no hay preocupaciones,no hay nada nada más que él.

    Otro tema es el de los costaleritos, que es una cosa que no puedo con ella, es superior a mis fuerzas,quiero pedir con todo respeto a todo el mundo que lea esto,quiero pedir una cosa:el mundo del costal es un oficio,un arte,es para trabajar ahí debajo,y por favor para ligar ya están las discotecas, me parece muy fuerte que a día de hoy haya elementos que se metan debajo de un paso para mostrar no sé cómo decirlo «fuerza»o ir de fuertes o ir para que los vean las mujeres, me parece sinceramente patético, porque ahí arriba no tenemos un saco de pajo, tenemos al señor y hay que tenerle respeto.Y quiero acabar diciendo que la misma penitencia hace un nazareno que un cirial o un costalero, nadie es más que nadie, lo único que importa es mirar para atrás y verlo a él, porque él lo es todo y vamos a ser compañeros y vamos a dejarnos de tonterías de estilo del costal por la barbilla o los remangues hasta el muslo, no pega eso, señores, y menos en Córdoba y que quede claro que no estoy criticando a Sevilla, pero eso aquí no pega.Pero, bueno, que cada uno se haga su ropa de trabajo como quiera,todo es respetable,lo que hay que hacer es mirar por él y tenerle mas respeto.Espero no haber ofendido a nadie.

    Esta es la humilde opinión de un costalero de Santiago.

  10. Para mí es la semana más bonita junto con la Navidad , pienso que las personas que no sean creyentes deben de respetar a los que sí lo son y no blasfemar o hacer comentarios en contra, tengo amigos que sí lo son y otros que no, porque son libres , pero deben respetar al igual que nosotros lo hacemos.Salgo de Nazarena en la virgen de la paz y me tiro todo el año pensando en ese día, rezando para que no llueva ese día, el poder sacarla y no quedarnos enfrente de la iglesia llorando, porque no podemos; me encanta cuando los costaleros la mecen, la banda y nosotros que somos nazarenos. Me da igual el quemarme con la cera de la vela, porque de la emoción te vas haciendo , darte la vuelta y ver la cara de la virgen tan bonita . No suelo llorar por cosas que no merecen la pena , pero cuando veo algún paso o el mío, sí me emociono o se me eriza el vello, lo hago sin quererlo pero me pasa.Para mí no hay un paso más bonito que otro, sobre todos, algunos mas que otros , pero pienso en las personas que van en ese paso que para ellas es el mejor.

  11. Yo creo que a lo que se refiere Machado es al Jesús que multiplicó los peces y los panes e hizo muchísimos milagros más como este. No estaría mal una Semana Santa con los pasos representando estos milagros, pero sería extraño, pienso que sería más como una fiesta, una fiesta a la vida de Jesucristo.

    A mí me entusiasma la Semana Santa, esperar a los pasos mientras comes pipas, ver cómo los »bailan», cómo les cantan, cómo la gente llora, emocionada, tal vez, porque les recuerdan a un familiar fallecido, o simplemente por el ambiente, porque la verdad es que es precioso.

    Yo no pido que le guste a todo el mundo, pero sí que se le tenga respeto. Esas personas que, mientras está a punto de salir un paso, estén o no los nazarenos en las calles, gritan, pasean de aquí para allá, o por llegar tarde, no tienen sitio y se ponen delante, delante de personas que llevan esperando al paso muchísimo tiempo, y han ido temprano para verlo en el mejor sitio.

    Sí es verdad que es estético, por eso, algunos turistas o ateos vienen a verlos, sin que crean en él.

    Visto desde el punto de vista de los que aunque sean cristianos no les llama la atención la Semana Santa, es un poco extraño ver a Jesucrito colgado en la cruz, con sangre, un montón de gente detrás, instrumentos sonando a todas horas… No comparto su opinión, pero la respeto.

  12. Yo la Semana Santa la vivo como una semana cualquiera de vacaciones en la que salgo a la calle y esas cosas. Aunque todos los años voy a una procesión que me gusta, porque hacen cosas diferentes y no solo pasean al Cristo. Pero los otros días de la semana no me gusta ir a verlas, porque no me atraen de ninguna forma y no soy religiosa. Sin embargo, yo no estoy en contra de la Semana Santa, ya que hay personas que la viven de otra forma y les gusta mucho, y no se les debería quitar esos días de placer.

  13. Yo respeto a las personas que les guste la Semana Santa, porque tengo amigas que salen en hermandades acompañando a sus cristos y sé que a ellas le gusta y las respeto, pero, sin embargo, para mí la Semana Santa es la semana en la que aprovecho para salir con las amigas e irme a mi pueblo donde tengo familia y amigos y pasar esa semana junto a ellos y me lo paso estupendamente. Si hay que ver un paso de Semana Santa, se ve, aunque no me hagan mucha gracia, porque me aburren un poco. Para mí lo importante es estar en compañía de amigos y familia siempre.

  14. Desde el punto de vista religioso, lo que yo observo es que estas esculturas lo que pretenden es hacernos recordar que Jesús murió por nosotros y, por eso mismo, se le da tanta importancia a esta semana, pero no es exactamente por hacer una fiesta por efecto de una muerte.

    Mi forma de vivir la Semana Santa es la siguiente: desde pequeña me ha gustado esta `fiesta´, me gustaba salir, pasear por las calles, pedir cera mientras esperaba al paso, oír los tambores… Pero a medida que he ido creciendo me ha ido gustando más, impresionando más, entendiendo un poco mejor el motivo del porqué de esta. Cada año espero con más ganas esta semana, pero tampoco estoy todo el año pensando en ella sino que, cuando se acerca, me empiezo a ilusionar. En esa semana me encanta ir preparando unos croquis para poder verlas todas las que salen cada día en el mejor sitio posible, y luego me encanta ir buscándolas por las calles con mis amigos.Y cuando ya me sitúo en primer fila y se va acercando, en mi paso hacia mí, siento algo que no puedo describir con palabras, cuando bailan a ese paso con esas marchas tan bonitas, para mí eso es increíble, de tal manera que muchas veces me emociono,e s algo que me produce un estado de felicidad.

    Este año era el segundo en el que salía de nazarena acompañando a la Merced, el año pasado iba acompañando al Cristo y fue una experiencia inolvidable, pero este año pretendía acompañar a la virgen para poder también ir viendo cómo paseaban a mi Coronación de Espinas por las calles de Córdoba, pero por desgracia, por la maldita lluvia, no he podido hacerlo. Realmente estábamos ya preparados para salir, ya que en ese momento lucía el sol y no había mucho riesgo de prediciones de lluvia, ya estaba casi saltando de alegría por la fantástica noticia, cuando de repente nos dice el hermano mayor que habían pedido quince minutos, ahí empezaron los nervios de toda la hermandad, todos estábamos esperando ansiosos la decisión. Los minutos se fueron alargando, cosa que nos resultó muy rara y entonces se hizo un gran silencio en la iglesia, y empezaron a llegar los costaleros con caras extrañas, ya todos nos lo temíamos, la respuesta fue que una niña pequeña le dijo a su padre: «papa,¿salimos?» y el padre la abrazó. Y a continuación el hermano mayor lo anunció, y casi toda la hermandad incluida yo empezamos a llorar, fue un chasco total y un sentimiento horroroso, ya que muchos días atrás estuve en la hermandad hasta las doce de la noche para poder tener mi túnica, y encima mi abuela me ayudó muchísimo para poder salir. Así que el año que viene tendré muchas ganas más.
    Para mí es increíble que una `fiesta´así pueda reunir a tanta gente en sus calles, y admiro el trabajo de las hermandades,costaleros,y miembros de las bandas que hacen posible esta labor

  15. La Semana Santa es muy especial y muchos la viven con mucha emoción, unos más que otros , está claro. Pero, si algo tengo claro, es la emoción que tengo al ver a mi Cristo paseando por las calles de Córdoba, luciéndose. Aunque a veces llueve muchas veces se arriesgan con tal de sacarlo para que la gente lo vea y junto a la gente están los más importantes, los costaleros. Ellos son los que más mérito se suelen llevar ya que son los valientes que, a pesar de lo que pase, le echan coraje y lo sacan con todas sus fuerzas.

