«DON JUAN TENORIO» DE JOSÃ? ZORRILLA

Para escribir Don Juan Tenorio, su autor, José Zorrilla, se inspiró en â??El burlador de Sevillaâ? de Tirso de Molina. Ã?ste fue el primero en tratar el mito de Don Juan, sin duda el personaje más universal del teatro español. La diferencia entre ambas obras radica en que en una de ellas, la del siglo XVII, el protagonista no se salva, mientras que en la otra, la del siglo XIX, su alma consigue la salvación gracias al amor de doña Inés.

El montaje que hemos visto es una adaptación de la obra de Zorrilla, cuya duración se ha reducido de dos horas, aproximadamente, a una. El lugar de la representación, el salón de actos del Colegio Salesianos, quizá no reunía las condiciones acústicas adecuadas, como para que el texto llegara con facilidad a los oídos de los espectadores. En parte, por esto y, en parte, por la falta de hábito de asistencia a representaciones teatrales, la actitud indebida de algunos alumnos dificultó el trabajo de los actores.

En general, el montaje respeta lo esencial del Don Juan Tenorio del autor vallisoletano. El nivel de interpretación de los actores ha sido aceptable, salvo los problemas de dicción de algunos de ellos, como el que hacía el papel de protagonista, especialmente en los diálogos de amor con Doña Inés, dichos, además, con escasa convicción. No se entiende muy bien que la escena más conocida, mal llamada del sofá â??porque en realidad se desarrolla en el balcón de la quinta de Don Juan- resultara, al menos por parte de éste, de lo más sosa.

Además, el que la obra sea en verso siempre es un inconveniente, tanto para los espectadores, en especial los poco iniciados, como para los actores de esta compañía, aún con margen de mejora en su formación. El teatro en verso es de los más difíciles de interpretar, pues a la dificultad de la interpretación se añade la de la recitación. Se trata de una combinación que incluso actores de reconocido prestigio y sólidas trayectorias profesionales, no dominan completamente.

El ritmo de la representación ha sido vivo, tanto por las ágiles salidas y entradas de los actores y actrices, como porque se han evitado los momentos muertos entre los actos, con cambios rápidos de escenografía, gracias a la multifuncionalidad de una simple estructura, que valía tanto para mesa de la hospedería, altar del convento, balcón de la quinta de Don Juan o lápidas del cementerio. No obstante, la escenografía, considerada globalmente, ha resultado un tanto pobre, pues cabría haber ambientado algo más los diferentes lugares donde se desarrolla la acción.

En cualquier caso, no se debe olvidar que se trata de un montaje especialmente pensado para el alumnado de Educación Secundaria y Bachillerato. Por eso, nos gustaría a los profesores de Lengua Castellana que os hemos acompañado conocer vuestra opinión sobre el mismo. Ya sabemos que no sois críticos de teatro, pero seguro que tenéis algo que decir, porque las representaciones teatrales, como las películas, nos llegan o no nos llegan, las vemos con agrado o no. Así que animaos y comentarnos vuestra impresión sobre el montaje.

Si lo preferís, podéis opinar sobre la vigencia del mito de Don Juan, como hombre seductor y sin escrúpulos, o sobre la de Doña Inés, como mujer débil y espiritual, o, en fin, tampoco estaría mal que comentarais los elementos románticos que habéis reconocido en la obra: temas, ideología�

Fahrenheit 451: la lectura y el cine

Os imagináis una sociedad, totalmente dominada y manipulada por los medios de comunicación, en la que los libros están prohibidos. Quienes vimos esta situación en la película Fahrenheit 451, en mi caso allá por el año 76, pudimos pensar en una impensable situación de ciencia-ficción, pero en ella había algo inquietante que no se consigue con efectos especiales.

La película se había rodado diez años antes (en 1966, por François Truffaut); si la veis ahora puede que no haya envejecido bien, cuando la vuelva a ver (pronto) os lo comentaré. Recuerdo de ella las brigadas de bomberos encargadas de la quema de libros; uno de ellos conoce a una maestra que le hace cambiar de parecer sobre la utilidad de los mismos, entrando a formar parte de las personas-libro, cada una de las cuales se encarga de guardar en su memoria una obra. Nunca un futuro se presentó con la melancolía que nos hace sentir el director.

