Nos aproximamos al estudio de dos de las novelas más importantes de la Literatura Española, el Lazarillo de Tormes y El Quijote, que son innovadoras, porque rompen con el género narrativo más cultivado y leído en el siglo XVI: el de los libros de caballerías. La primera convierte en protagonista a un hombre insignificante, que va mejorando poco a poco su posición en la sociedad; y la segunda nos cuenta las “hazañas” de un pobre hidalgo, que pierde el juicio a causa de la lectura de las novelas de caballerías.
Por esta capacidad de innovación, El lazarillo y El Quijote vivificaron y garantizaron la pervivencia de un género agotado en aquella época con los relatos fantásticos protagonizados por héroes legendarios, como Amadís de Gaula.
Y es que “la novela nunca ha tenido una esencia ni ha sido un género normativo; eso es lo que le ha permitido transformarse, a través del tiempo y adaptarse a las distintas épocas y públicos”. Son palabras del ensayista Gustavo Guerrero, incluidas en el reportaje “Los The End no le van a la novela”, que podrían aplicarse al siglo XVI, en que se escribieron las dos novelas citadas, y también a este siglo XXI en el que, gracias a las nuevas tecnologías, tenemos la posibilidad de leerlas en otros soportes, como el ebook. Agustín Fernández Mallo, escritor español, abunda en la misma opinión, cuando afirma: “lo que está en crisis es un modelo de novela, pero no el género de la novela”. Marta Santos Febres, autora puertoriqueña, también se manifiesta en contra de que esté en fase de extinción con el argumento de que cada vez se escriben más novelas desde perspectivas, que antes eran minoritarias, como las de las mujeres, los gais, etc.
Además, gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, el mercado editorial se ha democratizado y podemos leer novelas de autores que se han editado ellos mismos en formato digital y que, de otra forma, no conoceríamos.
Sin embargo, como comentábamos esta mañana en clase, quizá el principal enemigo del género narrativo, en esta época de culto a la imagen, donde todo se ve, es que “en las novelas no ves nada. Todo tienes que imaginártelo”, como dice Pablo en Las bicicletas son para le verano. Claro que podemos estar más de acuerdo con Luis –otro de los personajes- quien cree que todo lo cuentan le está pasando a él.
Yo pienso que este comentario se refiere a que no hay que perder este género como lo de los gais y lesbianas que hay que evitar que se extinga, aquí hace una reflexión de que las novelas hay que imaginárselas, que no son como en las películas, que solamente hay que mirar sino que en las novelas nos imaginamos cosas que en la película no salen; en cambio, en las peliculas es como el director de la pelicula cree que esa historia.
Es verdad que cada vez hay menos novelas y que están desapareciendo a causa de las nuevas tecnologías en las que hay otros tipos de géneros más actuales. Antes se solía hablar de caballeros y ese tipo de géneros, y ahora eso no importa tanto, ya que, queremos ver cosas actuales que son de mayor interés. Y a la mayoría les gusta ver historias actuales que pueden pasar y no ver historias pasadas que no nos parecen reales.
Yo también pienso que no hay que perder este género, aunque, a mi me guste más ver las películas que leerlas, a veces también leo novelas de misterio y terror, porque me gusta e imagino a los personaje y demás, pero yo soy muy especial con los libros, porque existen pocos que me distraigan; pero sí que tengo amigas a las que les encanta leer y no podrían vivir si sus libros. En resumen, creo que la novela no se debería de extinguir, porque hay mucha gente a la que le apasiona leerla y quitársela sería como un castigo para ellos.
A mi me gustan más las películas que las novelas, porque leer no me gusta tanto, pero si es una novela que me han comentado que esta bien o algo pues le pongo mucho interés y me la leo.
Pienso que no se deberían extinguir porque cuando la vas leyendo te vas imaginando todo lo que va sucediendo y en el lugar en que ocurre, y si después ves la película la sueles criticar porque hay muchas cosas que no aparecen en ella.
Pienso que este genero no se debería de perder porque es muy bonito para mi tiene encanto y el hecho de leer libros también aprendes cosas ,solo hay que buscar un libro que nos guste y nos entretengan , a mi por ejemplo no me gustan los libros de fantasía ni los libros de adolescentes , me gustan el tipo antiguo el de toda la vida , los de intriga , miedo , amor … no es malo el ver películas ,pero prefiero el leerlas para poder imaginarlas como a mi me gustaría que fuesen los personajes , el lugar ,el tiempo todo , y también me gusta verlas.