El 30 de Enero se conmemora la muerte del líder nacional y espiritual de la India, Gandhi, asesinado a tiros en 1948, y que tuvo como principio fundamental, para luchar contra el colonialismo y la discriminación racial, la no violencia.
La palabra PAZ es una palabra que todos utilizamos, probablemente es la más escrita y oída en los medios de comunicación. Para conocer su significado exacto, acudimos al diccionario y nos encontramos multitud de acepciones:
- Armonía y bienestar interior de la persona.
- Respeto al prójimo.
- Convivencia armoniosa.
- Amor al resto de personas.
- Ausencia de conflictos bélicos.
- Comprensión hacia los demás.
- Establecimiento de una sociedad justa.
- Diálogo entre las personas.
- Solidaridad entre los pueblos y personas
Habréis comprobado que algunas de estas acepciones tienen que ver con nuestra vida personal y la relación que mantenemos con los demás en nuestro entorno más cercano (casa, instituto, barrio…).
Grandes personalidades (políticos, escritores, artistas…) han escrito frases sobre la paz:
- No hay camino para la paz, la paz es el camino (Gandhi).
- Estar en paz consigo mismo es el medio más seguro de comenzar a estarlo con los demás (Fray Luis de León)
- El respeto al derecho ajeno es la paz (Benito Juárez)
- El valor hace vencedores; la concordia hace invencibles (Casimir J. Delavigre).
- Los recuerdos comunes son a veces los más pacíficos (Marcel Proust).
- Cuando los pacíficos pierden toda esperanza, los violentos encuentran motivos para disparar (Wilson).
- No hay más calma que la engendrada por la razón (Séneca).
- El primero de los bienes, después de la salud, es la paz interior (François Rochegoucauld)
- Si quieres la paz, no hables con tus amigos, sino con tus enemigos (Dayan).
Desde el Departamento de Actividades del I.E.S. Gran Capitán, nos gustaría que reflexionarais y opinarais sobre este tema.
La palabra «Paz», la cual siempre hemos relacionado con una paloma blanca junto a su rama de olivo, es una de las palabras más simples, pero a la vez más complejas de nuestro diccionario.
La palabra «Paz» del latin «Pax», es generalmente definida como un estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios, agitación o conflictos. Aunque siempre hemos asociado paz con el antónimo de guerra, a lo largo de la historia ha existido muchísimas personas que han tomado en su vida el camino de la paz como eran Gandhi, la madre Teresa de Calcuta o Martín Luther King entre otros…
Yo asocio la palabra paz con un estado interior exento de ódio y violencia y generalmente de pensamientos negativos. Personalmente estoy totalmente a favor de la Paz, ya que me considero una persona no violenta.
Ojalá a paz fuese una de las 3 palabras más importantes para todo ser humano y que cada uno individualmente luchase porque esa palabra se utilizase en todas las conversaciones. Lo cual vendría a decirnos que no existiría la violencia, ni las guerras y la palabra terrorísmo tendríamos que borrarla del diccionario ya que no existiría. Entonces sería un mundo casi perfecto en el que todos podríamos caminar por la calle sin miedo ni preocupaciones de que les ocurriese nada a las personas que más queremos.
Gandhi, al igual que muchas otras personas «sin nombre» han luchado o luchan por la paz en sus respectivos entornos -ya sea a nivel personal, en casa, ciudad, país-.
Paz, una palabra que consta tan solo de tres letras y que cuesta tanto aplicarla…
Desde mi punto de vista, lo primero es encontrar la paz personal. Si no estás en paz contigo mism@, difícilmente podrás estarlo con l@s demás. Partiendo del supuesto de que ya se está en paz con un@ mism@, aprender a estarlo con l@s más cercanos y de ahí a más amplitud.
Si consiguiéramos aceptar a las personas que pasean como nosotr@s por la calle, que hacen la compra, trabajan y tienen hij@s como nosotr@s, lloran y ríen… ¡¡Cómo nosotr@s!! Cuando sepamos unir los términos raza/cultura/físico/… con persona, podremos hablar de paz.
No podemos hablar de paz, cuando salimos a la calle y quizás alguien nos mira o creemos que nos mira mal y…
Creo que, para cualquier convivencia, paz, libertad y respeto son indespensables.
Cuando era pequeña (bueno más pequeña) me dijo una profesora del colegio: NO le hagas a nadie lo que NO quieres que te hagan a ti.
Aún queda mucho para que podamos hablar de paz mundial, pero no podemos perder la esperanza. Si no… qué nos queda.