Recientemente se rescató la idea para la campaña «Fahrenheit 451: las personas-libro»
Visítala, ahí tienes información sobre la novela en que se basa (de Ray Bradbury), la película, la campaña y muchas más cosas, como esta poesía de Pepe Hierro dedicada a «El Libro»:

Irás naciendo poco
a poco, día a día.

Como todas las cosas
que hablan hondo, será
tu palabra sencilla.

A veces no sabrán
qué dices: No te pidan
luz. Mejor en la sombra
amor se comunica.

Así, incansablemente,
hila que te hila.

Nuestros consejos cinematográficos, para nuestra futura página «La lectura en el cine», comienza así; esperamos los tuyos.

FAHRENHEIT 451. Fraçois Truffaut (1966)Un futuro sin libros, dominado por los medios de comunicación: terrible.

EL NOMBRE DE LA ROSA. Jean-Jacques Annaud (1986)Una intriga medieval en la que los libros tienen una gran importancia. ¡Cuanto la recordé mientras veía la espantosa «El código Da Vinci»!

EL CARTERO (Y PABLO NERUDA. Michael Radford (1995)El acercamiento entre el poeta aclamado y perseguido y la sabiduría popular de un cartero.


QUINCE

QUINCE Federico Abad Editorial Berenice. Córdoba. 2006.

Esta primera incursión en el género de la novela de Federico Abad se queda a mitad de camino entre la narrativa juvenil y la literatura para adultos, como sucede con otros títulos dirigidos a lectores jóvenes. De la primera, tiene el argumento, los personajes y el registro coloquial, o con más precisión, el argot juvenil, que en ocasiones utiliza. De la segunda, sobre todo, el registro culto, quizá poco adecuado para una chica de quince años, aunque Noelia, la protagonista, no sea precisamente normal. La historia, como decía, se ajusta a las características de la narrativa juvenil: Noelia cuenta en una especie de diario fragmentos de su vida que se centran en el traslado del pueblo, donde vive con su madre, a la ciudad, para superar problemas sentimentales. Desde las primeras líneas, nos damos cuenta de que no es una adolescente normal: al lenguaje hiperculto, que exhibe continuamente, le une una forma de ser un tanto desconcertante que la lleva a comportarse, unas veces, como adulta, y, otras, como niña mimada e incluso cursi. Aunque el lenguaje en que está escrita la mayor parte de la novela pueda rechinarnos en boca de la protagonista, es, desde mi punto de vista, uno de sus mayores logros. Como mezcla los dos registros, el coloquial y el culto, el estilo aparentemente rezuma frescura y espontaneidad; pero, tras éstas se oculta una ironía y un sentido del humor reconocibles en cada página: “¿Cómo podían, Dios mío, conciliar el sueño estas niñitas mientras aquellas asambleas de entes inertes sólo en apariencia conspiraban en su descuido y las apuñalaban con la mirada?” se pregunta Noelia para referirse a la costumbre de sus vecinas y primas de tener las estanterías de sus dormitorios atestadas de muñecas. O páginas más adelante, cuando alude al disgusto de su tía por que saliese a pasear sola por la ciudad: “No es que se mostrase taxativa (¡Te prohíbo que salgas a pasear sola!), conminatoria (¡Vuelves a salir sola y te parto las piernas!) o intimidatoria (¿Sabes que en nuestra ciudad hay censados a la fecha de hoy 18.314 violadores?)”. Esta fina ironía, que nos llega, a veces, como en el segundo de los dos ejemplos citados, a través de una reflexión sobre el lenguaje, aleja esta novela de los parámetros habituales de la literatura juvenil. Los contenidos que aborda Noelia en sus cuadernos son tan variados (el botellón que surge como iniciativa para que el colectivo oprimido de los jóvenes se emancipe; las incursiones urbanas que la llevan a diversos e insólitos lugares de la ciudad; y sobre todo la búsqueda obsesiva de Pepe) que no dan tregua al aburrimiento. Hay episodios memorables, como las citadas incursiones urbanas de Noelia, que ella misma califica de erráticas, y que en su conjunto resultan divertidísimas por lo insólito y lo surrealista de las situaciones. Quizá podía haber buscado algo más la intriga, procedimiento habitual en la narrativa para jóvenes, ese dejar un cabo suelto al final de un capítulo que te hace iniciar el siguiente con interés; o quizá Federico Abad no se lo ha planteado así. Lo cierto es que “Quince”, como ya hemos comentado, no es una novela juvenil al uso; es un intento loable por crear algo nuevo.

