Cuando nada sucede,
y el verano se ha ido,
y las hojas comienzan a caer de los árboles,
y el frío oxida el borde de los ríos
y hace más lento el curso de las aguas;
cuando el cielo parece un mar violento,
y los pájaros cambian el paisaje,
y las palabras se oyen cada vez más lejanas,
como los susurros que dispersa el viento;
entonces,
ya se sabe,
es lo que pasa:
esas hojas, los pájaros, las nubes,
las palabras dispersas y los ríos,
nos llenan de inquietud súbitamente
y de desesperanza.
No busquéis el motivo en vuestros corazones.
tan sólo es lo que dije:
lo que pasa.
ÁNGEL GONZÁLEZ
Con el otoño se aprecia más el paso del tiempo en la naturaleza: la caída de las hojas, el frío, la lluvia… El tiempo invisible se torna visible y es hermoso contemplarlo lentamente, oler la tierra húmeda, oír mis propios pasos sobre la hojarasca, sentir la fina lluvia sobre el rostro. Es hermoso e inquietante vernos pasar.
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Soy Daniel del Jimena y opino que sí que todo okei.