    Tampoco hay otros más fieles que a un Cristo que los nazarenos, los que sin decir una palabra van delante marcando camino o bien detrás siguiéndole, o como las mantillas, otras fieles a él. Ellas van de pleno luto siguiendo su camino, sin decir una palabra y orgullosas de seguir a Cristo…

    Todo esto junto me encanta, pero más me encanta ver de frente salir de su casa el mejor Cristo que existe para mí y que conste que no solo me encanta sino que me ilusiona saber que el año que viene lo podré ver otra vez.

  16. Para mí la Semana Santa es algo increíble, espero cada año a que llegue esta época tan importante para mí.
    La Semana Santa no es solo estética, es lo que simboliza, la fuerza y valor de un hombre que lo daría todo por nosotros, Jesus de Nazaret, y que se sacrificó por nosotros,las personas.

    Por eso,para mí esa época es algo muy especial, porque, cada vez que ese hombre sale de su templo, el corazón se acelera. No hay satisfacción y placer más grande que el que se siente al verle, no podria explicar lo que siento con palabras. Es el momento que yo utilizo para pedir por las personas a las que quiero, para que las enfermedades desaparezcan, para pedir trabajo y salud para todos y sobre todo para dar gracias por lo que tengo, ese momento en el que para mí el mundo desaparece y me olvido de todos los problemas que hay a mi alrededor.

  17. La Semana Santa no se vive se siente, es como un sentimiento; hay gente que cuando no pueden ver a su santo por motivos diferentes llora, y otra que le gusta mucho, pero no lo siente tanto, a mi me gusta mucho la Semana Santa, pero solo me emociono con mi santo…
    Hay 2 tipos de personas: las que les gusta la semana santa y a la que no.

  18. Para mí la Semana Santa es algo imposible de describir, todos los años espero el mes de marzo para recorrerme las calles de Córdoba y poder ver todos los pasos. El sábado empiezan los nervios y, llegado el domingo de ramos, se me cierra el estómago y no como en todo el día. Eso de despertarme a las 8 de la mañana y ver el paso de la Entrada Triunfal salir de su templo es algo impresionante, cuando ves que está amaneciendo y se refleja el sol en todo el paso se saltan las lágrimas sin querer de la emoción tan grande. Luego me hago el camino al lado de mi hermano que sale de nazareno y, al ver a todo el mundo tan emocionado en silencio, al escuchar la banda tocar y oler el incienso, el vello se me pone de punta. Cuando pasa por delante ese Señor que impone respeto, el cuerpo se me paraliza y siento que no hay problemas cuando él pasa ante nuestros ojos.

    Definitivamente, la Semana Santa es algo imposible de describir.

  19. Hay muchas formas de vivir la Semana Santa. Algunas personas se aburren, otras se emocionan tanto que lloran, otras la odian… Yo he conocido a todas esas personas, y no me siento para nada ofendida. Cada persona es un mundo, y sus gustos, grandes océanos sin principio ni fin.

    Una vez dicho esto, quiero dar mi opinión. Para empezar, algunas personas piensan que a uno le gusta la Semana Santa porque es religioso. Y, aunque no vengan al caso mis creencias, tengo que decir que yo no soy ni creyente ni atea: soy agnóstica. Pero la Semana Santa es un período que me hace muy feliz, muy, muy feliz. Cuando, el año pasado, vi aparecer a esa Virgen de la Paz, con su nuevo palio tan blanco y tan brillante bajo la luz de un hermoso sol primaveral, su manto igualmente blanco y bordado en plata…, por mucho que me pese admitirlo, se me llenaron los ojos de lágrimas. Igualmente ocurre cuando contemplo el paso de mi querida Virgen de las Angustias, que lleva en su regazo a su hijo Jesucristo, tras haberlo descendido de la cruz… Y la música… las trompetas, cornetas, clarinetes… te transportan miles de años atrás, mientras el enorme paso se mece ante tus ojos, retrocede un poco y luego da un paso largo… El trono de madera de caoba y plata, ese Jesús caído llevando su cruz a cuestas, con pelo de verdad… Son tantos detalles, tantas emociones juntas en sólo una semana, que cuesta describirlas sin pensar que te falta algo. A veces me pregunto cómo puedo emocionarme con la muerte de Jesucristo, un defensor de la humanidad como lo fue él, qué puedo ver hermoso en una muerte tan dolorosa y humillante como ser torturado y crucificado. Simplemente, es algo que llevo viendo desde pequeña, los enormes pasos con radiantes figuras y brillantes trajes bailando al son de una música hermosa, emotiva, que más de una ocasión ha hecho erizar los pelos de mi nuca. No puedo negar que algo es hermoso, ni huir de él. Puede que no lo viva con devoción, puede que no salga de nazarena en ningún paso, pero esto último no podría hacerlo aunque quisiera, ya que sería muy difícil elegir entre tantos Jesucristos y Vírgenes tan hermosos…

  20. Para mí la Semana Santa es un tiempo de descanso, para pasar más tiempo con la familia y los amigos. En mi casa no vivimos la Semana Santa desde el punto de vista religioso, sino desde el punto de vista cultural y tradicional.

    Suelo ir a ver algún paso, ya que me impresiona ver cómo los costaleros recorren las calles de Córdoba cargados con los pasos de sus cofradías; cómo levantan el palio después de un descanso; cómo son capaces de soportar el peso de su paso, por devoción y el sacrificio que eso supone; escuchar cuando cantan alguna saeta al paso de su Cristo o Virgen; ver cómo hay personas que se emocionan al ver pasar a su Cristo o Virgen, el silencio y el respeto que sienten cuando ven pasar la cofradía de la que son devotos y son capaces de esperar horas para poder verlo en primera fila e incluso poder tocarlo; cómo los niños van en busca de los nazarenos para poder hacer su bola de cera, que guardan año tras año para que sea lo más grande posible.

    También me impresiona, aunque negativamente, la falta de educación y de respeto de otras personas que son capaces de montar una «bronca» por colocarse delante de personas que llevan horas esperando.

    La Semana Santa se vive y se siente de muchas formas diferentes y todas ellas hay que respetarlas.

  21. La Semana Santa es una fecha del año especial para mí, donde los problemas quedan a un lado. Aunque yo no pertenezca a ninguna hermandad, me gusta ver los pasos por las calles de Córdoba, con ese olor a incienso que van dejando y acompañados de las bandas de música. Aunque este año no he podido ver ninguna procesión debido al mal tiempo y a haber estado de vacaciones fuera de Córdoba, al menos he visto algún paso en Canal Sur; mi tío prendía incienso y desde su móvil escuchábamos marchas de Semana Santa, con todo esto creábamos un ambiente ideal que nos hacía sentir algo parecido a estar en la calle viendo pasar las imágenes.