Os invito a opinar sobre cualquiera de los aspectos que he abordado en mi comentario, sobre la novela en su conjunto o sobre los personajes y las relaciones que se establecen entre ellos (Noe-Chema; Pepe-tía Francis; Noe-Jesús; etc.). Si lo preferís, podéis comentar lo que más os ha gustado y lo que menos.

Ánimo y felices fiestas.

MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES

MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES
Gabriel García Márquez
DeBOLS!LLO, Octubre, 2006.
 

Sorprende el inicio de â??Memorias de mis putas tristesâ? con un protagonista que acaba de cumplir 90 años y quiere regalarse â??una noche de amor loco con una adolescente virgenâ?. Este deseo que en un principio le sitúa en un tipo de personaje abusón, cercano a los señores feudales que ejercían el derecho de pernada, poco a poco va cambiando, y se convierte en una historia de amor bella e insólita basada en la contemplación de un cuerpo dormido. La delicadeza con la que el protagonista se tumba al lado de Delgadina refleja la fijación que tiene con ella, que acaba convirtiéndose en una obsesión para él.
El estilo sencillo y conciso utilizado por García Márquez hace que avancemos en la lectura con la sensación de que nada sobra, de que las palabras se ajustan exactamente a lo que quiere decir en cada momento.
Si el inicio de la novela nos atrapa, el final, lleno de sutilidad, nos depara la sorpresa de que el amor no tiene edades ni fronteras.
Una buena lectura para las tardes frías que se avecinan; además, breve (110 páginas) y asequible para el bolsillo (6-7 euros).  

VIVIR EN LA MEMORIA

Cuando ya no podemos más, cuando las cosas se tuercen, cuando todo se levanta frente a nosotros, surge el recuerdo y nos refugiamos en él como en un acto de fe, como si fuera nuestra única tabla de salvación; el recuerdo más viejo y, al mismo tiempo más cercano.
Los poetas tradicionalmente se han refugiado en el recuerdo para escribir, como Antonio Machado cuando visita el patio de la casa donde nació â??buscando una ilusión cándida y vieja: / alguna sombra sobre le blanco muro, / algún recuerdo en el pretil de piedra / de la fuente dormido, o, en el aire, / algún vagar de túnica ligera.â?.
Otro escritor, homónimo de Machado, Antonio Gamoneda, también se sumerge en el recuerdo para descansar de ser hombre, para devolver la vida al mundo que se queda vacío; el recuerdo de las manos de su madre acariciándole el rostro:
 

â??CAIGO SOBRE UNAS MANOS
 

Cuando no sabía
aún que yo vivía en unas manos,
ellas pasaban sobre mi rostro y mi corazón.
Yo sentía que la noche era dulce
como una leche silenciosa. Y grande.
Mucho más grande que mi vida.
Madre:
era tus manos y la noche juntas.
Por eso aquella oscuridad me amaba.
No lo recuerdo pero está conmigo.
Donde yo existo más, en lo olvidado,
están las manos y la noche.
A veces,
cuando mi cabeza cuelga sobre la tierra
y ya no puedo más y está vacío
el mundo, alguna vez, sube el olvido
aún al corazón.
Y me arrodillo
a respirar sobre tus manos.
Bajo
y tú escondes mi rostro; y soy pequeño;
y tus manos son grandes; y la noche
viene otra vez, viene otra vez.
Descanso
de ser hombre, descanso de ser hombre.»