La Paz, o mejor dicho el concepto que cada ser humano tenga de paz, junto con el concepto «Amor», son en mi opinión las metas que conciente o inconscientemente cualquiera de nosotros quiere alcanzar, pues sabemos que marcan el camino hacia la felicidad, mejor dicho, hacia el concepto que tengamos de felicidad.
Como han dicho antes mis compañeros, la Paz interior es sin duda la base para alcanzar la paz con las personas que nos rodean, con nuestro entorno, si nosotros mismo estamos en conflicto permanente con nuestro propio ser, es inevitable que los conflictos afloren hacia fuera e invadan nuestro exterior.
Sin embargo, a lo largo de la vida vas descubriendo muchas cosas, vas cambiando de manera de pensar y vas puliendo tu perspectiva. Desde que éramos pequeños nos han enseñado que un mundo de lleno de paz, de alegría, de ilusiones y bondades sería el ideal, un mundo de color de rosa, un paraíso, y es cierto que lo sería, pero yo me pregunto a veces, ¿Podríamos progresar en un mundo perfecto? Y entiendo por perfecto, un mundo sin conflictos, sin peleas, sin disputas, un mundo en el que todos nos entendiéramos y el amor reinara en cada rincón de cada región, donde todo fuera fácil y armonioso…Pues creo que no, no progresaríamos, no evolucionaríamos, porque todo lo que anheláramos ya lo tendríamos. Pienso que los conflictos, las disputas y los malos ratos tienen su papel fundamental en esta historia, pues hacen que muchas personas «ciegas» abran sus ojos poco a poco. Después de cada experiencia negativa algo ha cambiado en la persona, el esfuerzo y la esperanza, la multitud de sensaciones nuevas que sentimos, sean negativas o positivas nos hacen valorar aspectos de la vida que antes nos resultaban indiferentes y eso para bien o para mal significa crecimiento y no estancamiento.
Las injusticias siempre estarán ahí, la violencia luchará siempre contra la paz, la gente sufrirá y a veces sin remedio se rendirá luchando o sin luchar, por eso mismo, al igual que la noche embellece el día, al igual que después de la tormenta el arco iris muestra su triunfo y su belleza tras haber disipado a las nubes negras, la permanente lucha contra la violencia hace que una y otra vez la Paz resplandezca triunfante ante nosotros, y el camino tortuoso que nos permita vislumbrarla, hará que su resplandor se nos presente satisfactorio y más cálido que nunca.
De nuevo nos encontramos ante un tema que claramente nos invade dÃa a dÃa: la Paz y No-violencia.
Desde pequeños nos han enseñado o nos han educado en una conducta respetuosa, de tolerancia y comprensión pero, ¿qué nos sucede a medida que vamos creciendo? Parece que desechamos todo eso o que no le damos importancia.
Todos hemos hecho alguna vez en el colegio el tÃpico dibujo de la paloma con la ramita de olivo, o la mano con los cinco propósitos a conseguir escritos en los dedos. Pero creo que la mera insistencia en el simbolismo, sin profundizar en su verdadero significado y lo que ello supone, nos ha alejado un poco de lo auténticamente importante: la Paz es de todos y para todos, ¿qué hacer para conseguirla?
Está claro que mucha gente desea que las guerras cesen, que los conflictos entre bandas terminen, que la violencia escolar y de género llegue a su fin,â?¦ y se preguntan o quizás afirman que ellos, a nivel individual, no tienen poder para cambiarlo y, bajo mi punto de vista y en cierto sentido, si lo tienen porque, como ya han comentado algunos de mis compañeros, todo problema hay que solucionarlo desde su auténtica raÃz: la propia persona.
Somos nosotros los que debemos plantearnos, a tÃtulo individual, lo que queremos conseguir: un mundo de caos o una tranquilidad plena. Es por lo que debemos dirigir nuestra conducta en alcanzar aquellos propósitos que nos hagan bien, esos valores que tanto nos hacen falta y que parece que se están haciendo a un lado, por no decir que se están perdiendo: respeto, compañerismo, comprensión, tolerancia,â?¦
En esa cuestión radica el que hoy dÃa, suponiendo al ser humano un animal â??racionalâ?, tengamos que hablar de alcanzar la Paz: ¿quiere esto decir que hay gente a la que no le interesa el bienestar propio y a nivel colectivo?, ¿somos tan racionales y hemos avanzado tanto como suponemos?