    Bueno, en definitiva este año hemos podido disfrutar poco a los que nos gusta ver las procesiones, esperemos que el año que viene sea mejor.

  22. Para mí la Semana Santa es una gran semana especial.Yo no soy muy religioso, pero me encanta ver los pasos, me llama mucho la atención el decorado de los pasos y el valor y la fuerza de los hombres que llevan estos pasos.Es una semana emocionante, porque la gente se concentra en las calles para prestar atención a estos preciosos pasos.

    La Semana Santa también me gusta por otros motivos, como por ejemplo, estar con mi familia, salir con mis colegas, etc.Es una semana en la que disfruto mucho, lo que no me gusta de ella es que es muy corta, quiero hacer tantas cosas, y al final no me da tiempo hacer todo lo que quiero.La Semana Santa la vivo con mucha alegría y emoción.

  23. Para mí la Semana Santa nunca ha sido llamativa, no me gusta mucho ver pasos, ya que no he tenido muy buenas experiencias cada vez que he ido a ver alguno. Pero, por otro lado, me gusta ya que al haber vacaciones, puedo descansar, y puedo ver a familiares que llevo mucho tiempo sin ver. Yo no vivo la Semana Santa de forma religiosa, más bien como un tiempo de descanso, para salir y estar en familia.

    Sin embargo lo que veo desde fuera, es a muchas personas que viven todo el tiempo con ansias de que llegue la Semana Santa, por diferentes motivos, a algunos por devoción a alguna imagen, otros por que les gusta el ambiente que se crea antes de que salga alguna procesión, y a otros simplemente les gusta eso de callejear por las calles buscando algun paso.

  24. La Semana Santa, como otras compañeras han dicho, es imposible de describir; hay gente que lo ve como un culto a la muerte, pero para mí no es así, es un sentimiento, una emoción..

    Desde pequeña mis padres me han llevado a ver los pasos y yo pues iba con mi bola de cera pidiendo a los nazarenos que me dieran y a los costaleros que me dieran estampas de los santos. Por otro lado, mi padrino es costalero y él me ha inculcado mucho; yo a él le admiro muchísimo, puesto que sacaba al cristo y no se salía del paso hasta encerrarlo, el año pasado mi primo tambien salió de costalero y poco a poco cada vez nos unimos más a la Hermandad.

    Cada año, a medida que voy creciendo, lo vivo con mas intensidad, eso de ver cómo mecen al cristo o a la virgen para mí es precioso, este año, al ver salir al cristo de mi Hermandad, me puse a llorar de la emoción, y cuando le cantan una saeta también es precioso cómo una persona le trasmite su pasión por medio de la voz, se me ponen los pelos de punta. Yo, cuando pasa el paso, suelo tocar las trabajaderas y santiguarme e inmediantamente dos lágrimas se deslizan por mis mejillas. Nunca he salido de nazarena en un paso, pero el año que viene tengo clarísimo que lo haré, lo único que si he hecho es salir de penitente, este año detrás del cristo en su recorrido por las calles de Córdoba iba muy pegada a la banda y llevaba el corazón encogido del sentimiento.

    De verdad, que es que me encanta esta semana y estoy deseando que llegue ya la próxima Semana Santa y volver a disfrutar, a ser posible con sol y buen tiempo, que los cordobeses podamos disfrutar.

  25. En mi caso, la Semana Santa es algo que vivo con intensidad, ya que me gusta salir a las calles de Córdoba para escuchar esos redobles de tambores tan especiales, oler a incienso, o ver cientos de velas encendidas en mitad de la oscuridad de la noche. Me gusta mucho ir de un sitio a otro andando, y ver todos los pasos. Aunque, si llueve durante esta semana (como es el caso de este año), voy a todas las iglesias a verlos, aunque no es lo mismo que ver cómo esos valientes costaleros mecen a sus Cristos en la calle.

    Aparte de por razones estéticas, esta semana es una de mis semanas favoritas, porque cuando alguien es devoto de algún santo, siempre espera a que lleguen estos días de recogimiento para ver salir el paso al que le tiene devoción.

    En mi casa no se vive la Semana Santa como otra cualquiera: el Domingo de Ramos nos juntamos algunos familiares, vamos a ver La Borriquita, almorzamos en algún bar y por la tarde continuamos viendo el Cristo de Las Penas, que es un paso que mi padre disfruta viendo desde que era pequeño, y después vamos en busca de 3 o 4 pasos más que realizan su estación de penitencia ese mismo domingo por la tarde. El Viernes Santo se respeta la Vigilia Pascual, es decir, no comemos carne.

    Así que, por mi parte, vivo la Semana Santa con mucha ilusión y emoción, deseando ver todos los pasos y esperando a que no llueva ningún día de esos.

  26. Solidaridad, vacaciones, intensos y relajantes olores…, esto es lo que define a la Semana Santa.
    La gente se vuelve más solidaria, conviviendo todos en armonía, sin aparentes diferencias sociales, ya que estamos todos volcados en ella. Como lo dicho en clase: «los ricos abrazan a los pobres».
    Para otros, la Semana Santa es igual a vacaciones: olvidar el trabajo por unos días, viajar a otra ciudad, o simplemente quedarse en casa descansando.
    ¿Cuál será el olor característico de la Semana Santa? Obviamente el incienso. Una procesión sin incienso… prácticamente no es una procesión.

    Cada persona vive la Semana Santa a su manera. Se puede ser más o menos religioso. La verdad, yo entiendo que muchas personas lloren al ver salir su paso preferido, pero no lo comprendo. Gente que nunca va a misa, sin haber hecho la Primera Comunión…, en resumen sin ser creyente, se emocione tanto al ver salir un paso. Yo no soy de esas. Me gusta ver los pasos, los Nazarenos, el olor a incienso. Me llama mucho la atención la fuerza y el sacrificio que hacen los costaleros al cargar a su espalda 50 kg de peso cada uno. También la figura del Cristo y la Virgen, lo bien elaborados que están y el reflejo de tristeza y felicidad en sus rostros. Me gusta mucho ver a los niños pequeños pedirles cera a los nazarenos, como yo lo hacía antaño. En definitiva, lo que me gusta de esta mágica semana, es el bellísimo paisaje que presenta la ciudad, acunada por los pasos.

    Para mí, esto es la Semana Santa.

  27. Hay una gran variedad de opiniones de las personas sobre esta semana tan religiosa. Hay personas que la viven con una gran devoción los 365 días del año esperando el momento, y cuando llega y ven pasear por las calles esas esculturas se emocionan y lloran con gran satisfacción por verlas. En otros casos, cuando el tiempo no acompaña, lo hacen, pero con desconsuelo, como si fuera una gran decepción por no salir dichas esculturas y los demás músicos que tanto tiempo llevan ensayando para que salga un día todo a la perfección.

    Están otras que piensan en todo su lado artístico y las que no le interesa para nada, y se lo toman como un período vacacional para descansar o ver a familiares.

    En mi opinión, la Semana Santa es un evento religioso el que yo no tengo puesto sentimiento, aunque la estética, la musicalidad y el olor típico de siempre me ha agradado, pero no suelo ir a ningún paso por devoción. Al igual que no tengo sentimiento en esa semana, yo respeto a las demás personas que sí le tienen y mucho, y a la vez, admiro por como defienden dicho sentimiento.

