Comentábamos, hace unos días, en clase de 2º de Bachillerato, la paradoja de que Valle-Inclán hubiera dedicado buena parte de su vida a recuperar el título nobiliario de un antepasado suyo, con las connotaciones de conservadurismo que esto tiene, y por otra parte, acabara propugnando una revolución comunista para solucionar los problemas de España.
Pero sobre todo nos interesó su obra y, particularmente, los esperpentos. En el primero de ellos, Luces de bohemia, que inaugura el género, Valle-Inclán caricaturiza la realidad española de principios del siglo XX, resaltando la contradicciones entre lo que esta predica y el comportamiento de los individuos que la integran. Así, por ejemplo, el gobierno se supone que está para administrar el dinero público en favor de los contribuyentes y no en beneficio propio, como el ministro, al que visita Max Estella, que utilizada los fondos reservados para sobornar a sus enemigos; o la policía, cuya función es proteger a los ciudadanos y no reprimirles, como le sucede a la mujer que pierde a su hijo de un disparo suelto en una manifestación callejera; o la Real Academia Española, que debe reconocer el mérito de grandes escritores, como Rubén Darío, y no ningunearlos.
Sin duda, los tiempos han cambiado, aunque, si consideramos los casos de corrupción que se están descubriendo recientemente, en Madrid y la Comunidad Valenciana, o los que se destaparon en la operación Malaya, se podría afirmar que, al menos, en parte, siguen teniendo vigencia las críticas del escritor gallego.
En fin, os invito a que expreséis vuestra opinión sobre la actualidad de estas críticas, sobre la validez de un teatro, como el de Valle-Inclán, que en su época apenas pudo verse representado sobre los escenarios, no sólo por las dificultades técnicas a la hora de montarlo -a causa, por ejemplo, de los numerosos escenarios en los que se desarrolla la acción- sino también por la carga crítica a la que aludimos.
Mi opinión es que, aunque haya pasado tanto tiempo desde Valle-Inclán hasta la actualidad, los temas que tratan los esperpentos, sobre todo los de Luces de Bohemia, aún subsisten en la actualidad. La corrupción sigue hallándose por todos los lugares y cada vez más policías, gente del gobierno y grandes encargados o famosos se ven envueltos en casos de corrupción, debido a que los que tienen dinero pueden conseguir lo que quieran sobornando a los demás, y los que apenas llegan a fin de mes, pues claramente piensan que una ayudita no les va a venir nada mal. Aunque el caso Malaya es muy conocido y fue bastante sonoro en todos los sitios, ante todo, en las ciudades de España no hay tanta corrupción como en otras ciudades de otros países, en los que la corrupción manda sobre la ley y el deber.
La verdad, es normal que resultara muy difícil representar esta obra en el teatro, debido a los tiempos que corrían, los sucesos que ocurrían y la futura dictadura que aparecería tras la Guerra Civil. Estas obras son difíciles de representar porque estás hablando y contradiciendo al poder, a las autoridades y las estas poniendo en duda su labor. Por esto, pienso que muchas obras no se representaron debido a estos problemas.
En esta entrada que nos has propuesto en esta ocasión, son muchas las cosas sobre las que creo que nos planteas nuestra opinión.
En primer lugar, haces alusión a lo contradictorio que podemos ser los humanos, como le ocurrió a Valle-Inclán, que aspiraba a recuperar un título nobiliario, cuando por sus ideas políticas esto no estaría bien visto ni bien aceptado.
Efectivamente el género humano está lleno de contradicciones. Nuestra vida se basa en la contradicción total, una confusión que hace que la vida sea un duro camino.
Por ejemplo, para mí, es una contradicción que a más sufrimiento, mayor felicidad se consigue después cuando se ha superado el sufrimiento.