Para concluir, y haciéndolo acorde con la entrada del blog, quiero dejar constancia de una frase, que refleja a la perfección mi punto de vista y la situación que actualmente vivimos: â??Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como peces pero todavÃa no hemos aprendido a vivir como hermanosâ?.
Si creasen un diccionario sólo con palabras profundas, complejas, abstractas y necesarias, para la mayorÃa serÃa como un paquete de cáscaras de cacahuete sin fruto seco. Tan vacÃo como el vientre de los misiles de cartón piedra que desfilaron años atrás por la Plaza Roja.
Los ejemplos de las mentiras e imprecisiones del lenguaje, como por ejemplo en el uso de la palabra «democracia», y la crisis de la razón, provocan esquemas mentales frágiles. A sabiendas que no siempre se tiene una respuesta correcta ni rápida, sigue siendo triste ver en televisión una encuesta a gente joven cuando se habla de temas trascendentales: esos que no aprendimos de memorieta, sino que son producto de la reflexión personal. AsÃ, de repente… me acuerdo por ejemplo de «en el año 476, Odoacro, rey de los Ã?rulos, depuso al último emperador romano, Rómulo Augústulo» (muy bien, muy bonito). Y ahora… , ¿qué es para ti la complicidad? (sustitúyase por amor, paz, mal, barbarie…) Seguramente, tras un par de torpes balbuceos y una sonrisa nerviosa, saldrá de nuestros labios una definición de 4º de primaria, con suerte. ¿Qué está fallando? Nuestros cerebros están griposos, congestionados, quizá sólo dormidos en los laureles de la posmodernidad y el confort.
Puede que la clave del asunto esté en algo que me dijo mi amigo Nacho hace unas semanas: «Mi concepto a cerca de la Universidad ha cambiado: pensé que era el último bastión del saber, pero me parece que es más como una fábrica de trabajadores cualificados». La responsabilidad, obviamente no es de ningún rector maquiavélico, pues la Universidad ofrece lo que se le reclama. Es el problema de la enseñanza, la mercantilización. A saber si el dÃa de mañana una ley regula el máximo y mÃnimo de conocimientos medibles que un alumno debe absorber a lo largo de un dÃa. ImagÃnense: «No, no debes ver La Vida Es AsÃ, porque sobrepasas la cantidad de información diaria recomendada» – o el caso contrario- «Niño, si no te conectas en Internet y navegas un rato por x página, no llegarás al mÃnimo diario de información». Muy triste, ¿no? Y digo yo: ¿acaso no serÃa más fácil que se enseñase a aprender y a pensar por uno mismo? Lo mismo,en un par de generaciones futuras, un tal Pedro GarcÃa, pueda hacer un hermoso ensayo acerca de la palabra PAZ y no divague hablando de la crisis de la razón y la enseñanza.
Me quedo con la frase dicha por Gandhi. Esa frase la tengo en un póster de mi habitación desde hace mucho tiempo, justamente desde el atentado del 11 M de Madrid en que murieron tantas personas. Quizás, cuanto más cerca sucede la desgracia más nos duele pero aunque nos sigan dando â??palosâ? por todas partes y nosotros nos sigamos equivocando quizás nunca aprenderemos, nunca llegaremos a ser lo suficientemente solidarios con nosotros mismos y con los demás para apreciar lo que tenemos y vivir realmente en paz.
¿Es ésto lo que le sucede a las bandas terroristas? ¿No comprenden a los demás o son ellos los incomprendidos? ¿Buscan algo que la sociedad no puede darle y en consecuencia recurren a la violencia? En ningún caso el terrorismo está justificado, pero hasta que no lleguemos todos a un consenso y nos respetemos unos a los otros no alcanzaremos la paz.
A escala individual, creo que, para conseguir la paz, antes debemos llegar a ser tolerantes, solidarios.., sentimientos que desde mi punto de vista se engloban bajo la palabra paz. Por eso, por mucho que digamos que somos pacÃficos, a mi parecer todos estamos cayendo en una contradicción, ya que la xenofobia o el racismo aún perduran en nuestra sociedad.
En conclusión, hay que comenzar creando una sociedad igualitaria y libre. Gandhi quizás haya sido el mayor exponente en este sentido. Por otra parte podemos pensar que todas esas grandes personalidades que escribieron frases sobre la paz nos estaban instando a la conversión y a la solidaridad. No hace falta escribir frases extraordinarias sobre este tema, sólo debemos recurrir a la acción y ahora nos toca a nosotros.