  28. La Semana Santa, es como bien dice el propio nombre, «SANTA». Yo no soy nada religioso, además odio la Semana Santa, por el simple hecho de que cuando era pequeño, ir a ver los pasos era un agobio y una obligación. Agobio porque yo tan pequeño y tanta gente a mi alrededor, y obligación por ser una visita impuesta por mis padres, la iba empezando a odiar. Yo ahora pienso que la Semana Santa son cuatro tontos, provocándose una hernia de disco, con perdón. Pero lo pienso por llevar tanto peso, porque, con los avances que hay hoy en día, no entiendo que carguen ellos todo el peso.

    En verdad, la Semana Santa es una semana para descansar, y por suerte para mí ha llovido y no he tenido que ir con mis padres a ver los pasos.

    Para concluir, respeto todas las opiniones, sé que en España y sobre todo en Andalucía es tradición, pero a mí no me gusta.
    Ahh, se me olvidaba tanto tambor y tanto resonar de trompetas, ¿para qué? Es molesto, porque te aturulla la cabeza, por lo menos a mí.

  29. Yo vivo la Semana Santa desde chica, porque salía con mis padres y veía los pasos y me encantaba, es una sensación indescriptible, ver a Cristo y a la virgen por las calles de Córdoba, oliendo a incienso, escuchando los tambores, cornetas…
    Nunca he estado esperando esta semana todo el año, sino que, cuando ya veo que se acerca, me gusta ir quedando con mis amigas y hablar de los pasos que vamos a ir a ver juntas. No soy muy religiosa pero me encanta ir a ver los pasos, esa sensación que tienes cuando ves a tu Cristo pasar por delante tuya con esa música que hay de fondo, muchas veces hasta me emociono y lloro.
    Me da mucha pena cuando voy a ver un paso que tanto me gusta y que por culpa del tiempo no puede salir, además ver también a toda la gente que también llora lo pasas mal. Ahora pienso que esta semana es para salir a las calles de Córdoba y ver pasos con mi familia o mis amigas y sobre todo para vivirla desde cerca porque lo que se siente, es algo magnífico.

  30. La Semana Santa son unos días de reflexión, toda la sociedad española, mayores, jóvenes y pequeños, salen a vivir de una manera u otra el espíritu de la Semana Santa, algunos participan de una manera devota mediante su cofradía vistiéndose de nazarenos y mostrando con orgullos su virgen y cristo crucificado, otros han realizado promesas que deben cumplir siguiendo al cristo o a la virgen durante todo su recorrido. La gran mayoría gusta ver y esperar a que pasen los pasos por determinadas calles de la ciudad; yo personalmente, aunque no soy muy devoto, respeto el sentir de la sociedad hacia el cristianismo y todo lo que conlleva su religión, que no es otra cosa que la celebración de la crucifixión de Jesucristo y su muerte por salvar al resto de los mortales.

  31. Yo respeto a la gente que le guste la Semana Santa, porque sé que hay gente que esta todo el año esperando a que llegue el momento para ver y seguir los pasos. Pero a mí, personalmente, la Semana Santa me gusta, porque hay comidas especiales, no hay instituto durante una semana, puedo salir con mis amigos..
    En conclusion, yo respeto a la gente que le gusta, pero a mí no me gusta la Semana Santa por sus pasos, ni por ver a Cristo en la cruz. Solo por el hecho de estar con mis amigos y familiares sin que tengamos instituto.

  32. Sinceramente, para mí la Semana Santa es simplemente un respiro que nos dan para la recta final del curso, con tiempo para salir con tus amigos, dormir y en mi caso irme a la playa.
    Sin embargo, también me gusta bastante ver los pasos antes de irme, y admiro mucho el esfuerzo que realizan los costaleros soportando esfuerzos que causan problemas de espalda sólo por rendir culto a Jesús.
    Mucha gente desprecia a la que no vive la Semana Santa de la misma forma que ellos, y eso no es nada justo, porque cada persona tiene sus pensamientos y sus gustos y tienen derecho a disfrutar este periodo de vacaciones como les apetezca.

  33. Para mí la Semana Santa es una fecha especial, ya que solo se realiza una vez al año. Hay personas a las que le gusta esta semana por las vacaciones, otras por ver las imágenes de los pasos, otras por ser hermano de alguna hermandad…

    A mí, aparte de las vacaciones y las imágenes de los pasos, me gusta verla porque me pongo a recapacitar en las cosas malas que he hecho, en los familiares fallecidos. En esta época cambio un poco con las personas que me rodean, las ayudo más.

    Aquí en Córdoba no he pasado muchas vacaciones de Semana Santa, pues casi todos los años me voy a mi pueblo. Los pasos que he visto aquí me han gustado mucho, pero me canso de ver tantas procesiones, sin embargo, allí en mi pueblo como hay pocas me gusta disfrutarla, oír la banda, oler el agradable olor del incienso, escuchar saetas…

    También sé lo que es formar parte de una hermandad, porque yo salí en una de ellas dos años, por eso, comprendo a las personas que son hermanas de alguna de ellas, es un recorrido muy bonito y se pasa un rato agradable.

    En fin, para mí la Semana Santa es una fecha donde hay que ponerse en el lugar de las personas que te rodean, ser tú misma y disfrutar de lo que te gusta realmente.

  34. Cada uno vive la Semana Santa como le parezca.Hay personas que creen y viven muchisimo la Semana Santa,otras que no creen y que les gusta,otras que creen y no les gusta, como dice este poeta,que prefieren ver el lado bueno de las cosas sin pesar lo mal que lo pasó Jesús,solo en lo bueno que hizo, y otras que ni creen ni les gusta.

    Mi opinión es que la Semana Santa es preciosa,el olor a incienso,las bandas tocando,los pasos mecidos por los costalero,eso es único.Perderse por las calles de Córdoba con tu paquete de pipas y buscar todos los pasos que salgan,con el librito de la Semana Santa siguiendo la música,esa preciosa música que forma parte del paso.Pararte en cien balcones para oír cómo cantan algunas saetas,como echan pétalos de rosa,cómo el paso puede pasar por calles diminutas que se ve imposible.Eso es lo que pienso de la Semana Santa,es y será para mí de las mejores,o incluso la mejor del año.

  35. Si os digo la verdad, cuando era pequeño, con unos siete u ocho años, no entendía del todo la grandeza del mundo religioso. Creía que todo en relación a ello era bueno y que era el camino mas adecuado, por eso, me interesaba la religión y creía en Dios de manera plena. Después, con unos añitos más, me di cuenta o más bien me hicieron darme cuenta de que no todo en la religión es bonito. Me empezaron a abrir los ojos a base de las atrocidades que se cometieron por la religión, pero no lo hacían de mala gana sino simplemente por aumentar mis conocimientos. Yo, incrédulo, tampoco es que supiera mucho del tema y solo tenía una leve idea que se hacía más grande por momentos en mi interior, lo peor es que se acercaba el momento de mi primera comunión y debía tomar una decisión. No entiendan que la hice simplemente por los bienes que iba a obtener. Aunque eso me incitaba a hacerlo aun más, la principal idea era seguir a Dios. Sí que es verdad que aun era algo pequeño para tomar una decisión, pero movido por la cultura y mi incredulidad dije que sí, ahora, no se qué diría. Y desde ahí vamos a dar un salto hasta ahora. Durante los últimos cinco años he estado recapitulando información sobre qué era y es la religión y, he de decir que no es muy positivo el mensaje final, demasiada maldad atropellaba a la bondad . Solo diré eso nada más.