El otro tema a opinar sería el de la corrupción política o de la sociedad en general. Efectivamente en los últimos meses o años nos estamos acostumbrando a ver con demasiada frecuencia en los telediarios cómo personajes políticos, que están ahí porque el pueblo los ha votado, se están aprovechando de esta situación y, en lugar de dirigirnos y trabajar para conseguir la paz y la igualdad social, se lucran con el dinero conseguido a través de los impuestos que tiene que pagar pueblo, o conceden licencias de obras a cambio de grandes sumas de dinero. Vemos cómo se les acaba descubriendo, pero, por unas razones que desconozco, supongo que tendrán que ver con nuestras leyes, no pasan en la cárcel el tiempo que deberían.
Por curiosidad he estado investigando casos de corrupción en España desde 2002(no tiene ninguna intencionalidad esa fecha, ha sido sólo algo casual) y han aparecido decenas de páginas con titulares de prensa sobre estos casos. Realmente me ha sorprendido, porque no imaginaba que fuesen tantos ni que abarcaran a tantos sectores de la sociedad.
Espero que con un endurecimiento de las penas y un cambio de valores en nuestra sociedad, podamos avanzar en este país más positivamente y vaya disminuyendo el número de personas que se apropian de lo ajeno.
Sinceramente, me agrada esta entrada, ya que Valle-Inclán es para mà uno de los mejores escritores españoles por la estupenda sencillez a la hora de criticar las injusticias que pasaban en la vida de aquella época y que en la actualidad siguen viéndose con su género del esperpento. Creo que es una pena que grandes obras de teatro, como la de Valle-Inclán, que muestran la realidad tal como es, no puedan ser representadas por la culpa de la sociedad tan degenerada que siempre ha existido.
En primer lugar, un tema que estuvo de manifiesto años atrás, que está vigente en la actualidad y que siempre lo estará, es la corrupción. La corrupción es algo que todo el mundo está harto de ver en los telediarios, y todos se preguntarán: ¿Por qué hay tanta corrupción? Pues es fácil, ya que sencillamente es porque la gente con más dinero, se aprovecha de los que tienen menos. También, como habré dicho en otra ocasión, porque siempre los que tienen más poder, es decir, dinero, hacen con los demás lo que quieren, como por ejemplo sobornarlos para que no digan nada o bien para conseguir algo que les interese y obtener más poder seguramente. Pero gracias a Dios, como bien dice el dicho, siempre se termina cogiendo a un mentiroso o a un tramposo antes que a un cojo. Aún asÃ, me parece injusto que a una persona que tiene mucho dinero, si se la pilla por algún delito o algo similar, no cumpla la misma condena que otra que no tiene dinero, aunque el delito del de la primera sea mayor.
Y nos preguntaremos: ¿Por qué razón ocurre esto? Pues ya lo mencioné antes, el dinero es el poder en esta vida, y por injusto que nos parezca, sin asentir ni aceptar esto, siempre el que más poder tiene es quien más facilidades tiene, ya que el dinero, parece ser, que es todo en este mundo.
En cuando a la corrupción en polÃticos o la policÃa, es algo ya fuera de toda mente humana. ¿Cómo es posible, de dentro del grupo de personas que se supone que nos representan o â??trabajanâ? para que nuestro paÃs vaya bien, y de las personas que supuestamente se encargan de la seguridad de los ciudadanos, exista corrupción? La verdad es que nadie se lo explica, pero existe en la realidad, y es muy frecuente. Pienso que en casos tan importantes como estos, deberÃa haber una alta vigilancia para que no hayan casos de corrupción, porque que gente corrupta se esté quedando con nuestro dinero o que la policÃa en lugar de protegerte te ofenda o te mate, como en el caso del niño muerto en una represión de la obra â??Luces de Bohemiaâ? de Valle-Inclán, no es algo que se deba dejar pasar tan a la ligera. Aunque, claro, que se den estos casos solamente, te lleva a pensar que no puedes confiar ya en nadie, porque nunca sabes si el polÃtico o el policÃa que a ti te parece bueno, en realidad, lo es.
En definitiva, siempre he pensado que en este mundo hay gente capaz de todo, y que hasta que no se tomen las medidas adecuadas y haya una justicia en condiciones, la sociedad actual seguirá siendo como es siempre: la mayorÃa de ella corrupta.