Es hermoso vivir en las manos de otra persona, el amor y la felicidad concentrados en las primeras manos que nos acariciaron, aunque sólo sea en el recuerdo.
A Antonio Gamoneda le han concedido el Premio Cervantes 2006, que es el más importante para autores de lengua española. Aquí tenéis otro poema suyo:  

«BLUES DEL CEMENTERIO

Conozco un pueblo, no lo olvidaré
que tiene un cementerio demasiado grande.
Hay en mi tierra un pueblo sin ventura
porque el cementerio es demasiado grande.
Sólo hay cuarenta almas en el pueblo.
No sé para qué tanto cementerio.

Cierto año la gente empezó a irse
y en muchas casas no quedaba nadie.
El año que la gente empezó a irse
en muchas casas no quedaba nadie.
Se llevaban los hijos y las camas.
Tenían que matar los animales.
El cementerio ya no tiene puertas
y allí entran y salen las gallinas.
El cementerio ya no tiene puertas
y salen al camino las ortigas.
Parece que saliera el cementerio
a los huertos y a las calles vacías.
Conozco un pueblo. No lo olvidaré.
Ay, en mi tierra sin ventura,
no olvidaré a mi pueblo.
¡Qué mala cosa es haber hecho
un cementerio demasiado grande!»

Si queréis leer una entrevista con Antonio Gamoneda, pinchad en esta dirección:
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=
20061201elpepicul_1&type=Tes&ed=diario

 

Premio del Concurso de Microrrelatos

PREMIOS DEL PRIMER CICLO DE LA E.S.O.
Primer Premio

Había un pirata que navegaba por los siete mares,un dia su barco se hundió y él, amarrado a un tablón de madera llegó a un puerto donde un barco pesquero lo recogió. En el barco había un ordenador portátil con Internet y el pirata decidió que en vez de navegar por los siete mares navegaría por la red.

Lara Pérez y Rocío Blanco  2ºESO G

PREMIOS DEL SEGUNDO CICLO DE LA ESO
Primer Premio (compartido)

¿Por qué tuve que conocerle? Ahora soy su esclava, me atrapó con las grandes redes de su deliciosa literatura y tiró de ellas hasta hacerme caer a los pies de su ‘'Canción del pirata”: “Navega velero mío, sin temor, que ni enemigo navío…”, resuena constantemente en mi cabeza, día tras día, hora tras hora… Mi perdición fue culpa de Espronceda, sí, de Espronceda, ahora muero bajo las redes de sus poemas…

Luna Mª Ramos Guerrero 4º ESO A

Primer Premio (compartido)

Era mi segundo viaje. La lluvia arreciaba, cada vez más violenta, la mar aumentaba su nivel, mientras la blanca espuma golpeaba el navío. Los cuerpos de los piratas se derramaban uno a uno, cayendo por la borda, desapareciendo entre la mar tenebrosa… Al día siguiente, la lluvía había amainado y comenzaba a salir el Sol. Las redes estaban destrozadas y ya no quedaba rastro del botín obtenido en el primer viaje. Todavía recuerdo lo ocurrido; la pérdida de todos mis compañeros y el capitán, el llanto desconsolado de las esposas de los piratas, anunciar la muerte de éstos… Desde entonces no volví a navegar.

Susana León Jiménez 4º ESO A

 

Finalista

Era una noche fría, estaba yo sentado en mi silla del ordenador navegando en la red de internet, cuando, de repente, me llegó un e-mail. Era de una tal Vanessa… Lo abrí y lo leí. Decía que a Vanessa la abían raptado unos piratas en el siglo XV. Yo no me explicaba cómo podía ser. Tambien ponía que si rompia la cadena, los piratas vendrían a por mí. Yo, como no le hago mucho caso a esas cosas, lo cerré sin saber lo que pasaría… Al cabo de 3 días, me llegó otro correo de la tal Vanessa, pero esta vez no era ella, sino los piratas… El correo decía que vendrían a por mí. a las 2 de la noche y me llevarían para siempre. Yo intenté reenviar el correo de Vanessa, pero ya era tarde…

Adrián Carretero Sosa 3º ESO E

 

PREMIOS EN BACHILLERATO
Primer Premio (compartido)

El miedo…navega por nuestro interior cual tirano pirata. Roba cualquier sentimiento: amor, odio…cuando da la cara, nos atrapa en una red imaginaria de la que no podemos salir, nos impide cualquier movimiento y nos ahoga en aguas profundas y oscuras… sin piedad alguna, más de una vez se lleva el alma de alguien… morir de miedo… los ojos desorbitados y el corazón a mil por hora…hasta que se para…la tez se vuelve blanca como la niebla… no se puede encontrar la explicación… mueres y punto. No hay nada más triste que una persona felíz. Si una presona no siente miedo alguno, es porque vive en una vida de engaños, mentiras… y cuando descubre el verdadero mundo que le rodea… le invade el pánico, el corazón vuelve a acelerarse y, por fín, expulsa su último aliento. Vive del miedo, vive la realidad.

