En el Departamento de Lengua Española hemos acordado este año modificar los instrumentos de evaluación y calificación, concediendo a los controles el 40 % de la nota y el 60 % restante a las producciones escritas, las pruebas orales y la observación directa, a partes iguales. Este cambio obedece, en última extremo, a la importancia de que nuestro alumnado aplique lo aprendido en el mundo real, evitando limitarse a la posesión de conocimientos que pueden proporcionarle asignaturas, con frecuencia desconectadas entre sí. Es decir, la razón estriba en que debemos educar en competencias, tal y como recoge la LOE (Ley Orgánica de Educación), actualmente vigente, y los informes PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), que determinan cada tres años la valoración internacional de los alumnos.
Paradójicamente, la LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Enseñanza), aprobada recientemente en el Congreso de los Diputados con los votos del Partido Popular y la oposición de los demás grupos parlamentarios, establece un sistema de pruebas externas, al terminar cada etapa educativa (Primaria, Secundaria y Bachillerato), que previsiblemente valorarán la memoria de los alumnos, la retención de contenidos, sin atender a los contextos donde estudian y sin considerar otras habilidades que ellos tienen. Estas mediciones externas, parecidas a las antiguas reválidas, las inauguró Estados Unidos en 2002, sin que hasta la fecha, haya mejorado su educación. Además, como se harán públicos los resultados, se establecerán ranking de centros, que podrían provocar el vaciado de algunos de estos.
Habrá, pues, que preparar a los alumnos para superar estas pruebas, con lo cual las competencias, es decir, la capacidad para aplicar lo aprendido al mundo real, quedarán relegadas a un segundo término, aparte de que se fomentará la rivalidad entre los alumnos y entre los propios centros, en detrimento de valores, como la solidaridad y la colaboración.
Esta es una de las razones para oponerse a la LOMCE, contra la que han hecho huelga los alumnos los pasados días 22 y 23 de octubre, y contra la que se ha convocado una manifestación esta tarde.
La aprobación de la LOMCE por parte del Gobierno, sin atender a las advertencias, ruegos y peticiones del resto de los grupos políticos, pone una vez más de manifiesto la prepotencia de un partido que, una vez conseguido el poder, es incapaz de gestionarlo eficazmente.
¿Realmente esta Ley va a provocar una «mejora» en la enseñanza? Al hilo de lo que indicas en tu post, Matías, estoy totalmente convencido de que no será así. Es más, coincido plenamente contigo en que todo esto traerá rivalidades entre los alumnos y los centros en los que cursan sus estudios, para demostrar, los primeros que son los mejores, y los segundos que la enseñanza que imparten tiene un nivel altísimo (tal y como exige el Gobierno).
Además, con esta Ley, considero que los centros educativos pierden su autonomía para fijar los horarios de algunas de las materias ya que, como se recoge en el texto legislativo, «El Gobierno determinará los contenidos y el horario mínimo de las asignaturas troncales (como Lengua castellana, Matemáticas, Ciencias o Idioma extranjero)» y, además, «Las comunidades fijarán el currículum de las específicas y sus criterios de evaluación (como Educación física o Música) y las de libre configuración; entre éstas últimas, la Lengua cooficial donde la haya, que tendrá un tratamiento equivalente a la castellana».
Otro aspecto que considero muy significativo es que los alumnos de primaria y ESO podrán matricularse en religión confesional, una formación alternativa de valores o ambas (asignaturas específicas), cuya calificación contará en las notas ordinarias, si bien no tendrán que examinarse de ellas en la evaluación final para obtener el título. Así, desaparece Educación para la Ciudadanía (que tantos ríos de tinta hizo correr), y sus temarios pasan a ser transversales.
No podemos olvidar tampoco el capítulo de las «repeticiones», que establece que «no se podrá pasar de curso con más de dos suspensos si son Lengua (Castellano y Cooficial) y Matemáticas. Habrá programas de refuerzo y mejora educativas desde segundo de ESO». Al hilo de esto, la duda que me asalta es: ¿cómo piensan llevar a cabo los citados programas de refuerzo y mejora educativa, si con los recortes efectuados hasta ahora hay menos profesores…?
Aunque la actualidad la acapara la LOMCE, tampoco podemos olvidarnos del «sin sentido» que supone la celebración de las actuales Pruebas de Acceso a Grado Superior de FP tal y como se hayan estructuradas actualmente. Carece de toda lógica que un alumno que posee la titulación de Grado Medio tenga que pasar por estas pruebas para acceder a un nivel superior. ¿Por qué durante la ESO sí se va sucediendo el acceso a los siguientes cursos y en FP no…?