    Con esta mini historia previa, quiero dar a entender mi forma de ver la Semana Santa para que entendáis como la veo yo. No la veo como una forma de adorar a Dios, un Dios por mi parte algo distante con su creación, la veo como una parte de mi vida que se repite cada año, y cada año mejor. Es una semana en la que pienso que es para mí la religión y digamos… Actualizo mi versión de la religión. Pienso en cosas en las que no pienso otras semanas. Medito y mi cara se torna feliz, no solo porque es una semana libre en la que me desestreso de exámenes y tareas, sino también porque es un periodo en el que veo más a mi familia, mi madre, mi padre, mi hermana, mis tíos… Pero sobre todo a mi abuela, que esta en Úbeda con mis tíos. En esta semana puedo echar un tiempo con ellos, en paz y tranquilidad y si tengo suerte hasta incluso se unen mis primos. Ver cómo nos lo pasamos bien jugando al escondite (son pequeños), abrazar a mi abuela al verla para que sepa que la quiero y también pasarlo bien con mi familia entera viendo pasar a un montón de gente encapuchada, orquestas y unos maravillosos pasos que me muestran imágenes de lo que fue la pasión de Cristo. Unas me gustan y otras me deprimen, pero lo más importante es que lo veo con mi gente. Y, ahora que lo pienso, debo darle gracias a quien creó la Semana Santa, porque, mientras dura, no solo pienso en la religión, sino que hago lo que más me gusta del mundo, estar feliz. No, mejor, estar feliz con mi familia.

  36. Hay muchas maneras de vivir la Semana Santa, están las personas que no creen, pero simplemente le gustan las imágenes, las que les encanta la Semana Santa y las que le gusta solo porque es vacaciones.

    No tienes por qué ser creyente para que te guste la Semana Santa, ese olor a incienso en las calles, esas levantadas de los costaleros o esos nazarenos haciendo penitencia.

    Para mí, esta semana es muy grande, es una de las mejores del año. Ver a esos preciosos cristos y esas preciosas vírgenes, cada uno con su detalle que lo hace especial, paseando por las abarrotadas calles de Córdoba, esos costaleros dejándose su cuello en la trabajadera, esas bandas de música que tan preciosos hacen los pasos, me hace muy feliz.

    No apoyo que se le rinda homenaje a la muerte de Jesucristo, el defensor de la humanidad, pero sin embargo sí que apoyo que todos estos pasos salgan a la calle cada uno con sus imágenes y me gusta hacer penitencia todos los años.

  37. Hay muchas maneras de vivir la Semana Santa , simplemente hay personas que les gustan las imágenes , otras que lo viven desde que nacen, que están pensando todo el año en la Senama Santa y otras personas que vienen desde muy lejos simplemente para contemplar esas figuras . Yo no me considero ateo , pero estoy más enfocado con Antonio Machado, con el Jesús que anduvo por las aguas . Yo no soy de esas personas que, cuando no salen sus pasos porque llueve, lloran , y estoy de acuerdo con ellos porque es algo muy importante para ellos, pero yo en especial , viendo los pasos, lo paso muy mal , mucho rato estando de pie , agobiado por tanta gente alrededor mía , que si las personas mayores poniéndose en medio , yo eso no puedo . A mí me gusta vivirla a mi manera y creer en el Jesús que anduvo en la mar , y en esa época prefiero estar con los colegas pasándomelo bien , sin faltarle al respeto a las personas que viven y sienten cosas distintas de las que yo siento.

  38. Pues yo la Semana Santa, incluso siendo ateo, la vivo con gran entusiasmo y me encanta ir a ver encerrar pasos a las 2 de la mañana con mis amigos y una bolsa de pipas en la mano, pero no la vivo con tanto entusiasmo como algunos amigos míos que están todo el año escuchando canciones de Semana Santa,aunque los respeto profundamente.

  39. Creo que la Semana Santa es un acto honorífico a Dios, este año ha llovido mucho en la Semana Santa, ya que no he podido ir, he visto algunos por la televisión y también he recordado los pasos del año pasado, ya que fui a unos cuantos por aquí en Córdoba. Hace dos años fui a Cardeña, un pueblo de Córdoba, y coincidió que salía el cristo y lo vi por todo el pueblo.

  40. A mí me encanta la Semana Santa, pero no desde un punto de vista religioso, ya que yo soy atea. Pienso que las personas creemos que necesitamos a alguien superior a nosotros para que, cuando muramos, no dejemos de existir, nos perdone los pecados y nos ayude en la vida, por eso, le adoramos y rezamos tanto, pero yo no creo eso, porque a mí no me da miedo morir y dejar de existir, ya que todos los seres vivos tarde o temprano mueren. Para mí la Semana Santa es disfrutar de las preciosas obras de arte creadas por las personas, el ver los detalles de esas imágenes, la forma en que las pasean por las calles al compás de la música, el olor a incienso, sentir la pasión de los costaleros por su cristo o virgen y tener respeto hacia ellas.

  41. Yo no soy una persona que piensa todo el año en la semana , aunque admito que cuando llegue el tiempo de sacar los pasos me encante ir a verlos , y admiro a todas esas personas que les encanta ese mundo , y me encanta escuchar hablar a personas que saben de él, porque se sabe quién la vive todo el año y quién no ,nada más que con escucharlo.
    Creo que la Semana Santa, ademas de ser una tradición, es algo más, porque se necesita mucho trabajo, colaboración y ensayos para que todo funcione como debe ser y respeto a cada persona que opine y piense sobre ella lo que quiera, porque esta en su derecho, mientras respeten a los demás.

  42. La Semana Santa la vivo como me pille , si mis padres me dicen de ir a la playa o a una casa rural, no veo ni un paso , ya que estoy fuera de Córdoba.Si estoy en Córdoba, veo algunos pasos, si tengo ganas y, si no tengo ganas, no los veo. Lo que quiero decir es que yo no vivo la Semana Santa como algunas personas fanáticas de ella , que se ponen a llorar, si no sale un paso. Aunque, hay personas que son ateas y les gusta mucho ver pasos y gente que cree y no les gusta nada.
    En resumen, la Semana Santa hay que vivirla como uno quiera.

  43. A mí me encanta la Semana Santa, de pequeña me pasaba horas y horas esperando a que saliera un paso, y hasta que no veía el paso irse, no me movía del sitio. Me llamaban mucho la atención esas enormes figuras llevadas por costaleros, ver a personas descalzas y el olor a incienso; quería ver todos y cada uno de los pasos de Semana Santa, no quería salir con mis amigos, prefería rezar, para que no lloviera y ver los pasos, cosa que ya no prefiero.

    Ahora no suelo ver muchos pasos, la verdad, es que solo veo uno, el que se ve desde mi balcón. Me gusta, porque se puede ver desde otra perspectiva, desde arriba, es genial. Estéticamente los pasos son preciosos y con muchos detalles, y por eso los pasos me llaman tanto la atención.