Enrique Simón 1º Bachillerato D

 

Primer Premio (compartido)

Estaban navegando por la red, reían y hacían chistes a la vez que se introducían en páginas siniestras y de miedo, sin pensar en los riegos, convencidos decían “qué más da, no es más que un juego…”. Estaban pirateando uno de los juegos de miedo más cotizados del momento, algo les inquietó: un cuadro de advertencia donde se decía que no prosiguieran , sería peligroso. No hicieron caso de las advertencias y siguieron con su cometido… Cuando el juego terminó de descargarse, solo se escuchó una risa grave y profunda salir de la computadora y un silencio escalofriante en la habitación…, pero ¿dónde estaban ellos? ¿Qué había ocurrido…? ¿Habían desaparecido sin más….? ¿Quién sabe…?, nunca se reveló el secreto de aquel siniestro suceso, nadie supo jamás qué pasó con los chicos que navegaban por internet……

Mercedes Barona  1º Bachillerato D

 

Finalistas

Fijó su mirada en las nubes negras que divagaban detrás del cristal, y cayó en la cuenta de que otra luna llena estaba a punto de asomarse. La tenue luz de la pantalla iluminaba sus ojos enrojecidos, ocho semanas navegando astutamente a través de aquella red compleja, infinita, desafiante y casi inteligente…Inundado en todo ese mar de cables y tecnologias, el pirata debía atravesar aquel océano, localizar el barco enemigo, abordarlo, hacerse con él, y destruir al capitán…Y solo entonces iria en busca de otro reto.

Alba Castejón Soto 2º Bachillerato A

Nunca antes ese grupo de piratas había surcado mares como aquellos, desconocidos para ellos, inmensas redes de sabiduría y conocimiento. Es por lo que dejaron, desde entonces, de llavarse piratas.  

Raúl Pérez Caballero 2º Bachillerato A

Microrrelatos: LAS TRES PALABRAS CLAVE

Las tres palabras con las que debes hacer tu relato son:

RED, PIRATA Y NAVEGAR. Lógicamente puedes utilizar cualquier forma del verbo; de igual manera, los sustantivos pueden estar en singular o en plural.

Debes introducir tu narración como un comentario en esta entrada. Recuerda que debe aparecer tu nombre y el grupo al que perteneces. Sólo tienes tiempo hasta las 14:40.

Ánimo.

Bases del Concurso «Microrrelatos»

1.- Puede participar todo el alumnado del centro I.E.S. «GRAN CAPITÁN»

2.- Cada participante presentará un solo microrrelato.

3.- La extensión máxima será de 150 palabras.

4.- Los microrrelatos deben basarse en las tres palabras clave que aparecerán el día 25 de octubre, a las 8:30 de la mañana, en la dirección:

http://www.iesgrancapitan.org/blog02/

Las tres palabras deben además figurar obligatoriamente en el texto.

5.- El plazo de recepción de los microrrelatos, en la dirección indicada, termina a las 14:30 horas del día 25 de octubre. Las instrucciones para el envío aparecerán al mismo tiempo que las tres palabras clave.

6.- El nombre y apellidos de los concursantes, así como el aula al que pertenecen figurarán al final del relato.

7.- Los escritos se harán públicos durante la mañana del día 26 de octubre.

8.- Un jurado, compuesto por profesorado del IES «Gran Capitán», elegirá un premio en cada una de las tres siguientes categorías:

Primer Ciclo de la ESO

Segundo Ciclo de la ESO y PGS

Bachillerato y Ciclos Formativos

9.- Premios:

Se establecen tres premios (uno para cada una de las categorías señaladas) de 20, 30 y 50 euros respectivamente. Consistirán en cheques regalo de la Librería Proinco.