Pero, si todo esto carece de lógica, más incomprensible aún resulta el nivel al que se están realizando últimamente. Se nos pide que estudiemos materias y memoricemos conceptos (a un nivel de Segundo de Bachillerato) que, posteriormente, no nos van a servir de nada en nuestros futuros estudios de Grado Superior, pero, es más, cuando llega el momento del examen te encuentras con unas preguntas con una redacción enrevesada y malintencionada, encaminada a que muy pocos consigan superarlo con éxito.
Resulta paradójico, además, que ahora se apruebe esta Ley de Mejora de Calidad de la Enseñanza y, al mismo tiempo, se permita la «fuga de cerebros» que actualmente se está produciendo en nuestro país.
Al final, todo esto no es más que un cúmulo de despropósitos de un grupo de ineptos que, además, no escuchan al resto de los partidos políticos ni a los ciudadanos (estoy convencido de que la huelga y las manifestaciones no van a servir de nada) y que su único fin es «llenarse los bolsillos» y «asegurarse su «jubilación», con el «sudor de nuestra frente».
Yo creo que siempre antes de un examen hay que tener una preparación y las dudas resueltas, ya que, si no tuviéramos todas estas pautas, seríamos incapaces de realizar un examen en condiciones. Es imprescindible haber explicado las diferentes partes de un tema para poder comprender y realizar actividades referentes a este y por eso necesitamos una realización detenida de las actividades, ya que esto lo va leer un profesor sabrá muy bien lo que es explicar antes de realizar un examen.
Es sabido que la educación es una de las materias y los pilares de mayor importancia para un país, pues bien, acabamos de ser testigos de la aprobación de la LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Enseñanza) por parte del Congreso de los Diputados con los votos del partido en el poder (PP), sin el consenso del resto de los partidos. Me parece muy mal el que no exista este consenso total entre todos los partidos.
Desde hace tiempo, se están publicando noticias en la prensa y televisión sobre los pros y los contras de esta nueva Ley, y constantemente estamos escuchando los comentarios que en nuestro centro los profesores nos hacen, pues bien, estoy de acuerdo con las opiniones de mis profesores, opino que estos nuevos modelos de evaluación y calificación, provocaran rivalidades entre los alumnos y los centros en los que cursan sus estudios, existiendo entre los alumnos ranking y falta de compañerismo y entre los centros rivalidades para ocupar los mejores puestos en nivel, dejando en un segundo lugar la solidaridad y la colaboración.
Existe la experiencia demostrada ya en EEUU desde el año 2002 con un modelo similar, habiendo demostrado que no se ha mejorado la educación.
Considero que nuestro dirigentes tendrían que trabajar conjuntamente en buscar nuevos modelos para que sean aprobados en consenso, creándolos o buscándolos en países desarrollados en los que a través del tiempo se ha demostrado que funcionan.
En primer lugar, quiero expresar que me parece bien el hecho de que no se evalúe al alumnado solo por sus conocimientos y que se tenga en cuenta cómo se desenvuelve en las pruebas orales y en los trabajos escritos.
Creo que la asignatura de Lengua Española es importante, porque nos enseña a expresarnos y a defendernos a través de la escritura.
Una vez que me he expresado, si me centro en el tema de la LOMCE, creo que las huelgas que se hicieron el año pasado han conseguido que mucha gente (incluida yo) se conciencie de los cambios que deberíamos realizar en nuestra educación para desarrollarnos como personas y no como robots con un fin de almacenar la máxima información posible.
Espero que ciertos cambios se produzcan en nuestro sistema educativo, puesto que me abruma tener que pensar que mi futuro depende solamente de un folio en el que tengo que escribir toda la información que he ido aprendiendo con el paso de los años. Y me alegra mucho saber que este año en el departamento de Lengua se haya propuesto este cambio en la manera de evaluar, ya que con pequeños cambios conseguimos aquello que queremos.
Quieren que seamos como robots y que tengamos un montón de contenido en nuestro cerebro, el peor problema es que no sabemos poner en practica todo lo que aprendemos en la teoría, ahora que está a punto de terminar el curso, me alegra que este año en Lengua nos hayan exigido pruebas que vamos a tener en nuestra vida cotidiana, como por ejemplo descambiar un producto defectuoso o presentarse a una entrevista de trabajo. Me siento un poco más preparada para cualquier adversidad de este tipo y me siento satisfecha.
Soy de las personas que piensan que hay que llevar la teoría a la practica, porque es de la manera que mejor se aprende y se te quedan las cosas.