    La verdad es que sobre todo me gusta la Semana Santa porque son vacaciones, sin ir al instituto, levantándome tarde, etc. Aunque, por otra parte, no me gusta para nada, porque estoy todo el día en mi casa escuchando trompetas y tambores y llega un punto en el que te cansas, lo aborreces, luego los pasos son preciosos y la música estupenda, pero, cuando tengo que estudiar no hay quién pueda con tanta trompeta.

    Yo respeto a esas personas a las que le encanta la Semana Santa, que se desviven por ella y que lloran cuando su paso preferido no sale, pero, si lloran por eso y luego no son practicantes, no le veo lógica, aunque, por otro lado, si han estado ensayando la música durante todo el año para luego no salir, es un chasco.

    Por culpa de la lluvia, este año se han suspendido muchos pasos. La verdad es que cuando hay Semana Santa, por un lado me gustaría irme a otro lugar, porque no paran de sonar las trompetas que escucho todos los días desde mi casa y encima las calles están llenas de gente sin poder pasar; pero, por otro lado, cada año espero a que llegue la Semana Santa para que las calles huelan a incienso. Pero la Semana Santa solo se realiza una vez al año, es una fecha especial, así que hay que disfrutarla, sean creyentes o no creyentes.

  44. La Semana Santa se puede vivir de diferentes formas.Hay gente que la quiere para el descanso,otra porque le gusta la estética,el olor,la música,el ambiente,y otra por sus creencias.

    A mí sinceramente me parece la mejor semana del año, porque unos días de vacaciones nunca vienen mal y, aparte de eso, ver el caminar del señor por las calles me emociona.Yo me considero creyente no practicante,porque sinceramente ni voy a misa ni rezo todos los días,pero sí en cambio creo en él.

    Para mí la Semana Santa comienza el Lunes siguiente al domingo de resurrección ya qué yo no solo vivo y me acuerdo de la Semana Santa,cuando es,ni un mes antes,sino todo el año vivo pensando en ella,escuchando marchas procesionales,poniendo incienso en mi cuarto y de muchas más formas me acuerdo de ella durante todo el año.
    Y cuando llega ese esperado Domingo de Ramos en la que de seis hermandades y cofradías salen a la calle, para mí la más importante y bella de todas: El Amor (El cerro).

    Y ese domingo solo vivo para está hermandad,la acompaño a su paso por córdoba haciendo penitencia y creando sonrisas y llantos con sus andares peculiares.
    Yo acompaño al paso del misterio: El señor del silencio ante Herodes,y para mí es el mejor paso que desfila por las aceras de córdoba,lo llevan 45 hermanos costaleros bajo él y le bailan desde la salida de su barrio hasta la entrada del mismo.Pero no es el único paso de mi hermandad, también tenemos al Cristo del Amor(crucificado),y a Santa María de la Encarnación que la van bailando sus hijas costaleras.

    Yo llevo enamorado de mi señor del silencio desde pequeño, ya que mis padres me lo enseñaron desde niño y me gusto tanto que llevo toda mi vida junto a él.

    No despreciando a las demás hermandades, también preciosas, quiero decir que todas tienen su encanto especial,su incienso,sus andares,sus propias marchas,los tocados de sus vírgenes,las ropas de sus hermanos nazarenos.

    Y por último quiero decir que a los que no les agrade ver los pasos de Semana Santa, por lo menos no los menosprecien que no se quejen,porque igual que él es un ciudadano que no quiere que pasen por su puerta yo soy otro y sí que quiero.

    Ya solo quiero decir que ya queda menos para volver a ver a las hermandades cordobesas desfilar por las calles de está ciudad mora y cristiana,y volver a sentir ese olor,esas voces guiadoras a los costaleros,esos andares de don señor,esos nazarenos,esos niños pidiendo cera,esos solos de trompeta,esos redobles de tambores,esas chicotas,esas mantillas,esas saetas que te dejan con el vello de punta y ese señor en muchos casos acompañado de su santa madre a la que la van meciendo a las miradas de los cordobeses y cordobesas.

  45. Yo no soy una persona a la que le haga mucha gracia el tema este de la Semana Santa. Para mí la Semana Santa es una semana más del año, aunque en alguna que otra ocasión haya ido a ver algún paso.

    Si soy sincera, a mí hay pasos que me han gustado mucho, y que siguen gustándome, pero tampoco me importa mucho, si algún año no los veo.
    Yo siempre iba a verlos, y mientras más mejor, porque me encantaba el olor a incienso y cuando pasan los nazarenos y fijarme en ellos, por ejemplo, el tipo de zapatos que llevaban o si ni siquiera llevaban zapatos, cómo algunos de ellos no querían echarle cera a los niños que se la pedían y en cambio otros se la echaban toda, etc.
    Pero hace dos años que no he visto ni uno solo, simplemente o porque no me apetecía, o porque tenía cosas mejor que hacer, por ejemplo, ir de compras, visitar familiares, o descansar para empezar el tercer trimestre con las pilas puestas.

    Pero, claro, todo esto es mi opinión, y esta es mi manera de vivir la Semana Santa, pero hay muchísima gente que sufre mucho cuando predicen lluvia para esa semana y tienen que cancelar los pasos, y por el contrario, saltan de alegría cuando salen todos los pasos o simplemente con que salga el suyo ya están felices.
    Yo a lo mejor no tengo ese sentimiento, pero respeto a esas personas y no tengo nada contra ellas.

  46. Para mí la Semana Santa no es más que unas vacaciones, para mí ver a Jesus colgado de una cruz sangrando, pues como que no me atrae especialmente nada. De hecho lo veo todo un poco absurdo, que detrás de esta fiesta o lo que sea haya tanta gente deseando verlo durante todo un año. En lo que respecta mí la Semana Santa es una semana de descanso para relajarse y no para ver a Jesús sangrando en la cruz. Con respecto a lo de Machado, creo que él se refiere más al Jesus que hace milagros que al que esquivó la muerte.

  47. Yo la Semana Santa la vivo los 365 días del año, porque durante todo el año mi vida gira alrededor de ella. La Semana Santa la vivo de dos maneras: sentimentalmente, porque a mí siempre me ha gustado ir a ver cómo se pasean los Cristos y las Vírgenes por toda la ciudad, y ver el esfuerzo que hacen los costaleros por pasearlos por toda la ciudad, para que la gente los pueda admirar, y literalmente, dado que, al igual que mucha gente, yo estoy apuntado en una banda de música, en la que todos los músicos nos sacrificamos y nos esforzamos durante todo el año, para que, cuando llege la semana esperada, poder acompañar a nuestros cristos y vírgenes.

  48. La Semana Santa se puede vivir de muchas maneras distintas; hay quien es muy religioso y le gusta por lo que esta semana de festividad representa en sí; hay otras a las que les gusta porque es una semana de vacaciones, la cual les sirve para descansar y pasar el tiempo con sus amigos y su familia.

    A mí, sinceramente, me gusta por varios motivos, como, por ejemplo, porque las calles de las ciudades se llenan de ese olor tan reconocible a incienso, en los cascos históricos; retumba el sonido de las distintas bandas de música que recorren sus calles y callejuelas; por los dulces típicos como son:los pestiños, las torrijas, los huesitos de santo y un dulce típico en una ciudad de Cádiz, llamada San Fernando, que son los roscos de Semana Santa, que se diferencian en que tienen un ingrediente que les da un toque salado.