En caso de escasa participación o calidad, el jurado podría dejar desierto algún premio.

10.-La participación en el concurso supone la total aceptación de estas bases.

MICRORRELATOS

Según el escritor Andrés Neuman â??en el cuento, igual que en el amor, es tan significativo lo que dices como lo que callas, las palabras como los silenciosâ?. Esta visión del cuento recuerda a los finales abruptos de los romances tradicionales, a la canción del marinero que tenía el poder maravilloso de alterar el ritmo armonioso de la naturaleza y cuyo contenido no se desvela al final, excitando nuestra imaginación.
 
En efecto, tanto en el cuento como en  este tipo de romances o como en las adivinanzas o como en la misma poesía es más significativo  lo que se sugiere que lo que se dice explícitamente. De ahí la importancia, particularmente en los géneros narrativos, de suscitar una cierta intriga, de crear un clima de misterio, de dejar algún cabo suelto de la historia o algún enigma sin resolver, de sorprender con un final imprevisto.
 

Uno de estos géneros narrativos, al que se le pueden aplicar todos los rasgos mencionados, es el microrrelato. Lo podemos definir como un cuento en miniatura, como una brevísima construcción narrativa, que suele tener desde pocas palabras hasta un párrafo o dos. 
 
El microrrelato es el género idóneo para definir o parodiar los tiempos que corren: la sociedad de consumo, el mundo conciso e impactante de la publicidad, la velocidad de Internet…
 Algunas ideas para conseguir dotar de brevedad un relato son:
 

  • Que tenga un desenlace rápido, sirviéndonos, por ejemplo, de una palabra extraña, lo cual puede ayudar a la concisión y tener un efecto humorístico.
  • Hacer uso de la elipsis.
  • Jugar con un lenguaje que posea doble sentido.
  • Ubicar elementos familiares dentro de espacios inesperados.
  • Situar el texto sin preámbulos dentro de un código o contexto sorpresivo o en desuso.
  • Parodiar textos o contextos familiares.
  • Hacer uso de la intertextualidad literaria, por ejemplo, citando elementos pertenecientes a textos literarios ya conocidos y confrontándolos con la nueva realidad textual.
     

Y algunos ejemplos de microrrelatos:

«Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí»
AUGUSTO MONTERROSO
 

* * * *
â??Hubo una vez un Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera había hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho.â?
AUGUSTO MONTERROSO

* * * *
â??El último ser humano vivo lanzó la última paletada de tierra sobre el último muerto. En ese instante mismo supo que era inmortal, porque la muerte sólo existe en la mirada del otro.â?
ALEJANDRO JODOROWSKI
* * * *
«…el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida».
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
* * * *
«Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello»
 GABRIEL JIM�NEZ EMAN
* * * *
â??No consigo establecer contacto con Houston. Tengo un pequeño problema y no puedo decir aquello tan gracioso de «Houston, tenemos un problema» porque, para qué, no me oyen. Pero eso no es lo peor. Estoy encerrado en este cubículo de un par de metros que gira casi sin control dando vueltas al planeta a 36.000 km. de altura y no puedo decir «Houston, tengo un problemaâ?. Conecte con el canal que sea, solamente oigo una carcajada histérica. Además, se ríe de mí y me dice que a ver cómo salgo de esta lata a 36.000 km. de altura. Pero eso no me asusta. ¿Por qué tendría que asustarme una carcajada? Por nada. Creo que me preocupan más lo golpes que dan a la puerta.â?
NACHO RUIZ

* * * *
PARA CELEBRAR EL DÍA DE LA MADRE
â??Raúl mató a su madre. Una vez muerta le extrajo el corazón. En su alocada huida cayó y rodó por las escaleras de su casa. El corazón salió despedido y dando botes fue a parar al rellano siguiente. El corazón de la madre desde el suelo, con el tierno recuerdo de un invisible cordón umbilical, vibró y dijo:
-¿Te has hecho daño, hijo mío?�
LEOPOLDO RUIZ CERVERA
  

 

 

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