Estábamos preparando el control del próximo viernes y, al repasar la categoría gramatical del sustantivo, desde el punto de vista formal, hablamos del género. En primer lugar, aclaré la confusión bastante generalizada de identificar sexo con género. El primero es, según la RAE, una propiedad que tienen los sustantivos, “por la cual se clasifican en masculinos y femeninos”. El segundo es una “condición orgánica o biológica, por la cual los seres vivos son masculinos o femeninos”.
Pero lo que verdaderamente les llamó la atención a los alumnos es la enorme casuística para formar el género en castellano: desde la forma más simple de añadir la vocal –a a la raíz de un sustantivo (gato/gata), conocida por todos, hasta los sustantivos que suelen inducir a error y que tuvieron que buscar en el diccionario, para averiguar su género, como: acné, comezón, apoteosis, mugre. Esto sin olvidar los nombres que varían de significado en función de su género, pues no es lo mismo el editorial que la editorial, o el frente que la frente, o el cura que la cura. Aunque lo que más les sorprendió fue el hecho de que no todas las palabras acabadas en –o son masculinas (la testigo, la modelo), ni todas las terminadas en –a femeninas (el poeta, el futbolista).
En fin, son las cosas de la lengua o los caprichos de la lengua, como, por ejemplo, el femenino de papa que es papisa, y que sólo se emplea en referencia a la única mujer que supuestamente ocupó este puesto, en el siglo XI: la papisa Juana.
Al hilo de esta cuestión, se preguntaba una alumna por qué las mujeres no podían ser papa o sacerdote. Con la iglesia hemos topado, le respondí; pero era una buena pregunta, especialmente ahora que está próximo el día contra la violencia hacia las mujeres, la cual tiene su origen en el machismo, todavía imperante en la sociedad española.
No parece que haya otra razón más que esta supuesta superioridad del hombre, para que la iglesia mantenga una discriminación tan clara de la mujer, concluimos en clase.
Hola, Matías, yo creo que la iglesia debería replantearse que una mujer puede ser papisa, deberían
dejar esa dictadura de decir que solamente puede un hombre ser papa y no la mujer, porque es inferior, pero en el siglo que estamos sabemos que la mujer puede hacerlo bien. Es todo, un saludo……
Hola Matías, en mi opinión, la iglesia es muy injusta con respecto a la mujer, la mujer tiene las mismas capacidades que el hombre para ser papisa. Esto indica que hay una gran masa de machistas que se creen superiores y más bien son unos ignorantes, sin cabeza, porque una mujer puede ejercer de papisa lo mismo que un hombre de papa, es igual, solamente que, desde hace siglos, el hombre esta acostumbrado a ver a la mujer como algo frágil y sin capacidad para hacer lo que ellos hacen.
Si hubiera nacido hace siglos, se hubieran enterado los que se oponían a que una mujer pudiese ser papisa, porque les iba a demostrar que nosotras las mujeres podemos hacerlo igual o incluso mejor que ellos.
Un saludo, Matías.
Es indignante, pero… No podemos exigirle a la Iglesia católica que cambie eso. ¿Por qué? Muy sencillo. La Iglesia católica es así: si se quiere la misma religión pero con variantes tenemos a los protestantes, anglicanos, etc…
Que por cierto, hablando de anglicanos, últimamente están demostrando ser mucho más abiertos que los católicos; si bien esto les está reportando más perjuicio que beneficio.
Lo que, en mi opinión, sí que debería de ser cambiado; es el monopolio masculino en la lengua española. No solo en la lengua «popular», o de uso coloquial (donde casi siempre, la relación de los atributos femeninos tiene que ver con algo que resulta pesado o cansino; mientras que, por el contrario, si la relación implica a los atributos masculinos es la antítesis), sino ya en la propia «culta».
Hace unas semanas, en tutoría hacíamos una prueba: la tutora dijo «Levantaos todos». Dicho y hecho, tanto chicos como chicas nos pusimos en pie. Después, dijo «Id todas al frente, id todos al fondo», y nos dispusimos por género.
Entonces nos preguntó que por qué nos habíamos dispuesto de esa manera… Empezando así el debate.
¿Qué sería entonces correcto? ¿La forma masculina, femenina, ambas… O quizá una nueva, para referirnos a un grupo mixto?
Sé que esto es un problema bastante difícil de resolver, pero… Creo que para evitar problemas a la hora de la comunicación vendría bien sentar una serie de acuerdos.
Saludos.
Hola, Matías,yo pienso que una mujer puede ser papisa , lo que pasa es que, como nunca a habido una mujer papisa, tampoco quieren que la haya ahora, pero eso es injusto porque una mujer tiene el mismo derecho que un hombre, yo creo que, si las mujeres se movieran un poco más, a lo mejor conseguían que hubiera una mujer papisa.
Hola, Matías:
Pienso que tanto la mujer como el hombre pueden ser papisa o papa.
Creo que el critianismo es un poco machista, al no dejar que las mujeres manden sobre ellos, que establezcan las leyes de la iglesias, etc…
Si os dais cuenta, las mujeres solo pueden ser monjas nada más, ¿y a los hombres?, todo se les permite, puden ser monjes, curas, papas, etc..
Creo que es injusto, que debería cambiar, así las mujeres tendríamos más autoestima.
Un beso y un abrazo.
es bonita