    Yo vivo la Semana Santa, junto a mí familia, con gran devoción hacia dos pasos en concreto, como son el del Cristo Nazareno que recorre las calles de San Fernando, el jueves de madrugada, y el paso del Santo Entierro, donde sale Cristo en la cúpula y mi querida Virgen del Carmen.

    La Semana Santa es una semana donde se viven un montón de sentimientos diferentes y cada una la vive a su manera, pero eso no quiere que, porque la vivamos de una manera u otra, seamos mejores o peores, cada uno tiene su opinión y hay que aceptarla, nos parezca bien a nosotros o no.

  49. La Semana Santa es una fecha muy especial para todos los cristianos y cristianas en el mundo, en ella recuerdan el sufrimiento, muerte y resurrección Jesucristo. Yo, sin embargo, no vivo así la Semana Santa, sino que la vivo como una semana más. Estos 7 días los paso en mi pueblo, en casa de mis abuelos con mi familia, que viven con mucha intensidad la Semana Santa y que no se pierden ni un solo paso. A mí la verdad es que no me hacen mucha gracia los pasos, es más me molestan, ya que al lado de la casa de mis abuelos, no paran de pasar, y siempre me pongo a escuchar música para no oír el ruido que se forma en la calle. Esta semana no la vivo como otras personas que la sienten, y que para ellos es la semana mas importante del año, tanto que incluso pueden llegar a llorar por no poder ver un paso, pero los respeto, y tienen derecho, al igual que yo, a vivir la Semana Santa como quieran.

  50. Para mí la Semana Santa es una semana para descansar del instituto, salir con los amigos y estar con la familia. A mí no me gustan los pasos de Semana Santa y la verdad es que solo fui a uno de chica y me aburrí mucho, porque estuve esperando muchas horas para poder ponerme en un buen sitio y luego solo ver una virgen o un jesucristo pasando por una calle con los tambores reventándome los tímpanos. Al menos, eso es lo que pienso de los pasos, lo que no quiere decir que no respete a la gente que los ve, que van de nazarenos o que llora de emoción al verlos. A veces algunas amigas mías se confunden conmigo, porque piensan que no las respeto al decir que no me gustan.También pienso que los pasos de Semana Santa tienen algo que ver con la religión, pero no del todo, porque yo soy atea y no veo los pasos, pero mi hermana es totalmente creyente y tampoco los ve por el mismo motivo que yo: le aburren. Otro ejemplo es mi prima: ella tambien es atea, pero estas vacaciones vio por primera vez los pasos y se emocionó por la belleza de la Virgen de las Angustias.

  51. La Semana Santa, para mí, tiene varios significados, según la forma en que la viva, digo esto, porque yo no siento fervor por ninguna de las representaciones que procesionan. Pero sí es verdad que hay algunas cofradías por las que algunos de mis familiares sí que lo sienten, cuando las veo, me emociono y no sé si es porque transmiten su devoción o simplemente es porque las miro bajo otra perspectiva.
    La verdad es que durante la Semana Santa disfruto mucho, sobre todo si hace buen tiempo, pues salimos mucho, quedamos con mis primosy aprovechamos al máximo los días, aunque la de este año ha tenido lluvia, más que otra cosa, pero eso no ha querido decir que nos quedemos en casa, y es que mis padres se empeñaron en ir a las Iglesias para ver los pasos, y debo reconocer que los miras durante más rato en silencio, eso hace que los mires mejor y algunos te impresionan, además de ver Iglesias que no conocía y que son muy bonitas.
    Un anécdota es lo bien que nos lo pasamos mis primos y yo viendo a los extranjeros, «qué pintas me llevan» lloviendo y con chanclas; pienso que seguro que, cuando en la agencia de viajes le vendieron la Semana Santa en Córdoba, le dijeron «calor, calor y sol…», pobrecillos, (nos reímos en el buen sentido)
    En resumen, puedo decir que yo en la Semana Santa me divierto y me lo paso genial.

  52. Hay diferentes formas de vivir la Semana Santa, cada uno la vive como más le gusta, hay personas que pasan toda la Semana de procesión en procesión y que tienen devoción por ella, otros como yo, que a lo mejor le gusta un paso en especial, y los demás días los pasa de vacaciones en casa o con amigos sin tener nada que ver con la dicha Semana. Pero yo, aunque lo pase el resto de la semana como de vacaciones, el jueves santo siempre quiero que llegue, y lo espero con impaciencia de un año para otro, y no hay año que no lo vea, aunque llueva, si no sale voy a la iglesia a verlo.

  53. Al igual que José Miguel, también he sido costalero y, lo que son las cosas de la vida, sin conocernos personalmente, compartimos instituto y, además, tenemos en común nuestro cariño y devoción por el Stmo. Cristo de las Penas.
    Hay quién piensa que el Cofrade vive solo y exclusivamente para el momento de realizar la Estación Penitencial… ¡Nada más lejos de la realidad! Las cofradías son algo más que un vía crucis o una procesión; son un movimiento cristiano vivo que sufre con las desgracias del prójimo y que, en la medida de sus posibilidades, intenta minimizarlas. Nuestras hermandades cuentan con una vocalía de acción social en la que se trabaja a diario para socorrer a los más necesitados (procurándoles ropa y alimentos e intentando cubrir sus necesidades más elementales).
    Jose Miguel, entiendo perfectamente que aún después de 5 años bajo la trabajadera estés cada año más nervioso ya que, por ese cariño y devoción a la Sagrada Imagen que portas sobre tus hombros, es inevitable que esto te ocurra. Al igual que tú, he experimentado y, aunque después de 29 años como hermano, hoy no pertenezco a la cofradía, aún siento el mismo pellizco año tras año cuando acudo a la calle Agustín Moreno para ver cómo la cuadrilla pone en la calle ese maravilloso “paso de misterio” con Jesús crucificado acompañado de su Santísima Madre, la Virgen de los Desamparados y su discípulo San Juan Evangelista.
    Cuando “el moreno” o “el tostado”, como cariñosamente lo bautizaron nuestros predecesores bajo las trabajaderas, se acerca, inevitablemente, las lágrimas brotan de mis ojos y ese pellizco aumenta en la boca del estómago. Eso, José Miguel, es algo que ambos sabemos que solo pueden sentir quienes, verdaderamente, sienten que esa Sagrada Imagen es algo más que una escultura.
    A lo largo de los 29 años que duró mi estancia en la cofradía, he tenido oportunidad de compartir trabajadera con personas con las que, el simple trato, ya te hacía querer y amar nuestra Semana Santa, por ejemplo Joaquín “el abuelo” o Miguelito “el preciosos” (q. e. p. d.). Pero no todo ha sido solamente trabajadera, también he tenido la oportunidad durante bastantes años de pertenecer a la Junta de Gobierno, ser celador del primer tramo del Cristo, contribuir en el montaje de los pasos, trabajar en casetas de feria, cruces de mayo, patios y todo lo que se ha organizado dentro de la hermandad.
    Jamás me he arrepentido ni lo haré de mi período dentro de esta hermandad y, aunque ya no esté dentro, todos los años –mientras el cuerpo aguante- seguiré acompañando a los Titulares, tras el paso de palio, junto a mi mujer. Y eso, que este año ya, con nuestros 49 años a cuestas, hemos notado que nuestra resistencia va mermando, pero mientras podamos… ¡ahí estaremos…!
    Mi estancia en la cofradía, también me ha proporcionado momentos inolvidables como, por ejemplo, cuando tras la bendición de la imagen de María Santísima de la Concepción, se realizó un solemne besamanos en la Ermita del Socorro y, momentos antes de abrir las puertas a los fieles, pude estar a solas con Ella. Ese momento, créeme José Miguel, fue muy especial para mí ya que me produjo una sensación de paz y sosiego que nunca antes había conocido.
    Matías hace referencia en su post a quienes se acercan a la Semana Santa para contemplar “esa exhibición de poder y riqueza con la que avanzan las imágenes”, pero en las cofradías, no todo ha sido siempre tal y como se ve en la actualidad. Sin ir más lejos la hermandad de “Las Penas”, tras el incendio de la Iglesia de Santiago en el que perdió los pasos, y las Imágenes de los Titulares quedaron afectadas (el Cristo tomó ese color tostado que ahora muestra, la Virgen de los Desamparados tuvo que ser restaurada por daños en su encarnadura, al igual que San Juan), tuvo que trasladarse a la Iglesia de San Pedro, desde la que salió con el Cristo portado a hombros por hermanos nazarenos y la Virgen de los Desamparados y San Juan, sin respiraderos en su paso de palio. Estos respiraderos fueron suplidos por gualdrapas de terciopelo negro adornadas con camelias y ramas de hojas de naranjo.
    Con el paso de los años, el Cristo de Las Penas contó con su paso que, inicialmente, no llevaba acompañamiento musical e iba escoltado por cuatro hachones en sus esquinas, con cirios rojos. Por otro lado, el paso de palio iba poco a poco tomando forma. Con la incorporación de María Santísima de la Concepción, la Virgen de los Desamparados y San Juan pasaron junto al Cristo y la Virgen de la Concepción pasó al paso de palio.
    Con las obras de la Parroquia de San Pedro, la cofradía tuvo que buscar un nuevo enclave desde el que realizar su Estación Penitencial y, afortunadamente, lo encontró en la casa del General Varela, en el Realejo y, desde allí estuvo procesionando hasta que la Parroquia de Santiago se reabrió al culto y los Titulares volvieron a “su casa”.
    Gran parte de todos estos avatares, por su edad, José Miguel no los ha vivido pero, estoy seguro que tendrá conocimiento de ellos a través de sus familiares, amigos, miembros de la hermandad, etc.
    Para finalizar, coincido con José Miguel en el tema de los “costaleritos” pero, desgraciadamente esto no es algo novedoso. Ya en mi etapa de costalero existían esos individuos que, por aparentar más hombría antes sus novias, porque todo el mundo pudiese verles paseándose por las calles, se fajaban y se ponían un costal. Pero no solo ocurre esto en el mundo del costalero, también existe en cuanto a los nazarenos; hay quién viste la túnica, sin profundizar en el sentido religioso que debe impregnar este acto, y lo hacen solo para presumir ante sus amistades de que tal día va a salir de nazareno. Me indignan tanto una como otra actitud pero, como el tiempo me ha demostrado, es algo contra lo que no se puede luchar.
    En cuanto a lo de “las modas” de los costaleros, como el costal por la barbilla, o los remangues hasta el muslo, nos guste o no, siempre vamos tras la “estela” de Sevilla. Si algo se pone de moda allí, no tardamos más de un año en traerlo a Córdoba. ¡Es lastimoso e indignante…, pero es así! Esta es una cuestión que las cofradías deberían acometer e intentar erradicar al igual que el que las Estaciones Penitenciales se conviertan en “paradas militares”, como ha ocurrido este pasado año con el Señor Rescatado y, una vez más, el Jueves Santo con el Cristo de la Caridad. Los militares han de servir de escolta a los pasos, sin que, por ello, deban realizar una demostración de sus “virguerías” con los fusiles de asalto.
    Para algunos, la Semana Santa es jolgorio, algarabía, espectáculo. Para los que la vivimos desde nuestra fe y devoción y la “hemos mamado”, es nuestra razón de ser cristianos.

  54. Este año ha sido muy duro para las hermandades,yo pertenezco a una, la del Cristo Jesús de las Penas. A mí antes me gustaba mucho la Semana Santa, pero no sabía el valor que podía tener cada uno de estos pasos. Desde chica he salido en los pasos y siempre me ha encantado; ahora que llevo saliendo 6 años me llena más que todos estos años que lo veía sin yo estar saliendo.

    Quería que supieseis que cada persona tiene una reacciones al ver estas esculturas; pero nadie sabe lo que es currar en ese trabajo, que no es un día ni dos sino todo el año haciendo las telas,comprando velas,cambiando trajes… Todo el año de trabajo, de lágrimas, de tener voluntad para poder hacer eso.
    Sí, a la gente que le gusta la Semana Santa la disfruta como nadie, como yo y un compañero que tengo en mi clase que se llama José Miguel. El es el chico que más disfruta con esto.

    A la gente que no le guste o que no le llame la atención, si la critica, es que no sabe valorar el esfuerzo que tiene eso y las persona que se cargan al cuello para llevar una representación de Jesús. A mí me gusta mucho la Semana Santa.

  55. Por la forma de hablar que tienes se de qué estás hecho y puedo ver que eres un costalero de los que no quedan.Por lo que veo, eres veterano en Santiago,conocerás también a los zancos Rubio y Bicho y Paquito el «Cigarrón» que fue de la primera cuadrilla del señor.Estoy de acuerdo contigo en todo lo que has dicho,pero a esta gente no podemos cambiarla….
    Ya para terminar y no ser repetitivo y pesado: que cada uno viva la Semana Santa como quiera,pero que quede claro que si esto funciona es por la devoción y nada más.Como habrás visto, soy de las penas hasta la médula y, como tu dices, lo hemos mamao.Otro aspecto es el de pesa no pesa, vamos a partir de la base de que todos los pasos pesan. Por ejemplo, dicen que el Moreno está quemao que ha tomao el sol….Mira, digo esto y termino:más quisieran trabajar debajo de las penas y notar ahí el dolor y el cansancio y saber que el señor de las penas te está rozando.Y respecto a lo de que no pesa, solo digo que un domingo de ramos se venga quien quiera y se meta,que Santiago rompe costaleros,los rompe literalmente no es normal esas chicotas que el paso se baja 5 o 6 veces en todo el recorrido nada mas,o la entrada 9 10 11 marchas y pidiendo guerra.Que soplen y que soplen.

  56. SEMANA SANTA:
    La Semana Santa ,a mí,sinceramente ni me grada ni me desagrada. Lo único que me gusta de Semana Santa son las vacaciones. No entiendo qué ven de especial sacar a un muerto,yo preferiría sacar a un vivo,porque,si ya está muerto,¿qué ilusión le hace a él?
    No sé por qué la gente se emociona al ver al Cristo en la calle,tampoco entiendo por qué lloran cuando no puede salir,porque es solo un trozo de madera o de mármol,no le veo nada de especial.
    También creo que al ser atea pues tiene algo que ver,porque a los que son cristianos pues le han «enseñado» desde que nacen a creer en eso,a que les guste eso hasta el punto en el que se emocionen,pero yo no,yo no siento eso cuando lo veo,es más un año fui y me aburrí tanto que me fui,y no he vuelto a ir.
    Y que diga todo esto no significa que lo odie,que no quiera que lo saquen,todo lo contrario,me gusta ver cómo la gente se emociona por algo que le gusta tanto,incluso hasta cuando lloran de la alegría al verlo,eso,eso sí que es bonito.

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